La Nueva Educaci¨®n P¨²blica avanza y funciona

Este mes recordamos un momento clave en la historia de la educaci¨®n chilena: la promulgaci¨®n de la Ley N¡ã 21.040 en noviembre de 2017, que marc¨® el inicio de una profunda transformaci¨®n del sistema educacional p¨²blico. Este hito permiti¨® sentar las bases para un modelo que prioriza la calidad, la equidad y la inclusi¨®n, liberando a las escuelas y liceos de las limitaciones de la administraci¨®n municipal y transfiri¨¦ndolos a una estructura estatal especializada.

A siete a?os de aquel paso inicial, la Nueva Educaci¨®n P¨²blica inicia un segundo tiempo que se extender¨¢ hasta el 2030. En esta etapa, nos enfocaremos en consolidar un sistema articulado, coherente y orientado hacia aprendizajes de calidad, donde cada componente del sistema educativo p¨²blico ¡ªdesde los Servicios Locales de Educaci¨®n P¨²blica (SLEP) hasta los equipos directivos, docentes, asistentes de la educaci¨®n y las comunidades escolares¡ª tiene un rol estrat¨¦gico y fundamental.

La Direcci¨®n de Educaci¨®n P¨²blica, como eje articulador del sistema, asume la responsabilidad de garantizar las condiciones necesarias para que avance y funcione de forma integrada. Cada d¨ªa, en jardines infantiles, escuelas y liceos de todo el pa¨ªs, este esfuerzo se traduce en acciones concretas que aseguran aprendizajes significativos y renovados compromisos con la excelencia educativa.

A lo largo de estos a?os hemos registrado avances en aprendizajes, en revinculaci¨®n de estudiantes que hab¨ªan desertado del sistema, en inversi¨®n en infraestructura entre muchas otras cosas, pero tambi¨¦n hemos enfrentado retos y desaf¨ªos enormes, como la larga crisis en Atacama. Con esa experiencia acumulada y una visi¨®n renovada, el objetivo es consolidar un sistema educativo arm¨®nico y eficiente que cumpla con las expectativas de una sociedad que ve en la educaci¨®n un motor esencial para el progreso y el cambio.

Nuestro desaf¨ªo hoy es reconstruir la confianza en la educaci¨®n p¨²blica. Esto requiere resultados concretos: espacios educativos seguros, docentes capacitados, un clima escolar positivo y comunidades participativas. Queremos que cada estudiante, sin importar su origen o circunstancias, acceda a una educaci¨®n que abra puertas y construya oportunidades.

Esta tarea no es sencilla. Requiere superar brechas de aprendizaje, aumentar recursos y participaci¨®n comunitaria, as¨ª como fortalecer el acompa?amiento a los equipos educativos. Cada SLEP necesita herramientas eficaces para implementar los diversos proyectos educativos de cada uno de sus establecimientos.

Ejemplos recientes muestran c¨®mo se est¨¢ avanzando en esta misi¨®n: los resultados del SIMCE 2023 se?alan que, en promedio, los Servicios Locales de Educaci¨®n P¨²blica suben sus resultados en todas las asignaturas y niveles. Al mismo tiempo, se hicieron importantes inversiones en infraestructura: en la Regi¨®n Metropolitana, el SLEP Gabriela Mistral ha destinado m¨¢s de $13.000 millones para la remodelaci¨®n de 37 establecimientos desde 2020; el SLEP Chinchorro, en Arica y Parinacota, ha invertido m¨¢s de $9.000 millones; en Iquique, el Liceo Polit¨¦cnico Jos¨¦ Guti¨¦rrez de La Fuente fue renovado con una inversi¨®n de $4.000 millones; en Huasco, se invirtieron m¨¢s de $12.000 millones; y, en Llanquihue, el SLEP lider¨® mejoras por m¨¢s de $13.000 millones.

Adem¨¢s, el SLEP Punilla Cordillera involucr¨® a cerca de 12 mil miembros de la comunidad educativa en la elecci¨®n de su consejo local, mientras que el SLEP Puerto Cordillera implement¨® una estrategia de revinculaci¨®n escolar que ya est¨¢ siendo replicada a nivel nacional.

Nuestra meta para el 2030 es un sistema educativo p¨²blico plenamente operativo, con 70 SLEP funcionando y garantizando calidad, equidad e inclusi¨®n en cada aula. Aspiramos a que el aprendizaje de excelencia sea accesible para todos y todas, y que nuestras escuelas y liceos se conviertan en espacios seguros, innovadores y estimulantes.

Nuestra promesa es construir una educaci¨®n p¨²blica que responda a las necesidades del siglo XXI, formando estudiantes que no solo dominen conocimientos, sino tambi¨¦n valores y habilidades para la vida; estudiantes que adquieran aprendizajes fundamentales como leer a m¨¢s tardar en segundo b¨¢sico, manejen un segundo idioma antes de egresar y dominen habilidades tecnol¨®gicas. Nuestra responsabilidad es asegurar condiciones que permitan a cada estudiante construir el destino que quiera y elija para su vida.

Este segundo tiempo es un llamado a todos los actores educativos ya la ciudadan¨ªa a renovar su compromiso con el pa¨ªs y con todas y todos quienes viven y quieren progresar en ¨¦l. Hoy, m¨¢s que nunca nuestras acciones se orientan a construir y fortalecer un sistema de educaci¨®n p¨²blica s¨®lido y moderno, una plataforma de aprendizajes fundamentales y de calidad, donde cada estudiante pueda desarrollar todas sus potencialidades sin importar su lugar de origen o la cuna donde naci¨®.