Las chilenas postergan la maternidad para despu¨¦s de los 30 a?os: ¡°Estamos muy cerca de las tasas de fecundidad m¨¢s bajas del mundo¡±

Chile registr¨® en 2023 el n¨²mero de nacimientos m¨¢s bajo en una d¨¦cada, con 173.920 ni?os nacidos, mientras que en 2013 la cifra alcanzaba los 240.000. En paralelo, en el pa¨ªs sudamericano est¨¢ aumentando la edad en que las mujeres son madres por primera vez: una de cada cuatro chilenas son madres a partir de los 30 a?os, indica un estudio realizado por Alejandra Abufhele, doctora en demograf¨ªa y acad¨¦mica de la Universidad Adolfo Ib¨¢?ez, y de Martina Yopo, doctora en sociolog¨ªa y docente de la Pontificia Universidad Cat¨®lica de Chile. Adem¨¢s, a partir del a?o 2000 la proporci¨®n de embarazo adolescente disminuy¨® de un 34% a un 14% para el a?o 2018. En ese mismo per¨ªodo las mujeres que se convierten en madres con m¨¢s de 30 a?os aumenta en un 30%, pasando de un 13% en el a?o 2000 a un 28% en el a?o 2018.

En el pa¨ªs sudamericano, las mujeres tambi¨¦n est¨¢n teniendo una menor cantidad de hijos durante su vida f¨¦rtil, con una tasa de fecundidad de 1,17 hijos por mujer, seg¨²n datos del Instituto Nacional de Estad¨ªsticas del a?o 2021. La soci¨®loga Martina Yopo indica que ¡°es una cifra baj¨ªsima, considerando que la tasa de reemplazo a nivel de poblaci¨®n es de 2,1 hijos por mujer¡±. Y agrega que estos datos muestran que Chile tiene la tasa de fecundidad m¨¢s baja de Am¨¦rica: ¡°No solamente estamos decreciendo, sino que tambi¨¦n envejeciendo como poblaci¨®n. Esa cifra nos pone muy cerca a los pa¨ªses que tienen las tasas de fecundidad m¨¢s bajas del mundo, como Espa?a e Italia en Europa, y pa¨ªses asi¨¢ticos como Singapur y Corea del Sur¡±.

El estudio de Abufhele y Yopo toma una muestra anal¨ªtica -en base a datos recopilados del Ministerio de Salud de Chile y del Instituto Nacional de Estad¨ªsticas- de todas las madres que tuvieron su primer parto entre 1980 y 2018 y que tuvieran menos de 60 a?os. En 1980 la edad promedio del primer parto era de 22 a?os, una cifra que se mantuvo relativamente constante hasta el a?o 2008. Sin embargo, a partir de esa fecha ha ido en alza y en 2018 el promedio fue de 26 a?os.

La maternidad tard¨ªa es una transformaci¨®n demogr¨¢fica que comenz¨® en el oeste y norte de Europa a principio de los a?os 70. En Am¨¦rica Latina las tendencias en fertilidad han sido caracterizadas hist¨®ricamente por una formaci¨®n familiar temprana y altos ¨ªndices de partos adolescentes. Pero, como se muestra en la publicaci¨®n de Abufhele y Yopo, Chile se ha ido desmarcando de este panorama.

Alejandra Abufhele explica estos cambios demogr¨¢ficos e indica que la realidad del pa¨ªs sudamericano es muy particular: ¡°En Chile, de forma muy r¨¢pida, hemos alcanzado una baja fecundidad y una alta postergaci¨®n de la maternidad, incluso sobrepasando a pa¨ªses que hace mucho tiempo est¨¢n en una segunda transici¨®n demogr¨¢fica. Esta escenario es una excepci¨®n porque ha ocurrido de forma muy r¨¢pida y por eso hay que pensar en pol¨ªticas p¨²blicas que se adec¨²en al pa¨ªs¡±.

Martina Yopo puntualiza que, a pesar de que esta situaci¨®n es novedosa para Chile, no es un caso que se vaya a mantener ¨²nico en el tiempo: ¡°Hay investigaciones incipientes que muestran que Uruguay y Argentina est¨¢n empezando a tener patrones de fertilidad que son similares, caracterizados por un descenso de la tasa global de fecundidad y una tendencia creciente hacia de la postergaci¨®n de la maternidad¡±.

La investigaci¨®n de las acad¨¦micas chilenas tambi¨¦n observa el fen¨®meno de la maternidad tard¨ªa en relaci¨®n al nivel de educaci¨®n, la participaci¨®n laboral y el estado civil de la madre. En 1980, la edad del primer parto de madres con un nivel educativo inferior al secundario fue, en promedio, de 22 a?os. Mientras, las madres con educaci¨®n post secundaria tuvieron su primer parto en promedio a los 26 a?os. Para el a?o 2018, el primer grupo increment¨® la edad promedio del primer hijo en 1,6 a?os, mientras que el grupo con m¨¢s educaci¨®n subi¨® la edad del primer parto dos a?os en promedio.

La publicaci¨®n mostr¨® resultados similares en relaci¨®n a la participaci¨®n laboral de las madres. En 1980, las madres que participaban en el mercado laboral atrasaban su primer parto en promedio en cuatro a?os en comparaci¨®n con aquellas que no participaban del mercado laboral. Para el a?o 2008 esta brecha se increment¨® en dos a?os.

La brecha tambi¨¦n es patente entre las mujeres casadas y las solteras en los ¨²ltimos a?os. Para 1980 las mujeres casadas no ten¨ªan una diferencia importante en la edad promedio del primer parto con las madres no casadas, pero para el a?o 2019 esta brecha aument¨® en cuatro a?os. Para las madres no casadas la edad promedio del primer nacimiento aument¨® a 25,2 y para mujeres casadas alcanz¨® casi los 30 a?os.

¡°No quer¨ªa tener un hijo sola¡±

El estudio tambi¨¦n cont¨® con un m¨¦todo de investigaci¨®n cualitativo en el que se entrevist¨® en profundidad 12 mujeres para conocer sus razones para aplazar tener hijos. Las participantes argumentaron -el estudio identifica solo con sus nombres, pero sin el apellido- que tener hijos despu¨¦s de los 30 a?os permit¨ªa alcanzar una seguridad econ¨®mica y material antes de ser madres.

Una de las participantes, una abogada de 40 a?os, y quien fue madre despu¨¦s de los 30 a?os, coment¨® sobre el momento en que decidi¨® tener hijos: ¡°Ten¨ªa pareja, ten¨ªa trabajo, ten¨ªa un lugar donde vivir y ten¨ªa las condiciones para recibir hijos (...) No s¨¦ qu¨¦ hubiera pasado si no tuviera algunas de esas cosas. Pero cuando sent¨ª que todo estaba en su lugar, mi necesidad de tener hijos fue evidente¡±, le explic¨® a las investigadoras.

La publicaci¨®n muestra que otra de las razones para aplazar la maternidad es tener una relaci¨®n de pareja estable. ¡°No quer¨ªa tener un hijo sola porque sab¨ªa que econ¨®micamente eso es muy dif¨ªcil. Si tienes un hijo con alguien que firm¨® un papel y se compromete a estar contigo al menos durante los pr¨®ximos cinco a?os, ser¨¢ m¨¢s sostenible. Y no es s¨®lo la pareja, son los abuelos, los t¨ªos, hay toda una red para apoyar la crianza. Entonces, es m¨¢s f¨¢cil con una pareja estable¡±, coment¨® una psic¨®loga que particip¨® en el estudio.

Las mujeres que fueron consultadas tambi¨¦n explicaron que, entre los motivos de ser madres a una edad m¨¢s avanzada, estaban los deseos de autorrealizaci¨®n, como viajar, desarrollar hobbies y pasar tiempo con amigos: ¡°No quiero ser madre todav¨ªa porque primero quiero ser una mujer realizada, antes de ser una madre realizada¡±, dijo una abogada de 30 a?os que decidi¨® no tener hijos a¨²n.

Otro punto, explica Alejandra Abufhele, son las exigencias cada vez mayores que se tiene con respecto al papel de ser madre: ¡°Se le exige a uno m¨¢s como madre en el sentido de tiempo de calidad, tener tu hijo bien estimulado, que tenga una buena educaci¨®n (...) Es una combinaci¨®n de exigencias que nos estamos imponiendo como sociedad para tener hijos y de alguna manera los datos muestran eso¡±.

La precariedad en las ayudas sociales y los elevados costos de la salud, la educaci¨®n y la vivienda tambi¨¦n son una piedra que frena la decisi¨®n de tener hijos. ¡°Ser madre en Chile es muy dif¨ªcil. Porque las madres ahora salen al mercado laboral, pero sin los marcos institucionales suficientes que las acompa?en en ese proceso. As¨ª, las madres se convierten en una especie de pulpo que intenta lidiar con todo¡±, menciona una de las mujeres.

Sobre estas diferentes explicaciones en torno a la maternidad tard¨ªa, Martina Yopo comenta: ¡°Cuando nosotros pensamos en maternidad tard¨ªa, por un lado es importante reconocer que eso es producto de mayor autonom¨ªa reproductiva (...) Sin embargo, lo que tambi¨¦n vemos es que muchas mujeres que est¨¢n postergando la maternidad no solamente lo hacen porque tengan otros proyectos alternativos, sino porque sienten que necesitan garantizar por s¨ª mismas, a trav¨¦s de la educaci¨®n y el trabajo, una autonom¨ªa econ¨®mica y las condiciones m¨ªnimas que hoy se requieren para poder tener hijos y criarlos¡±.

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