Un estudio alerta de la alta capacidad de transmisi¨®n de pat¨®genos en mercados de animales vivos

El 75% de pat¨®genos infecciosos de las enfermedades emergentes del ser humano vienen de animales, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. Sarah Olson trabaja desde hace casi 10 a?os en prevenir la transmisi¨®n de enfermedades y la llegada de una posible epidemia mundial. Cuando golpe¨® el nuevo coronavirus, SARS-CoV-2, le result¨® muy duro ver que los pron¨®sticos no bastaron. ¡°Nos ha dado en nuestros puntos d¨¦biles. No hab¨ªamos hecho suficiente y queda mucho por hacer todav¨ªa¡±, a?ade. La investigadora del programa de Salud de la Sociedad de Conservaci¨®n de Vida Salvaje de Nueva York (Estados Unidos) acaba de publicar un estudio que recoge, por primera vez, muestras a lo largo de toda la cadena alimentaria de animales salvajes vivos en Vietnam destinados al consumo. ¡°Sab¨ªa que ¨ªbamos a encontrar coronavirus [de la familia del SARS-CoV-2] en esas especies [roedores y murci¨¦lagos], pero las cifras me han dejado impactada¡±, reconoce.

La prevalencia de animales infectados es cada vez mayor a medida que avanza la cadena. En los animales de la granja, es decir, desde que los cr¨ªan, ya se puede detectar la presencia de de coronavirus en casi un 21% de los animales. M¨¢s adelante, cuando se llega al mercado y que el animal ha pasado por el transporte, en el estr¨¦s que conlleva, ha tenido contacto con orina y heces de otros animales entre otras cosas, se alcanza el 32%, seg¨²n el estudio. A partir de ah¨ª, el animal se convierte en comida y acaba en el plato de un restaurante. Es el final de la cadena y, ah¨ª, la presencia de virus alcanza el 55,6%. ¡°Eso nos dice claramente que aumenta el riesgo de contagio a seres humanos¡±, comenta la autora del estudio publicado en PLOS ONE.

El virus est¨¢ presente desde el origen y es muy llamativo porque los porcentajes son muy altos en comparaci¨®n con otros estudios

Elisa Perez Ram¨ªrez, experta en virus emergentes del Centro de Investigaci¨®n en Sanidad Animal

Los investigadores han visto adem¨¢s que diferentes virus circulan en la misma cadena, que hay infecciones entre los animales y que, por lo tanto, se pueden dar recombinaciones de virus. En unas mismas heces, encontraron una mezcla de virus provenientes tanto de ratas, de murci¨¦lagos como de aves. ¡°Eso indica que hay un contacto entre ellos y que, aunque el ambiente pueda alterar la muestra, el virus est¨¢ presente y eso lo que hay que recordar¡±, opina Elisa Per¨¦z Ram¨ªrez, experta en virus emergentes del Centro de Investigaci¨®n en Sanidad Animal, en el municipio madrile?o de Valdeolmos. Para la investigadora espa?ola, este estudio es muy interesante, ya que es el primero en muestrear toda la cadena alimentaria de esos mercados h¨²medos. ¡°Nos confirma con pruebas lo que supon¨ªamos y es muy llamativo porque los porcentajes son muy altos en comparaci¨®n con otros estudios¡±, comenta.

Lo que pasa en Asia parece de otro mundo, pero la globalizaci¨®n lo acerca al pa¨ªs vecino. ¡°A nosotros nos parece algo lejano y por suerte el control veterinario en Europa y Espa?a no tienen nada que ver. A los veterinarios nos impresiona mucho ver en qu¨¦ condiciones se cr¨ªan estas especies, en esos mercados h¨²medos. Es una bomba de relojer¨ªa. C¨®mo lo sacrifican, los fluidos, muchas especies en un espacio peque?o suponen riesgos muy altos para todos¡±, subraya Per¨¦z Ram¨ªrez. Pero esto es solo el principio. Se estima que hay hasta 1,67 millones de virus que todav¨ªa desconocidos y de esos, entre 631.000 y 827.000 se podr¨ªan transmitir a humanos. ¡°Nos queda demasiado por saber. Estamos tan solo rascando la superficie. Lo que pasa en el mundo salvaje es como una enorme caja negra cuyo contenido no conocemos todav¨ªa¡±, compara Olson, la investigadora que lidera el nuevo estudio.

?Qu¨¦ hacer?

Explica Victor Briones, investigador del Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, que para poder manejar todo esto es indispensable la trazabilidad, es decir, un seguimiento de un mismo animal (o producto) a lo largo de todo el proceso. Sin embargo, por ahora, no existe.¡°No se sabe nada, ni en qu¨¦ condiciones se han criado, ni si le han cazado, si es de una granja legal o ilegal, qu¨¦ cercan¨ªa ten¨ªa con otros animales, si estaba en una jaula con otros. Es muy dif¨ªcil saber d¨®nde nacen las contaminaciones¡±, asevera.

A los veterinarios nos impresiona mucho ver en qu¨¦ condiciones se cr¨ªan estas especies, en esos mercados h¨²medos. Es una bomba de relojer¨ªa. C¨®mo los sacrifican, los fluidos, muchas especies en un espacio peque?o supone riesgos muy altos

Elisa Perez Ram¨ªrez, experta en virus emergentes del Centro de Investigaci¨®n en Sanidad Animal

Actuar en el principio de la cadena es imposible, aunque se supiera exactamente qu¨¦ animal est¨¢ en el origen de una pandemia global. La transmisi¨®n de virus entre los animales es inevitable y sobre todo natural. Por lo tanto, hay que incidir en el ¨²ltimo eslab¨®n: el ser humano. ¡°Tenemos que concienciar sobre el consumo tanto a los clientes como a los comerciantes. Prohibirlo totalmente no lo veo como una posibilidad, porque se podr¨¢ seguir haciendo de manera ilegal y eso es a¨²n m¨¢s dif¨ªcil de controlar¡±, advierte Briones. ¡°Pero si no hay consumo, todo esto se puede realizar bajo patrones legales¡±, propone.

La gente que promueve estos mercados de vida salvaje piensa que no hay animal m¨¢s fresco que un animal vivo. Est¨¢ muy arraigado que matarlo delante del cliente es una prueba de que est¨¢ fresco. Por lo tanto, habr¨ªa que cambiar la mentalidad. Si se reduce la demanda, toda la cadena cambiar¨ªa y eso podr¨ªa ser una salida de este c¨ªrculo vicioso que afecta la salud global. Sin embargo, no es tan sencillo. Cada contexto es distinto y las iniciativas tienen que adaptarse a cada caso espec¨ªfico¡±. Hay que tenerlos todos en cuenta y asegurarnos de que todo el mundo tenga las mismas oportunidades. Creo que tenemos que actuar en la educaci¨®n y buscar otras alternativas para el suministro de prote¨ªnas¡±, opina Olson.

SARS-CoV-2

En cuanto a la covid, su origen zoon¨®tico estuvo claro desde el principio para todos los expertos consultados. Para P¨¦rez Ram¨ªrez y Briones es el momento de pasar de la teor¨ªa a la pr¨¢ctica y de seguir investigando ¡°m¨¢s y m¨¢s¡± para conocer su origen. ¡°Es una pena que no se haya tenido en cuenta la otra parte de la moneda. Toda la atenci¨®n fue hacia la salud humana, algo completamente normal visto el impacto que tuvo, pero hemos olvidado la parte animal y no puede ser¡±, afirma la investigadora. La experta propone que se implante una vigilancia activa, no esperar a que los animales tengan s¨ªntomas e ir tomando muestras lo antes posible para tener una idea de los virus que circulan.

La comunidad cient¨ªfica sigue sin tener la lista de las especies que hab¨ªa en el mercado de Wuhan. ¡°No se ha hecho un muestreo exhaustivo antes de cerrarlo, pero eso es fundamental. A estas alturas tendr¨ªamos que saber m¨¢s de lo que sabemos ahora¡±, concluye la experta. Antes de colgar, menciona que la OMS ha enviado una comitiva para ir a China a estudiar el origen del SARS-Cov-2 en agosto, ¡°solo ocho meses despu¨¦s del inicio de la epidemia¡±, remata.

Otro origen

Otro de los or¨ªgenes de transmisiones de enfermedades es la explotaci¨®n del medio natural. Al deforestar y cultivar, el ser humano se expone al ambiente salvaje y a las especies que viven ah¨ª. Un estudio reciente de Science sugiri¨® que disminuir los terrenos agr¨ªcolas y la deforestaci¨®n y regular el comercio de animales salvajes podr¨ªa reducir la probabilidad de que los virus saltar¨¢n a las personas.

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