20.000 tiranosaurios llegaron a caminar a la vez sobre la Tierra

20.000. Ese es el n¨²mero m¨¢ximo de Tyrannosaurus rex que caminaron sobre la Tierra al mismo tiempo un d¨ªa cualquiera del Cret¨¢cico Superior. En total, durante toda esta era nacieron unos 2.500 millones de ejemplares, repartidos en 127.000 generaciones, hasta la extinci¨®n masiva de los dinosaurios hace 66 millones de a?os. Estas son las cifras que apunta un estudio publicado por la revista Science, cuyo objetivo es calcular la proporci¨®n de tiranosaurios presentes en un territorio.

Las cuentas se han realizado a partir de estimaciones como la masa de los Tyrannosaurus rex o el tiempo que tardaban en llegar a adultos. Tambi¨¦n se han utilizado otros datos m¨¢s contrastados, como la alimentaci¨®n o el tipo de metabolismo, la tasa de preservaci¨®n de individuos j¨®venes o la Ley de Damuth. Esta teor¨ªa, elaborada en 1981 por John Damuth, explica la relaci¨®n entre la densidad de poblaci¨®n de una especie y su tama?o. Seg¨²n esta regla, aquellas especies con mayor masa corporal suelen tener menor densidad de poblaci¨®n.

Los c¨¢lculos arrojan una proporci¨®n de Tyrannosaurus rex de 0,0091 individuos por kil¨®metro cuadrado. Es decir, en un territorio del tama?o de Espa?a, convivir¨ªan unos 5.000 ejemplares, frente a los 18.000 que habitar¨ªan M¨¦xico o los 25.000 que se repartir¨ªan por toda Argentina. Otro dato que ofrece el estudio es que, contando todos los ejemplares encontrados hasta ahora, se conservan uno de cada 80 millones de individuos que poblaron la Tierra. Es lo que se conoce como tasa de fosilizaci¨®n.

Seg¨²n el estudio, en Espa?a convivir¨ªan unos 5.000 ejemplares, frente a los 18.000 que habitar¨ªan M¨¦xico o los 25.000 que se repartir¨ªan por toda Argentina

Charles Marshall, el investigador principal del trabajo, asegura que su equipo dedic¨® ¡°mucho tiempo a establecer l¨ªmites a los datos recabados¡± para acotar las posibilidades de error. Aun as¨ª, reconoce que la precisi¨®n puede ser baja: ¡°La incertidumbre sobre los valores para el n¨²mero total de ejemplares que existieron hace que la cifra pueda ser 17 veces mayor¡±. Albert Prieto-M¨¢rquez, investigador ¡®Ram¨®n y Cajal¡¯ del grupo de Investigaci¨®n en Ecosistemas de los Dinosaurios del Institut Catal¨¤ de Paleontologia prefiere no centrarse en las cifras: ¡°Es una estimaci¨®n que se basa a su vez en estimaciones. Los n¨²meros en s¨ª no me los tomo al pie de la letra. Son datos que se van a ir refinando. Es algo que siempre pasa. Me quedo m¨¢s con la metodolog¨ªa y el potencial que tiene este estudio para el futuro¡±.

Uno de los principales problemas viene a la hora de determinar la densidad de poblaci¨®n. Y es que animales con un tama?o parecido pueden tener densidades de poblaci¨®n muy diferentes. Es, por ejemplo, el caso de las hienas, cuya densidad de poblaci¨®n es 50 veces m¨¢s grande que la de los jaguares, a pesar de tener una masa similar. Adem¨¢s, hasta ahora la ley de Damuth solo se hab¨ªa aplicado a animales actuales, aunque Marshall defiende que sus c¨¢lculos pueden aplicarse a cualquier otra especie introduciendo los datos correctos.

Luis Alcal¨¢, doctor en paleontolog¨ªa y director de la Fundaci¨®n Din¨®polis, se muestra m¨¢s duro: ¡°Como ejercicio de estilo de c¨®mo se pueden hacer reconstrucciones ecol¨®gicas est¨¢ bien, pero como aportaci¨®n a la ciencia estos datos no valen. Est¨¢n descontextualizados, no est¨¢n puestos en relaci¨®n con otros tipos de dinosaurios de la ¨¦poca. Es un bonito ejercicio de estilo, pero no es una aportaci¨®n cient¨ªfica¡±. Adem¨¢s, Alcal¨¢ se?ala carencias en el modo de trabajo: ¡°Desde que un animal muere hasta que llega a manos de un paleont¨®logo, a esos huesos les pasan miles de cosas. Y eso lo estudia la tafonom¨ªa. Descifrar ritmos de conservaci¨®n de restos solamente con la ecolog¨ªa es contar la mitad de la historia¡±.

¡°Los datos est¨¢n descontextualizados, no est¨¢n puestos en relaci¨®n con otros tipos de dinosaurios de la ¨¦poca

Luis Alcal¨¢, director de la Fundaci¨®n Din¨®polis

Si bien el paleont¨®logo James Farlow ya realiz¨® un estudio parecido en 1993, desde entonces el conocimiento sobre los dinosaurios ha avanzado mucho. ¡°Hay m¨¢s muestras, hay nuevas formas de analizarlas y mayores posibilidades de cruzar datos de diferentes f¨®siles¡±, cuenta Marshall. Seg¨²n explica el investigador, los avances cient¨ªficos permiten estimar la edad de un dinosaurio y su masa corporal a la fecha de su muerte. Incluso se puede calcular el ¨¢rea total donde podr¨ªan haber vivido los Tyrannosaurus rex sin tener muestras de rocas de la ¨¦poca o conocer el ecosistema de toda el ¨¢rea.

Prieto-M¨¢rquez considera que este informe puede dar pie a nuevas investigaciones: ¡°[Este estudio] demuestra que se pueden aplicar m¨¦todos que se usan con animales actuales a f¨®siles. Y eso abre muchas puertas que hasta ahora eran imposibles¡±. Y a?ade: ¡°Hasta ahora los estudios se centraban en la evoluci¨®n o c¨®mo de r¨¢pida era una especie. Este tipo de investigaciones te permite observan c¨®mo ser¨ªa un ecosistema y c¨®mo ser¨ªa la relaci¨®n entre diferentes especies¡±.

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