90 grados de latitud norte. En la punta de la Tierra

?Por fin hemos llegado al Polo Norte! Fecha imborrable: 19 de agosto de 2020, 12.45. Ese d¨ªa, el rompehielos alem¨¢n Polarstern, el protagonista de la misi¨®n cient¨ªfica internacional MOSAIC, ha alcanzado los 90 grados de latitud norte, la punta de la esfera de nuestro querido planeta redondo. Al llegar, las bajas temperaturas (de unos cero grados; con vientos fuertes, baja a -10?), la niebla espesa y el cielo nublado ofrecen una atm¨®sfera ¨¦pica. Dos d¨ªas despu¨¦s, el 21 de agosto, hemos alcanzado nuestro destino: un punto con una banquisa gruesa donde hemos parado el barco y hemos quedado atrapados en el hielo ?hasta octubre!

El quinto y ¨²ltimo relevo de la expedici¨®n MOSAIC, del que formo parte, est¨¢ centrado en estudiar la fase de congelaci¨®n y de formaci¨®n del hielo, que es la ¨²ltima pieza del puzle en la observaci¨®n del hielo ¨¢rtico a trav¨¦s de su ciclo anual. Esta etapa de congelaci¨®n comenzar¨¢ en cuesti¨®n de semanas. Ahora empieza el trabajo cient¨ªfico, que desarrollar¨¦ como investigador del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC), del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), el ¨²nico organismo de investigaci¨®n espa?ol que participa en la misi¨®n. Trabajo en el proyecto SIMPATICO, que estudia el transporte primario de aerosoles en la atm¨®sfera ¨¢rtica, y que est¨¢ financiado por la Agencia Estatal de Investigaci¨®n. Esta semana empezamos a desplegar los instrumentos de medici¨®n en el hielo y en el agua.

A lo que m¨¢s cuesta adaptarse es al exceso de luz. Aqu¨ª tenemos 24 horas de sol diarias; el sol de mediod¨ªa es igual al sol de medianoche. As¨ª nunca sabes qu¨¦ hora del d¨ªa es. A menudo cuesta dormir y el cuerpo te pasa factura; despu¨¦s de algunos d¨ªas tienes que dormir m¨¢s para poder descansar. Adem¨¢s, el cielo est¨¢ siempre con niebla y con muchas nubes. Se debe a la temperatura, el agua en el aire y el hielo hacen que siempre haya muchas nubes, de manera que hay d¨ªas de niebla en los que no se ve ni la punta del barco.

Aqu¨ª el cambio clim¨¢tico hace evidentes sus efectos. Antes de llegar a este emplazamiento, el 13 de agosto, el Polarstern, del centro de investigaci¨®n alem¨¢n Alfred Wegener Institut, tuvo que abandonar el lugar donde estaba fijado. El rompehielos estuvo varado 300 d¨ªas en una banquisa en el estrecho de Fram, entre Groenlandia y las islas Svalvard. Pero a finales de julio se hab¨ªa derretido completamente y era peligroso caminar sobre ella.

En un pasado no muy lejano, esta regi¨®n sol¨ªa estar cubierta con un hielo espeso y grueso. Estos d¨ªas, incluso hacia la latitud 87 norte el hielo es delgado. Este a?o 2020, desgraciadamente, el hielo se est¨¢ deshaciendo m¨¢s a¨²n que en a?os anteriores. As¨ª que tuvimos que empezar a romper el hielo rumbo al norte, a trav¨¦s del Polo, para buscar una banquisa gruesa para poder hacer medidas.

Y el d¨ªa 21, situados en el centro de la deriva transpolar, lo conseguimos. En pleno verano ¨¢rtico, con el deshielo estival, cerca del Polo Norte tenemos un espesor de entre 50 cent¨ªmetros y tres metros; la mayor¨ªa del hielo que encontramos tiene un espesor de un metro o metro y medio.

Al llegar al Polo, mi pensamiento ha ido con los exploradores del siglo pasado que lograron llegar hasta aqu¨ª y estudiaron el hielo y sus propiedades. El primero que cruz¨® el Polo Norte, de forma consistente y cient¨ªficamente verificada, fue el explorador noruego Roald Amundsen, y su patrocinador estadounidense, Lincoln Ellsworth, que llegaron hasta aqu¨ª el 12 de mayo de 1926 con el dirigible Norge, inventado y conducido por el italiano Umberto Nobile.

Ayer, 23 de agosto, fue mi cumplea?os y fue bonito pasarlo en este panorama remoto y desolado, embarcado en otra expedici¨®n para la historia. El Polarstern es el rompehielos m¨¢s famoso del mundo porque desde 1982 visita cada a?o el ?rtico y la Ant¨¢rtida (este es el primer a?o que no viaja al continente austral). Con una eslora de 118 metros y 15.000 toneladas, con 4 motores di¨¦sel de unos 14.000 Kw, puede operar a temperaturas de 50 grados bajo cero. Puede romper hielo de 1,5 metros de grosor a una velocidad de 5 nudos (unos 10 kil¨®metros por hora), y de 3 metros de grosor mediante embestidas. Tiene capacidad para unos 60 cient¨ªficos y 40 tripulantes.

El Polarstern es como un centro de investigaci¨®n flotante. Sobre la planta de los motores y talleres (fontaneros, electricistas, inform¨¢ticos, mantenimiento de helic¨®pteros), tenemos varios laboratorios principalmente para an¨¢lisis de agua y de hielo. En la proa hay varios contenedores para hacer mediciones del aire. Yo tengo un espacio en el laboratorio de biolog¨ªa, ya que mi trabajo es estudiar la relaci¨®n entre el mar y la atm¨®sfera y ver c¨®mo los ecosistemas afectan a la formaci¨®n de part¨ªculas.

M¨¢s arriba tenemos dos plantas con salas de estar y de reuniones, biblioteca, y las habitaciones. Yo comparto mi habitaci¨®n (la C342) con Daiki Nomura, un investigador japon¨¦s de la Hokkaido University que estudia gases como el metano que salen desde el hielo y el agua. La planta superior alberga el puente de mando y despachos con equipos de telecomunicaciones y varios radares, incluido uno para medir el hielo.

Mientras el rompehielos acaba de asentarse en la nueva banquisa, me preparo para poner en marcha el instrumental de investigaci¨®n. Para instalar el campo sobre el hielo, estos d¨ªas tenemos jornadas maratonianas desde las 7,30 hasta las 23,30, con reuniones los siete d¨ªas de la semana. Una vez colocadas las herramientas de medici¨®n, podr¨¦ observar la relaci¨®n entre los procesos biol¨®gicos del oc¨¦ano ?rtico y la formaci¨®n de las nubes. M¨¢s informaci¨®n, dentro de 15 d¨ªas, desde la punta de la Tierra.

Manuel Dall¡¯Osto es investigador del CSIC en el Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona (ICM-CSIC). El Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) es la ¨²nica instituci¨®n espa?ola que participa en MOSAIC. Tiene dos proyectos de investigaci¨®n del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC): uno que estudiar¨¢ la masa y el grosor del hielo v¨ªa sat¨¦lite y otro, que lidera Manuel Dall¡¯Osto, que investigar¨¢ la relaci¨®n entre la materia biol¨®gica marina y la formaci¨®n de las nubes.

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