Los 100 due?os de los oc¨¦anos

La mayor¨ªa de los ingresos que generan los oc¨¦anos acaban en las cuentas de un centenar de empresas. Un informe que busca sentar las bases para un mar sostenible ha elaborado la lista de las corporaciones que m¨¢s aprovechan la llamada econom¨ªa azul. Los primeros puestos lo copan las petroleras, pero hay tambi¨¦n grandes navieras, industria naval o compa?¨ªas de cruceros. Los 100 due?os del mar se quedan con el 60% de lo que rinden los mares. Los autores del informe creen que tal concentraci¨®n tiene sus riesgos, pero tambi¨¦n sus ventajas: al ser pocas es m¨¢s f¨¢cil fiscalizarlas.

La petrolera saud¨ª Aramco es la compa?¨ªa que m¨¢s beneficio le saca al mar, con m¨¢s de 90.000 millones de d¨®lares solo en 2018. La cifra dobla los ingresos de las dos siguiente en la lista, una brasile?a y otra iran¨ª, tambi¨¦n compa?¨ªas petrol¨ªferas. Las cantidades solo se refieren al rendimiento obtenido de sus plataformas e islas artificiales, sin incluir las explotaciones tierra adentro. Este informe, realizado por las universidades Duke (EE UU ) y de Uppsala (Suecia), junto al Centro de la Resiliencia de Estocolmo, muestra que casi la mitad de las firmas de la lista viven del petr¨®leo marino. Y nueve de los 10 primeros puestos lo ostentan corporaciones de este sector.

Si se excluye a las ocho primeras, todas petroleras, el primer puesto es para Maersk (Grupo A.P. M?ller-M?rsk), con sus m¨¢s de tres millones de contenedores y casi 600 buques para llevarlos. El informe, publicado en la revista cient¨ªfica Science Advances, tambien destaca a otras navieras, fabricantes de tecnolog¨ªa mar¨ªtima como Hyundai y grandes astilleros, casi todos chinos o coreanos. Ya en el puesto 30 de la lista aparece Royal Caribbean Cruises, de cruceros tur¨ªsticos, sector del que hay otras tres firmas. Sus ingresos conjuntos son similares a los de la gesti¨®n portuaria y la pesca industrial. Solo una empresa de energ¨ªa e¨®lica se ha colado en la lista.

Entre el centenar de corporaciones solo hay una empresa de energ¨ªa e¨®lica

Los autores del estudio estiman que la econom¨ªa azul gener¨® 1,9 billones de d¨®lares en 2018. De esa cantidad, 1,1 billones los ingresaron los 100 due?os de los oc¨¦anos. Si fueran un pa¨ªs, ser¨ªan la decimosexta econom¨ªa del mundo. De esta segunda cifra, las petroleras se llevan en torno al 65%, seguidas muy de lejos por las navieras (12%) y los fabricantes de barcos y astilleros (8%). En su informe no han incluido a la pesca tradicional y de peque?a escala, ni al turismo de playa. Tambi¨¦n dejaron fuera a las empresas de un sector emergente como es la biotecnolog¨ªa marina.

¡°Es una gran concentraci¨®n y, aunque esper¨¢bamos encontrarla, nos sorprendi¨® que fuera tan grande¡± dice en un correo el director del programa de pol¨ªticas costeras y oce¨¢nicas de la Universidad Duke (EE UU) y coautor del estudio John Virdin. ¡°Dicho esto, las barreras de entrada para operar en el mar son grandes, requieren mucho capital y experiencia, lo que puede resultar prohibitivo para las empresas m¨¢s peque?as¡±, a?ade. Virdin recuerda, sin embargo, que esa centralizaci¨®n ¡°es coherente con los patrones de la econom¨ªa mundial, donde una serie de grandes sectores est¨¢n fuertemente concentrados en un n¨²mero relativamente peque?o de empresas¡±.

La concentraci¨®n tambi¨¦n es geogr¨¢fica. Las corporaciones de solo siete pa¨ªses acaparan el 50% de lo que rinde el mar. Y son: EE UU, Arabia Saud¨ª, China, Noruega, Francia, Reino Unido y Corea del Sur. Naciones como Brasil, M¨¦xico, Venezuela y Espa?a tienen al menos una firma en la lista de los 100. Y una veintena de ellas son de propiedad estatal.

Esta acumulaci¨®n en unas pocas manos tiene sus riesgos, en especial para lograr los objetivos de sostenibilidad de los oc¨¦anos impulsados desde la agenda 2030 para un desarrollo sostenible de las Naciones Unidas. El control por parte de un reducido n¨²mero de corporaciones con sede en un reducido n¨²mero de pa¨ªses facilita la presi¨®n sobre las autoridades y reguladores, lo que podr¨ªa rebajar las exigencias ambientales o de competencia.

¡°En particular, en una econom¨ªa oce¨¢nica concentrada vemos riesgos para los peque?os pescadores y los usuarios tradicionales de los oc¨¦anos, que pueden verse marginados en los procesos pol¨ªticos y de toma de decisiones¡±, comenta Virdin, a?adiendo que ¡°la pesca en peque?a escala es, con mucho, el mayor empleador del oc¨¦ano y cualquier p¨¦rdida de acceso o beneficios a estas pesquer¨ªas podr¨ªa amenazar derechos humanos y exacerbar la desigualdad¡±.

Pero la concentraci¨®n tambi¨¦n tiene sus ventajas. ¡°Los altos ejecutivos de estas pocas, pero grandes empresas, est¨¢n en una posici¨®n ¨²nica para ejercer un liderazgo global en sostenibilidad¡±, dice en una nota el director cient¨ªfico del Centro de Resiliencia de Estocolmo y el coautor del informe Henrik ?sterblom. Y a?ade: ¡°El hecho de que estas empresas tengan su sede en un reducido n¨²mero de pa¨ªses tambi¨¦n indica que las acciones concertadas de algunos gobiernos podr¨ªan cambiar r¨¢pidamente la forma en que el sector privado interact¨²a con el oc¨¦ano¡±.

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