La vida en Venus se tambalea
Varios equipos ponen en duda la validez de la detecci¨®n de un gas relacionado con la vida en el planeta m¨¢s cercano a la Tierra
Poco despu¨¦s de que estallase la noticia de la detecci¨®n de un gas asociado a la vida en Venus, un astr¨®nomo holand¨¦s hizo lo que todo cient¨ªfico debe hacer cuando se publica un hallazgo asombroso: intentar reproducirlo. ?Era cierto que en la atm¨®sfera de Venus hay fosfina, un gas que en la Tierra est¨¢ asociado a los microbios? Despu¨¦s de hacer un rean¨¢lisis de los datos originales, el equipo de Ignas Snellen en el Observatorio de Leiden (Holanda) lo tiene claro: no se puede afirmar que el gas est¨¦ ah¨ª.
¡°Es imposible mantener los resultados del estudio original¡±, explica Snellen a este diario. Su equipo public¨® hace unos d¨ªas los resultados de su estudio, que a¨²n es preliminar, pues no ha sido evaluado por expertos independientes.
Al mismo tiempo, el equipo cient¨ªfico del radiotelescopio ALMA, en Chile, el m¨¢s potente en su clase y cuyas observaciones fueron fundamentales en la detecci¨®n de la fosfina, ha comenzado un rean¨¢lisis de los datos, que pueden haber quedado invalidados por un error de calibraci¨®n de sus herramientas de an¨¢lisis de la luz que llega de Venus.
Este telescopio es parte del Observatorio Austral Europeo, compuesto por 16 pa¨ªses europeos, incluida Espa?a, y que anunci¨® el hallazgo original con un comunicado de prensa titulado: ¡°Detectado un posible marcador de vida en Venus¡±. Ya en aquel momento muchos expertos fueron esc¨¦pticos de que la vida fuese la explicaci¨®n m¨¢s plausible para la se?al, si es que era real. Los responsables de ALMA no quieren decir si la se?al se ha esfumado o no hasta que los autores del estudio original reanalicen los datos con las herramientas ya bien calibradas y comprueben si la se?al de fosfina sigue ah¨ª. La mayor¨ªa de expertos consultados, incluido el propio Snellen, lo ven casi imposible.
"La detecci¨®n de fosfina en la atm¨®sfera de Venus no se sostiene tras nuestro rean¨¢lisis de los datos¡±, concluye un equipo de casi 30 astr¨®nomos de la NASA, la Universidad de Berkeley y otras instituciones, en un segundo estudio preliminar que asesta un hachazo casi mortal al estudio original. Sus responsables han vuelto a analizar los datos originales usando diferentes herramientas inform¨¢ticas y llegan a la conclusi¨®n de que hab¨ªa un par¨¢metro incorrecto en el estudio original. Sin ese par¨¢metro, la observaci¨®n de fosfina se desvanece.
Los autores de este trabajo mandaron sus resultados a Nature Astronomy, la revista que public¨® el estudio original sobre la fosfina en Venus. La revista contact¨® al equipo responsable del estudio para que d¨¦ una respuesta. Esa respuesta puede tardar ¡°semanas¡±, seg¨²n explican los responsables del telescopio ALMA. Y hasta que se pronuncien, no habr¨¢ un veredicto definitivo.
La astr¨®noma del MIT Sara Seager y Jane Greaves, de la Universidad de Cardiff (Reino Unido), l¨ªderes del estudio original, han declinado comentar los dos estudios que cuestionan sus hallazgos. Greaves s¨ª ha reconocido a este diario que est¨¢n esperando a que ALMA termine la calibraci¨®n de sus herramientas de an¨¢lisis para volver a comprobar si la se?al de la fosfina sigue ah¨ª.
Gran parte del problema es que todos estos astr¨®nomos afrontan un reto endiablado: detectar una mol¨¦cula con una concentraci¨®n de millon¨¦simas en la atm¨®sfera de un planeta infernal, muy desconocido y que est¨¢ a m¨¢s de 100 millones de kil¨®metros de la Tierra. Esto supone un reto tecnol¨®gico que solo instrumentos como ALMA, compuesto por 66 antenas instaladas en pleno desierto de Atacama, pueden afrontar. Y a¨²n as¨ª es posible caer en un error.
Todo comienza con la imagen desnuda que se capta de Venus, la luz en bruto que despide su atm¨®sfera y que est¨¢ llena de ruido, de se?ales confusas que impiden saber qu¨¦ es qu¨¦. Para aclararlo los astr¨®nomos usan herramientas de software que han sido testadas en ambientes conocidos y que despu¨¦s aplican a entornos nuevos, como la atm¨®sfera de Venus. Este planeta sufre un efecto invernadero tan salvaje que su superficie est¨¢ a 400 grados. En cambio, las capas altas de la atm¨®sfera pueden tener una temperatura similar a la de la Tierra. Es justo ah¨ª donde el equipo detect¨® una se?al de fosfina, un gas que en nuestro planeta est¨¢ asociado a la presencia de vida: microbios. La se?al original desnuda era complej¨ªsima, llena de l¨ªneas que se montaban unas sobre otras como en los mapas que representan cadenas monta?osas.
El problema principal del estudio original es que el software de ALMA dise?ado para analizar la imagen en bruto de Venus estaba mal calibrado, como muestra el rean¨¢lisis del equipo de la NASA. El equipo ha usado otros dos programas alternativos y con ellos la se?al desaparece. Pero es que aunque hubiese se?al, dicen, esta podr¨ªa no ser fosfina, sino otro compuesto que emite una onda muy parecida: el t¨®xico di¨®xido de azufre que es ubicuo en el planeta. Adem¨¢s habr¨ªa una inconsistencia entre la se?al captada y la supuesta altura en la atm¨®sfera a la que se detect¨®: la fosfina deber¨ªa estar a m¨¢s de 70 kil¨®metros de la superficie, pero el equipo la vio a unos 50.
El equipo de Snellen muestra adem¨¢s que el estudio original us¨® una funci¨®n matem¨¢tica para limpiar el ruido de la se?al original de Venus que no era adecuada. Con la funci¨®n, la se?al de la fosfina es 15 veces m¨¢s intensa que el ruido circundante, todo un descubrimiento. Pero usando otra funci¨®n m¨¢s convencional y aceptada en astronom¨ªa, la se?al de la fosfina es solo dos veces m¨¢s fuerte que el ruido, tan d¨¦bil que no puede decirse que el compuesto est¨¦ ah¨ª, explica Snellen. El responsable de este trabajo cree que el equipo de Greaves ¡°cometi¨® un error al analizar los datos, pero que no lo hicieron adrede¡±.
¡°Estoy decepcionado, pero no sorprendido¡±, explica Kevin Zahnle, cient¨ªfico de la NASA que actu¨® como experto independiente en la revisi¨®n del estudio original. ¡°Yo fui partidario de la publicaci¨®n de este trabajo porque quer¨ªa ver si otros equipos lo confirmaban o lo refutaban, que es lo que ha pasado". El astr¨®nomo no cree que el estudio original deba ser retirado. ¡°Si cada caso de autoenga?o como este fuese retractado habr¨ªa que retirar el 49% de todos los estudios publicados en Science y Nature [las dos revistas cient¨ªficas m¨¢s prestigiosas]¡±, a?ade.
¡°Queda bastante claro que la detecci¨®n no es correcta¡±, opina V¨ªctor Rivilla, astr¨®nomo del Centro de Astrobiolog¨ªa de Madrid que trabaja en la detecci¨®n de fosfina como marcador de vida en objetos astron¨®micos mucho m¨¢s lejanos. ¡°El tipo de an¨¢lisis de los datos que hicieron era muy sesgado; vieron fosfina porque era lo que quer¨ªan ver¡±, resalta.
¡°Es poco probable que el descubrimiento original se sostenga, los dos grupos que lo cuestionan y sus argumentos son muy potentes¡±, opina Ignasi Ribas, astr¨®nomo del Instituto de Ciencias del Espacio (IEEC-CSIC). ¡°A¨²n as¨ª habr¨¢ que escuchar lo que tengan que decir los autores del estudio original. Esto no es un desprestigio ni nada fuera de lo normal, sino todo lo contrario. La ciencia avanza de esta forma y si no fuese as¨ª es que habr¨ªa ca¨ªdo en el dogmatismo¡±, a?ade.
¡°Hay otros trabajos en marcha mirando en otras longitudes de onda buscando fosfina¡±, explica Miguel ?ngel L¨®pez-Valverde, del Instituto de Astrof¨ªsica de Andaluc¨ªa. ¡°Algunos ya est¨¢n publicados y con resultados negativos, como el de Therese Encrenaz, y otros son trabajos te¨®ricos tambi¨¦n en marcha revisando los modelos de la qu¨ªmica de las nubes, que ser¨¢ interesante examinar. As¨ª que seguir¨¢ habiendo noticias sobre esa tentativa cada d¨ªa m¨¢s dudosa de detecci¨®n de fosfina en Venus¡±, a?ade.
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