Rescatado ADN de la tierra que pisaban los neandertales de Atapuerca hace 100.000 a?os
El material gen¨¦tico recuperado de tres cuevas desvela las migraciones desconocidas de esta especie
El a?o pasado, un equipo de paleoantrop¨®logos entr¨® en una m¨¢quina del tiempo. Durante 40.000 a?os, los neandertales vivieron en la galer¨ªa de las Estatuas, en la Sierra de Atapuerca (Burgos), donde quedaron tirados huesos de animales, herramientas de piedra e incluso un dedo del pie de un miembro de la tribu. Despu¨¦s, la entrada a la cueva se derrumb¨®, la cavidad qued¨® sellada y el goteo milenario de las estalactitas cubri¨® el suelo con una gruesa l¨¢pida de mineral. Aquellos cient¨ªficos rompieron esa losa y excavaron por primera vez en la misma tierra que hab¨ªan pisado los neandertales. Su an¨¢lisis aporta hoy un hallazgo sorprendente: el sedimento conserva a¨²n material gen¨¦tico de aquellos humanos, lo que ha permitido saber qui¨¦nes eran.
El descubrimiento es ¡°una nueva revoluci¨®n¡± en la investigaci¨®n del pasado remoto de los humanos, destaca Jos¨¦ Mar¨ªa Berm¨²dez de Castro, codirector de Atapuerca y coautor del estudio, que se publica hoy en Science. ¡°Es casi como hacer criminal¨ªstica forense de la prehistoria¡±, resalta.
Hasta el momento, solo se hab¨ªa conseguido extraer ADN humano de los f¨®siles, de forma que si no hab¨ªa huesos a veces no se pod¨ªa identificar a la especie humana que habit¨® cada yacimiento. La nueva t¨¦cnica permite tomar una pizca de tierra de unos 20 miligramos, recuperar de ella el ADN de fluidos corporales que cayeron al suelo de las cuevas hace miles de a?os ¡ªsangre, heces¡ª y encontrar en ¨¦l mutaciones caracter¨ªsticas que identifican de qu¨¦ especie eran sus habitantes, conocer su linaje y hasta su sexo. El equipo ha estudiado sedimento de dos cuevas del sur de Siberia ¡ªDenisova y Chagyrskaya¡ª y de la cavidad burgalesa.
El an¨¢lisis identifica a tres individuos de dos ¨¦pocas diferentes que vivieron en la cueva de las Estatuas y desvela que hace 100.00 a?os, por razones desconocidas, los neandertales que viv¨ªan aqu¨ª fueron reemplazados por otro grupo de la misma especie, pero con un perfil gen¨¦tico muy diferente.
El ADN m¨¢s antiguo hallado en la cueva de Burgos es de un var¨®n que vivi¨® hace unos 110.00 a?os. Sus ancestros se remontaban unos 20.000 a?os en el tiempo y proced¨ªan del este de Europa. Las capas m¨¢s superficiales contienen ADN de al menos cuatro mujeres, la m¨¢s reciente de hace unos 80.000 a?os. El perfil gen¨¦tico de estas es muy diferente, lo que indica que eran de un grupo distinto.
¡°No sabemos de d¨®nde vinieron ni qu¨¦ sucedi¨®, pero pensamos que el clima fue clave¡±, explica Benjamin Vernot, investigador del Instituto Max Planck de Antropolog¨ªa Evolutiva y coordinador del estudio. ¡°En aquella ¨¦poca en Europa hac¨ªa cada vez m¨¢s fr¨ªo; se acercaba una nueva glaciaci¨®n. Es posible que la caza desapareciese con el cambio del clima y que los neandertales que depend¨ªan de ella muriesen. Luego el tiempo volvi¨® a ser m¨¢s templado y lleg¨® otro grupo de neandertales que probablemente eran muy diferentes en aspecto [ya con los rasgos caracter¨ªsticos de esta especie, como una gran corpulencia y el cerebro m¨¢s grande de todas las especies humanas conocidas]¡±, explica Vernot. Hay otra posibilidad m¨¢s remota: que los reci¨¦n llegados fuesen de alguna forma superiores, bien por su inteligencia, sus capacidades sociales o por el tipo de herramientas l¨ªticas que manejaban, y que sustituyesen al grupo primigenio, a?ade el investigador del Max Planck.
El material gen¨¦tico muestra que los dos linajes neandertales de Atapuerca estaban separados por unos 35.000 a?os de evoluci¨®n por separado, m¨¢s o menos lo mismo que hay entre un Europeo y un Asi¨¢tico de la actualidad. ¡°Es como si vi¨¦ramos que en Espa?a los espa?oles han desaparecido por completo y ahora est¨¢ poblada por abor¨ªgenes australianos¡±, explica Berm¨²dez de Castro. ¡°Siempre he defendido que la ocupaci¨®n humana de Europa se hizo por oleadas de grupos humanos que fueron reemplaz¨¢ndose, a veces por completo, a veces parcialmente. Es lo que ocurri¨® cuando el Homo sapiens lleg¨® a Europa y es lo que vemos ahora con los neandertales. De hecho el fen¨®meno sigue ocurriendo. Hace 20.000 a?os los habitantes de Nueva York eran totalmente distintos, nativos americanos, mientras que hoy predomina una mezcla de or¨ªgenes europeos, africanos y americanos del sur. Y podemos estar seguros de que dentro de 1.000 a?os esa misma poblaci¨®n ser¨¢ muy diferente de al actual¡±, resalta.
Las tres cuevas analizadas eran entornos muy fr¨ªos, ideales para conservar el fr¨¢gil ADN
El equipo de Vernot lleva tres a?os perfeccionando esta nueva t¨¦cnica para rescatar ADN de los sedimentos, tanto mitocondrial, que solo pasa de madres a hijos, como nuclear, que contiene m¨¢s informaci¨®n y que hasta ahora solo se hab¨ªa podido recuperar de f¨®siles.
El estudio publicado hoy confirma que el ADN en la tierra de las cuevas siberianas coincide con el de los f¨®siles hallados all¨ª. La aplicaci¨®n por primera vez a la cavidad de Atapuerca ¡ªcuyos sedimentos abarcan un periodo desde hace entre 113.000 a?os y 70.000 a?os¡ª confirma que es factible hallar material gen¨¦tico antiguo en yacimientos donde no hay f¨®siles o donde estos son tan peque?os que no puede extraerse ADN.
Las tres cuevas analizadas eran entornos muy fr¨ªos, ideales para conservar el fr¨¢gil ADN. El equipo tambi¨¦n intent¨® recuperar material gen¨¦tico de la Gran Dolina, el yacimiento al aire libre donde se hallaron restos de una especie humana mucho m¨¢s antigua, el Homo antecessor, pero no tuvieron ¨¦xito, explica Berm¨²dez de Castro.
El genetista Carles Lalueza-Fox cree que ¡°este es un m¨¦todo muy valioso¡±. ¡°Se puede investigar, por ejemplo, la diversidad gen¨¦tica de un yacimiento concreto y entender mejor el proceso de extinci¨®n de los neandertales [que desaparecieron para siempre hace 40.000 a?os]¡±, explica. Para el investigador del CSIC queda claro que la forma de excavar va a cambiar para siempre: ¡°Antes la tierra excavada se arrojaba ladera abajo. A partir de ahora no se tira nada¡±.
Puedes seguir a MATERIA en Facebook, Twitter e Instagram, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.