El contraste entre el blanco y el negro protege a los osos panda

La mayor¨ªa de los animales que tienen depredadores intentan que no les vean. Entre ellos predominan los tonos marrones o verdes para mimetizarse con el terreno. Pero los osos panda han desarrollado una estrategia diferente: usar los dos extremos de la gama crom¨¢tica para despistar a tigres, leopardos y perros rojos. Un grupo de cient¨ªficos ha usado distintas t¨¦cnicas de an¨¢lisis del color para confirmar que estos osos son los reyes del camuflaje.

Acostumbrados a verlos de cerca o en entornos controlados, a ojos humanos, los pandas destacan con su caracter¨ªstico patr¨®n de dos colores. Pero en su ambiente natural, esa combinaci¨®n que los hace ¨²nicos los protege. Lo detalla Tim Caro, profesor de la Escuela de Ciencias Biol¨®gicas de la Universidad de Bristol (Reino Unido), uno de los autores de este estudio: ¡°Las partes oscuras se funden con las piedras y los troncos oscuros de los ¨¢rboles en todas las estaciones. En invierno, las manchas blancas se confunden con la nieve. En verano, se mezclan con los reflejos de la luz cuando el sol brilla a trav¨¦s de los ¨¢rboles¡±.

A esta mimetizaci¨®n con el fondo se une otro fen¨®meno ¨®ptico: la coloraci¨®n disruptiva. Los evidentes l¨ªmites entre partes negras y blancas se van difuminando a medida que el observador aumenta la distancia. Llega un momento en que el contorno del animal se ve distorsionado. ¡°Empieza a ser dif¨ªcil distinguirlos desde los 55 metros¡±, detalla Caro. Y eso, con ojos humanos y su tricromatismo. ¡°Si yo no puedo verlos con mis buenos ojos de primate, eso significa que los posibles depredadores carn¨ªvoros con su pobre visi¨®n [dicrom¨¢tica] tampoco ser¨ªan capaces de verlos¡±, comenta. Algo similar sucede con las rayas de las cebras. Las hienas tiene problemas para determinar el contorno de una cebra a partir de unos 50 metros.

El punto de partida del trabajo, publicado este jueves en la revista cient¨ªfica Scientific Reports, fue una serie de fotograf¨ªas de pandas en su entorno natural enviadas por ec¨®logos chinos a colegas occidentales. En ellas, como en la que ilustra este art¨ªculo, hay osos pero cuesta verlos. Para determinar la calidad de su camuflaje, aplicaron varias t¨¦cnicas de an¨¢lisis de im¨¢genes y modelaron c¨®mo ven los depredadores de los pandas.

Con una de esas t¨¦cnicas, compararon el mimetismo de los pandas con otras 15 especies cuya capacidad para confundirse con el fondo ha sido estudiada. Aunque lejos del primer puesto, que los ostenta el jird gordo (Psammomys obesus), un roedor del desierto, los pandas punt¨²an entre algunos de los animales m¨¢s cr¨ªpticos, como son los jerbos de Egipto y los cangrejos marinos de roca.

A pesar de su eficacia, el patr¨®n blanco y negro es raro en la naturaleza. Tan raro que la mayor¨ªa sabr¨ªa decir qu¨¦ especies lo tienen: adem¨¢s de los pandas, orcas, cebras, mofetas y pocos m¨¢s. Pero son tan diferentes y de entornos tan distintos que la casu¨ªstica confunde m¨¢s que aclara.

Lo comenta Ossi Nokelainen, investigador de la Universidad de Jyv?skyl? (Finlandia) y coautor del estudio: ¡°Probablemente no haya una ¨²nica explicaci¨®n para poseer una coloraci¨®n en blanco y negro. En las orcas, se supone que puede funcionar como camuflaje. El vientre blanco es m¨¢s dif¨ªcil de ver cuando se ve desde abajo contra el cielo, mientras que la espalda oscura es m¨¢s dif¨ªcil verla desde arriba cuando se ve contra el mar oscuro, lo que puede ayudar a las orcas a cazar a sus presas¡±, dice. En el caso de las cebras, aunque tambi¨¦n se ha sugerido el camuflaje como los estudios con las hienas, ¡°la raz¨®n m¨¢s plausible de su coloraci¨®n rayada sea quiz¨¢ evitar las picaduras de insectos voladores, que evitan posarse en patrones con tanto contraste¡±. Con las mofetas, m¨¢s que mimetismo lo que hay es aposemitismo, un fen¨®meno por el que algunas especies usan colores llamativos o con elevado contraste para advertir de que es mejor no meterse con ellos, como sucede con los patrones de las avispas o los colores brillantes de muchas ranas venenosas.

En una nota de la universidad de Bristol, el profesor Nick Scott-Samuel, de la Facultad de Ciencias Psicol¨®gicas comenta que los pandas ¡°nos parecen llamativos porque los vemos a corta distancia y ante fondos extra?os: cuando los vemos, ya sea en fotograf¨ªas o en el zool¨®gico, casi siempre es de cerca y, a menudo, con un tel¨®n de fondo que no refleja su h¨¢bitat natural¡±. Pero en la naturaleza y desde la perspectiva de un depredador, dice, ¡°el panda gigante est¨¢ bastante bien camuflado¡°.

Puedes seguir a MATERIA en Facebook, Twitter e Instagram, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.