Los neandertales pintaron en la cueva de Ardales durante milenios
Unas marcas rojas en una estalagmita del yacimiento malague?o confirman que otros humanos adem¨¢s de los actuales daban valor simb¨®lico a determinados lugares
Las obras de arte rupestre m¨¢s antiguas las hicieron los neandertales en varias cuevas de la pen¨ªnsula ib¨¦rica. El descubrimiento, realizado en 2018, no convenci¨® a parte de la comunidad cient¨ªfica, que dudaba de la capacidad de estos otros humanos. Ahora, el an¨¢lisis detallado en una de ellas confirma que fueron miembros de esta especie. Adem¨¢s, pintaron en el mismo lugar durante milenios, mucho antes de la llegada de los sapiens. De repetirse en otros yacimientos, estas manchas rojas demostrar¨ªan que el Homo neanderthalensis ya otorgaba un valor especial, simb¨®lico, a determinados lugares.
La ciencia moderna es especialmente cr¨ªtica con su pasado reciente y su idea del progreso en general y el cient¨ªfico en particular. Tras Darwin y con el positivismo, durante la segunda mitad del siglo XIX y la primera del XX se impuso tambi¨¦n entre los cient¨ªficos la visi¨®n del avance de la historia como lineal y, en general, siempre a mejor: el pasado es atraso y el futuro progreso. En el terreno de la evoluci¨®n humana (ya el propio t¨¦rmino se presta al sesgo), se impuso la idea de que los Homo erectus eran m¨¢s atrasados que los neandertales y estos m¨¢s brutos que los sapiens. Aunque esta visi¨®n est¨¢ superada hace tiempo, sus rescoldos llevaron a algunos a cuestionar el estudio de 2018, opinando que m¨¢s que trazos de pintura parec¨ªan manchas de origen geol¨®gico o natural. No les encajaba que fueran miembros de esta especie extinguida la primera en grafitear las paredes.
Sin embargo, un minucioso an¨¢lisis de una serie de trazos rojos en una gran estalagmita de la cueva de Ardales (M¨¢laga) ha confirmado que fueron pintados por alguien desde, al menos, hace 64.800 a?os. Y como quiera que los humanos modernos no llegaron hasta la pen¨ªnsula ib¨¦rica muchos milenios m¨¢s tarde, debieron ser los neandertales los que lo hicieron.
Las pinturas analizadas fueron realizadas desde hace unos 65.000 a?os en una cueva malague?a
Situada en la llamada sala de las estrellas, este espeleotema estalagm¨ªtico tiene varias de sus columnas marcadas con ocre. Su estudio, cuyos resultados han sido publicados en la revista cient¨ªfica PNAS, indica que el pigmento usado es un tipo de ocre (¨®xido de hierro fundamentalmente) que no existe en ning¨²n otro lugar de la cueva y que debi¨® de llegar all¨ª desde fuera.
Los investigadores, entre los que hay adem¨¢s de prehistoriadores y paleont¨®logos, expertos en cristalograf¨ªa y mineralog¨ªa, descartan otra cosa que no sea la acci¨®n intencionada de los humanos. Lo detalla el investigador de la Universidad de Barcelona y coautor del estudio Jo?o Zilh?o: ¡°El pigmento es una hematita [mineral de ¨®xido f¨¦rrico] que no existe en el interior de la cueva, fue aportado por los humanos¡±. En cuanto a la tesis del origen natural, confirmaron que hab¨ªa sido aplicado sobre la piedra: ¡°Ni una mancha de la misma calcita por procesos naturales coevos de la precipitaci¨®n de los cristales ni de acumulaciones resultantes de actividad biol¨®gica (microorganismos) o geol¨®gica (inundaciones...)¡±.
Esto confirma que se trata de las pinturas m¨¢s antiguas, junto a las de La Pasiega (Cantabria), realizadas en una cueva por los neandertales. Hay unas piedras con trazos tambi¨¦n rojizos que dibujaron los sapiens en Sud¨¢frica hace 73.000 a?os.
Pero hay otro descubrimiento que sugiere muchas cosas a los investigadores. Aunque los trazos m¨¢s antiguos son de hace unos 65.000 a?os, hay otros en otras columnas de la misma estalagmita que son m¨¢s recientes. Han confirmado otro grupo de marcas, aunque creen que hubo al menos otras dos incursiones pict¨®ricas. Y todo eso en un rango de unos 20.000 a?os y siempre por neandertales. ¡°Nuestra interpretaci¨®n es que la cueva misma, y este domo en especial, ten¨ªan una significaci¨®n simb¨®lica (ritual, mitol¨®gica, u otra) que era marcada/subrayada por el acto de esparcir sobre ¨¦l el pigmento rojo¡±, opina Zilh?o.
La repetici¨®n de las pinturas es lo que m¨¢s destaca el prehistoriador de la Universidad Complutense de Madrid Marcos Garc¨ªa Diez, que no ha intervenido en este estudio, pero s¨ª ha investigado a fondo la cueva de Ardales. ¡°Implica que ha habido una tradici¨®n oral transmitida sobre milenios sobre el valor ornamental, simb¨®lico o lo que sea de la cueva¡±, comenta. Como en otras expresiones art¨ªsticas m¨¢s recientes, es posible que ¡°la imagen no tenga funci¨®n o significado hasta que no est¨¢ en el sitio, la funci¨®n no la da la imagen, la da el lugar¡±, a?ade. Y esto que ya hab¨ªa sido observado en los sapiens ¡°es la primera vez que se ve en los neandertales¡±, completa Garc¨ªa Diez.
Para Roberto Onta?¨®n, director del Museo de Prehistoria y Arqueolog¨ªa de Cantabria (MUPAC), esta investigaci¨®n es relevante, en especial la determinaci¨®n del origen humano de las pinturas. Pero es m¨¢s prudente son la interpretaci¨®n de su relevancia simb¨®lica o sobre qui¨¦n las pint¨®. Seg¨²n ¨¦l, para los autores, ¡°no se tratar¨ªa, por tanto, de arte en el sentido restringido del t¨¦rmino, sino del resultado de comportamientos gr¨¢ficos orientados a perpetuar el significado simb¨®lico de un espacio subterr¨¢neo¡±. De esta manera, ¡°los espeleotemas jugar¨ªan un papel fundamental en los sistemas simb¨®licos de algunas comunidades neandertales, y estas manifestaciones dar¨ªan cuenta de un comportamiento profundamente enraizado en una tradici¨®n de largo recorrido¡±, completa Onta?¨®n¡±.
¡°A¨²n hay mucho que investigar antes de descartar la hip¨®tesis alternativa: que los autores fueran sapiens que llegaron mucho antes por el estrecho de Gibraltar y no los neandertales¡±Roberto Onta?¨®n, director del Museo de Prehistoria y Arqueolog¨ªa de Cantabria
Pero esta visi¨®n de los neandertales corre el riesgo de repetir el error contrario al que en el pasado los despreciaba como los parientes brutos: ¡°En lo que constituye, quiz¨¢, un exceso de signo contrapuesto al anterior prejuicio especista, hay investigadores que muestran un innegable entusiasmo a la hora de equiparar a neandertales y sapiens, atribuyendo a los primeros capacidades antes consideradas exclusivas de nuestra especie como la expresi¨®n gr¨¢fica e, incluso, el c¨®mputo num¨¦rico¡±, comenta el director del MUPAC. Para Monta?¨®n a¨²n hay mucho que investigar y descubrir sobre los detalles de estas pinturas antes de descartar la hip¨®tesis alternativa: que los autores fueran sapiens que llegaron mucho antes por el estrecho de Gibraltar y no los neandertales.
* Este estudio sobre la cueva de Ardales forma parte de un proyecto m¨¢s amplio codirigido por Jos¨¦ Ramos Mu?oz (Universidad de C¨¢diz) y Gerd C. Weniger (Neanderthal Museum, Alemania) financiado por el Ministerio de Econom¨ªa, Industria y Competitividad.
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