M¨¢s de 250 candidatos aspiran a ser los primeros parastronautas de la historia

Por primera vez en la historia, al menos una persona con discapacidad f¨ªsica formar¨¢ parte de una plantilla de astronautas. La Agencia Espacial Europea (ESA) ser¨¢ el primer organismo en contar con parastronautas. Ya hay 257 aspirantes, 60 de ellos mujeres, y 13 se postulan desde Espa?a. Este salto en la integraci¨®n espacial, anunciado en febrero, ha encontrado respuesta entre la ciudadan¨ªa de los 22 pa¨ªses que forman la ESA, seg¨²n explicaron los representantes de la instituci¨®n en una rueda de prensa. Junto a estos futuribles parastronautas, se han presentado m¨¢s de 22.500 candidaturas para el cuerpo convencional de astronautas de la agencia europea, m¨¢s de 1.300 desde Espa?a (y m¨¢s de 7.000 aspirantes franceses, casi un tercio del total).

Adem¨¢s, la participaci¨®n de mujeres solicitantes tambi¨¦n ha crecido notablemente, ya que suponen el 24% del total de candidaturas, frente al 15% que representaron en el ¨²ltimo proceso de selecci¨®n. ¡°No trabajamos con cuotas, sino con objetivos¡±, asegur¨® Lucy van der Tas, responsable de recursos humanos de la ESA, para se?alar que esa proporci¨®n ser¨¢ el m¨ªnimo de mujeres que habr¨¢ en el grupo final de astronautas seleccionados. En el proceso de 2009, solo una mujer accedi¨® al puesto junto a cinco hombres.

¡°Queremos que [el parastronauta] haga un trabajo real, no va a ser un turista espacial¡±

David Parker, director de Exploraci¨®n Humana y Rob¨®tica de la ESA

¡°Representar a todos los sectores de la sociedad es una preocupaci¨®n que nos tomamos muy en serio¡±, hab¨ªa apuntado inicialmente David Parker, director de Exploraci¨®n Humana y Rob¨®tica de la ESA. ¡°La diversidad en la ESA no solo debe aplicarse al origen, edad, formaci¨®n o g¨¦nero de nuestros astronautas, sino tambi¨¦n a las discapacidades f¨ªsicas. Para que este sue?o se haga realidad, adem¨¢s del proceso de reclutamiento de astronautas, vamos a lanzar el Proyecto de Viabilidad de Parastronautas, pues ha llegado el momento de apostar por esta innovaci¨®n¡±.

La ESA public¨® unos requisitos f¨ªsicos muy espec¨ªficos (PDF), para los que consult¨® al Comit¨¦ Paral¨ªmpico Internacional, en los que se enmarcar¨ªa esta condici¨®n de parastronautas: una estatura por debajo de 130 cent¨ªmetros y deficiencias en las piernas o ausencia de parte de ellas. En todo lo dem¨¢s, los requisitos son igualmente exigentes: seg¨²n la ESA, los parastronautas son individuos que est¨¢n cualificados psicol¨®gica, cognitiva, t¨¦cnica y profesionalmente para ser astronautas, pero cuya discapacidad f¨ªsica les impedir¨ªa ser seleccionados con los criterios habituales. El plan es que la primera persona parastronauta se estrene en una misi¨®n ¡°segura y ¨²til¡±, asegura la ESA. ¡°Queremos que haga un trabajo real, no va a ser un turista espacial¡±, resumi¨® Parker.

La ESA tambi¨¦n pretende corregir otro problema de igualdad: la escasez de mujeres en sus filas. En la actualidad, la italiana Samantha Cristoforetti es la ¨²nica astronauta en una plantilla de siete y, a lo largo de toda su historia, la agencia europea solo ha contado con otra mujer en el espacio, la doctora francesa Claudie Haigner¨¦, que vol¨® a la Estaci¨®n Espacial Internacional (ISS) en 2001 y se convirti¨® despu¨¦s en ministra de investigaci¨®n de su pa¨ªs entre 2002 y 2005. Cristoforetti, que acaba de ser designada comandante de la pr¨®xima misi¨®n en la que se embarque en la ISS en 2022, ha dicho sobre los parastronautas: ¡°Cuando se trata de viajes espaciales, todos somos discapacitados. No evolucionamos para ir al espacio. Por tanto, se convierte en una cuesti¨®n de tecnolog¨ªa¡°. Los turistas privados son una prueba m¨¢s de lo que dice Cristoforetti: cuando Dennis Tito se convirti¨® en el primero de los ricos en pagar un viaje al espacio ten¨ªa 61 a?os, una edad que le descalificaba seg¨²n los criterios de la agencia europea.

¡°Cuando se trata de viajes espaciales, todos somos discapacitados. No evolucionamos para ir al espacio¡±

Samantha Cristoforetti, astronauta de la ESA

El proceso que comenz¨® el 31 de marzo es la tercera campa?a de reclutamiento de la ESA desde 1978, la primera desde 2009. Los seleccionados trabajar¨¢n junto a los siete astronautas de la ESA en activo mientras Europa se adentra en una nueva era de exploraci¨®n espacial, con la Luna y Marte como objetivos m¨¢s ambiciosos. El objetivo de la ESA es contratar de cuatro a seis astronautas de plantilla y seleccionar a una veintena para que queden en la reserva en sus ocupaciones actuales, y que se incorporen para cobrar por misiones espec¨ªficas. En esta categor¨ªa laboral entrar¨ªan los parastronautas elegidos, seg¨²n explic¨® la ESA en el evento en el que anunci¨® la apertura de este proceso.

Habr¨¢s seis fases de selecci¨®n que durar¨¢n un a?o, hasta que se escojan definitivamente en oto?o de 2022: despu¨¦s del cribado pasar¨¢n ex¨¢menes preliminares y psicol¨®gicos en el centro de evaluaci¨®n, una entrevista, pruebas iniciales, pruebas m¨¦dicas y, finalmente, una segunda entrevista definitiva de la que saldr¨¢n, probablemente, las personas que visitar¨¢n la Luna y Marte en los pr¨®ximos a?os. La anterior convocatoria se abri¨® en 2008 y se preseleccion¨® a m¨¢s de 10.000 candidatos (frente a los 22.500 de esta ocasi¨®n); 818 superaron la primera ronda de selecci¨®n, 192 la segunda, 80 la tercera, y unos cuarenta candidatos llegaron a la ¨²ltima ronda de entrevistas personales. En el proceso actual, unos 1.500 pasar¨¢n a la segunda ronda.

Carrera por la diversidad

De las 570 personas que han viajado al espacio desde que Yuri Gagarin diera el primer salto, solo del 11% han sido mujeres, y el perfil medio de los astronautas sigue siendo mayoritariamente el de un hombre blanco, casado y con formaci¨®n militar. Pero los organismos espaciales est¨¢n apostando por nuevos perfiles para sus misiones. Por ejemplo, en la pasada d¨¦cada, el porcentaje de mujeres creci¨® hasta el 20%. No en vano, la pr¨®xima misi¨®n a la Luna llevar¨¢ mujeres y se llamar¨¢ Artemisa, frente a las misiones Apolo en las que solo volaron hombres, tras la exclusi¨®n de sus compa?eras por motivos pol¨ªticos y no de capacidad.

La ISS recibi¨® este a?o la visita del primer tripulante negro, el estadounidense Victor Glover, que es el decimoquinto astronauta afroamericano de los m¨¢s de trescientos que ha tenido la NASA. De hecho, el primer afrodescendiente en el espacio fue el cubano Arnaldo Tamayo, de la mano de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Pero las ¨²ltimas incorporaciones de la agencia estadounidense han sido m¨¢s paritarias y diversas que nunca. Adem¨¢s, gracias a los nuevos actores privados ya hay planeada para septiembre la primera misi¨®n exclusiva de civiles, Inspiration4, organizada por la empresa SpaceX.

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