Se?ales peri¨®dicas y peque?os hombres verdes
Las misteriosas se?ales que nos llegan del espacio cada 16 d¨ªas no tienen todav¨ªa una ¨²nica explicaci¨®n, pero s¨ª muchas posibles teor¨ªas basadas en fen¨®menos que ya conocemos y que hacen innecesaria la contribuci¨®n de seres inteligentes m¨¢s all¨¢ de nuestra galaxia
En las ¨²ltimas semanas la prensa se ha hecho eco de unas misteriosas se?ales radio provenientes del espacio cuyo origen se desconoce, alimentando el imaginario colectivo ante la posibilidad de que seres extraterrestres (y, en este caso, incluso extragal¨¢cticos) est¨¦n tratando de establecer contacto con nosotros.
Las se?ales que estamos recibiendo son conocidas como r¨¢fagas de radio r¨¢pidas (FRB, de sus siglas en ingl¨¦s ¡§fast radio bursts¡§). Son de muy corta duraci¨®n, unas pocas mil¨¦simas de segundo, pero muy energ¨¦ticas (necesitar¨ªamos cientos de millones de soles como el nuestro para conseguir tanta energ¨ªa en tan poco tiempo). Este tipo de se?ales se conocen desde hace relativamente poco debido, precisamente, a su corta duraci¨®n. Sin embargo, gracias al monitoreo continuo del cielo llevado a cabo por experimentos como el canadiense CHIME, hoy tenemos registrados unos 150 FRBs.
Y si ya conocemos estos eventos desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, ?por qu¨¦ la detecci¨®n de uno nuevo ha saltado a la prensa? La raz¨®n es que hasta ahora las se?ales FRB eran impredecibles. Suced¨ªan y o bien nunca se volv¨ªan a repetir o lo hac¨ªan despu¨¦s de a?os o meses, sin un patr¨®n aparente. Sin embargo, las se?ales que nos est¨¢n llegando ahora siguen un patr¨®n peri¨®dico de 16 d¨ªas: durante 4 d¨ªas recibimos una o dos r¨¢fagas por hora y en los 12 d¨ªas siguientes nada. Estos patrones podr¨ªan ser debidos a la existencia de una civilizaci¨®n extraterrestre tratando de comunicarse con nosotros, tal y como argumenta en estos momentos un convencidisimo Iker Jim¨¦nez en la televisi¨®n. Sin embargo, antes de lanzarnos a descodificar estas se?ales, demos un paso hacia atr¨¢s.
Para interpretar el origen de algo desconocido, los cient¨ªficos aplicamos siempre el principio conocido como la navaja de Ockham. Guillermo de Ockham fue un fraile franciscano, fil¨®sofo y l¨®gico escol¨¢stico ingl¨¦s del siglo XIV que, para eliminar los supuestos innecesarios de una teor¨ªa formul¨® el siguiente principio: ¡§Pluralitas non est ponenda sine necessitate¡§ (la pluralidad no se debe formular sin necesidad). Hoy en d¨ªa la reformulamos de la siguiente manera: si para explicar un fen¨®meno determinado tenemos dos o m¨¢s hip¨®tesis, lo m¨¢s razonable es aceptar la m¨¢s simple, es decir, la que presenta menos supuestos no probados.
Pues bien, los astrof¨ªsicos ya hemos desarrollado varias teor¨ªas que pueden explicar las se?ales observadas en base a fen¨®menos que conocemos y, por lo tanto, sin necesidad de echar mano de supuestos no probados como las comunicaciones extraterrestres. La duraci¨®n de las se?ales nos proporciona una pista clave para entender el fen¨®meno de las FRB. El hecho de que no las veamos de manera continuada ya nos indica que quiz¨¢ la emisi¨®n sea como la de un faro, en una ¨²nica direcci¨®n, y que el objeto, como el faro, est¨¦ girando. Esto ya generar¨ªa un pulso como el observado. Por otro lado, la Teor¨ªa de la relatividad nos dice que es imposible transmitir informaci¨®n a una velocidad mayor que la de la luz. Esto, aplicado a los FRB, y suponiendo que son como faros giratorios, nos indica que su se?al vienen de objetos cuyo tama?o es de varios cientos de kil¨®metros como mucho. Un fen¨®meno tan energ¨¦tico (cientos de millones de soles) y al mismo tiempo tan peque?o deja fuera a la mayor parte de estrellas y a los agujeros negros supermasivos que se encuentran en el centro de las galaxias. Por lo tanto, todo apunta a las estrellas de neutrones, agujeros negros de masa parecida a una estrella o enanas blancas.
Si para explicar un fen¨®meno determinado tenemos dos o m¨¢s hip¨®tesis, lo m¨¢s razonable es aceptar la m¨¢s simple, es decir, la que presenta menos supuestos no probados
Las estrellas de neutrones y, en particular, aquellas con intenso campo magn¨¦tico, los llamados magnetars, son los candidatos favoritos por el momento. En estos objetos se producen fulguraciones similares a las que ocurren en el Sol pero mucho mayores. Si una fulguraci¨®n grande del Sol puede da?ar los sat¨¦lites de comunicaciones, una fulguraci¨®n de un magnetar, situado a una distancia 657.000 veces la del Sol, borrar¨ªa de un plumazo todo tipo de vida en la tierra. El FRB misterioso, afortunadamente, est¨¢ mucho m¨¢s lejos, en una galaxia situada a unos 500 millones de a?os luz de la Tierra. Eso significa que las se?ales fueron enviadas en la llamada revoluci¨®n C¨¢mbrica, cuando los primeros organismos multicelulares empezaron a florecer en nuestro planeta. O bien los extraterrestres ten¨ªan visi¨®n de futuro, o no ¨¦ramos realmente su objetivo.
Hemos explicado, con supuestos (simples) probados como la existencia de estrellas de neutrones rotantes, la existencia de FRB de milisegundos. Ahora, ?por qu¨¦ la se?al se para durante 12 d¨ªas? Volvemos a Ockham y a su navaja. La periodicidad de la se?al es posible explicarla si el objeto responsable de las r¨¢fagas est¨¢ girando en torno a otro que obstruye su se?al cuando se coloca delante. El tiempo en el que se completa una vuelta ser¨ªa de 16 d¨ªas y durante 4 de ellos el magnetar ser¨ªa visible desde nuestra posici¨®n. Conocemos multitud de estrellas binarias, y de hecho creemos que a la mayor parte de las estrellas les gusta estar acompa?adas, as¨ª que Ockham nos ha ayudado a encontrar una teor¨ªa para explicar la FRB180916.J0158+65. Ahora hay que contrastar esta teor¨ªa con m¨¢s datos.
Queda todav¨ªa mucho por conocer acerca de estas r¨¢fagas. Pero si finalmente se confirma que provienen de una estrella de neutrones, ser¨ªa la segunda vez (al menos) que una se?al radio es atribuida (err¨®neamente) a vida inteligente fuera de nuestro planeta. De hecho, la primera detecci¨®n de ondas radio repetitivas fue bautizada como LGM-1 (peque?o hombre verde, de sus siglas en ingl¨¦s ¡§little green men¡§). La astr¨®noma Jocelyn Bell descubri¨® esta se?al y lo primero que se le pas¨® por la cabeza es que estaba producida por vida inteligente. A d¨ªa de hoy, Jocelyn todav¨ªa nos describe la angustia que le provoc¨® en su momento no saber c¨®mo comunicar, de manera responsable, su gran descubrimiento. Al final, sin embargo, no tuvo que afrontar ese momento. La navaja de Ockham le sugiri¨® una alternativa, que hoy sabemos cierta, y que atribuye la emisi¨®n detectada a objetos similares a los que hoy pensamos que producen los FRBs: estrellas de neutrones emitiendo como un faro y girando a gran velocidad.
Patricia S¨¢nchez Bl¨¢zquez es profesora titular en la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
Pablo G. P¨¦rez Gonz¨¢lez es investigador del Centro de Astrobiolog¨ªa, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas y del Instituto Nacional de T¨¦cnica Aeroespacial (CAB/CSIC-INTA).
Vac¨ªo C¨®smico es una secci¨®n en la que se presenta nuestro conocimiento sobre el universo de una forma cualitativa y cuantitativa. Se pretende explicar la importancia de entender el cosmos no solo desde el punto de vista cient¨ªfico sino tambi¨¦n filos¨®fico, social y econ¨®mico. El nombre "vac¨ªo c¨®smico" hace referencia al hecho de que el universo es y est¨¢, en su mayor parte, vac¨ªo, con menos de 1 ¨¢tomo por metro c¨²bico, a pesar de que en nuestro entorno, parad¨®jicamente, hay quintillones de ¨¢tomos por metro c¨²bico, lo que invita a una reflexi¨®n sobre nuestra existencia y la presencia de vida en el universo.
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