?C¨®mo s¨¦ si tengo un colon irritable y c¨®mo puedo mejorarlo?
Casi dos millones de espa?oles tienen este problema, aunque muchos lo desconocen
¡°Creo que tengo colon irritable¡±, ¡°me han dicho que tengo colon irritable¡±, ¡°hoy no ha venido a trabajar por el colon irritable¡±, y expresiones similares son muy comunes en un sector amplio de la poblaci¨®n al que afecta este problema, de una manera u otra.
En un estudio muy reciente se ha estimado que, en Espa?a, la prevalencia media es del 4,2%, es decir, que casi dos millones de compatriotas tienen, o tenemos, colon irritable, lo sepan o no y reciban o no alg¨²n tratamiento para ello. Y esta prevalencia no es nada en comparaci¨®n con la de Ciudad de M¨¦xico, por ejemplo, donde en alg¨²n momento ha llegado a alcanzar a m¨¢s de un tercio de la poblaci¨®n.
Los hombres de menos de 50 a?os y las mujeres lo padecen con mayor frecuencia, al igual que aquellas que tienen fibromialgia, s¨ªndrome de fatiga cr¨®nica, ansiedad, depresi¨®n o estr¨¦s, con los que se asocia.
Pero, en realidad, ?qu¨¦ es el colon irritable? Lo primero que hay que saber es que el t¨¦rmino adecuado es ¡°s¨ªndrome del intestino irritable¡± (SII), porque el trastorno no se limita al colon, sino que afecta tambi¨¦n al intestino delgado. Se trata de un trastorno funcional, es decir, en el que est¨¢ alterada la funci¨®n intestinal, sin que se detecte ninguna enfermedad (org¨¢nica) propiamente dicha, como una colitis, p¨®lipos o un c¨¢ncer de colon.
Aunque el diagn¨®stico definitivo debe establecerlo el m¨¦dico, que es quien nos aconsejar¨¢ sobre una serie de medidas higi¨¦nico-diet¨¦ticas a seguir y el tratamiento m¨¢s adecuado para cada caso, podemos saber, con un alto grado de probabilidad, si tenemos un SII, o no, atendiendo a una serie de criterios que se concretan en preguntas sencillas y f¨¢ciles de responder, junto con una serie de condiciones.
Estos criterios para hacer el diagn¨®stico, llamados de Roma (en su IV edici¨®n) son: tener dolor abdominal (es el s¨ªntoma esencial, condici¨®n sine qua non para tener colon irritable), que debe de ser cr¨®nico, recurrente e intermitente y aparecer al menos un d¨ªa a la semana, y el dolor debe de estar relacionado con la defecaci¨®n y estar asociado a un cambio en la frecuencia y/o en la forma de las heces. Estos s¨ªntomas deben de ser cr¨®nicos, tenerlos desde hace al menos seis meses y estar presentes durante los ¨²ltimos tres.
Cuando aparece diarrea, esta suele caracterizarse por deposiciones blandas, frecuentes y de volumen peque?o o moderado. Las deposiciones suelen producirse durante las horas de vigilia, m¨¢s a menudo por la ma?ana o despu¨¦s de las comidas. La mayor¨ªa de las deposiciones van precedidas de dolor abdominal bajo, urgencia y una sensaci¨®n de evacuaci¨®n incompleta.
La distensi¨®n abdominal no es un s¨ªntoma fundamental, pero s¨ª com¨²n. Los pacientes la suelen expresar como que ¡°se hinchan¡±.
Todo ello es v¨¢lido para personas m¨¢s o menos j¨®venes y sin ninguna se?al de alarma, como podr¨ªan ser la anemia, perdida involuntaria de peso, expulsi¨®n de sangre en las heces, tener antecedentes de c¨¢ncer de colon, notarse alg¨²n bulto en el abdomen, o que los s¨ªntomas hayan comenzado m¨¢s all¨¢ de los 50 a?os. En tales situaciones, es recomendable acudir a nuestro m¨¦dico de Atenci¨®n Primaria o al gastroenter¨®logo, para que se realicen los estudios y pruebas pertinentes a fin de descartar alguna enfermedad org¨¢nica.
Pensando en todo ello, para facilitar el diagn¨®stico de SII, fundamentalmente para los m¨¦dicos pero tambi¨¦n para pacientes interesados, se ha desarrollado una especie de calculadora m¨¦dica disponible por internet y creada por el doctor Douglas Drossman, una autoridad mundial en todo lo relacionado con el SII, con el fin de orientar y ayudar en estos casos. Pero, como ya se ha dicho, la ¨²ltima palabra en el diagn¨®stico la tiene el m¨¦dico.
Dentro del SII hay diferentes variantes, o subtipos, en dependencia del patr¨®n predominante que adoptan las heces, ya sea diarrea o estre?imiento. As¨ª, hay un subtipo en el que predomina el estre?imiento (SII-E), otro de predominio de la diarrea (SII-D) y un tercero en el que hay un h¨¢bito intestinal mixto o alternante diarrea/estre?imiento (SII-M).
Esta clasificaci¨®n orienta al m¨¦dico para dar las recomendaciones y aconsejar el tratamiento m¨¢s adecuado a cada paciente. Sin embargo, hay una serie de recomendaciones generales que pueden seguir estos pacientes, antes y despu¨¦s de acudir a su m¨¦dico.
Cuando los s¨ªntomas son leves e intermitentes, y no deterioran la calidad de vida, se recomienda modificar el estilo de vida y hacer algunos cambios en la dieta. En pacientes con s¨ªntomas moderados y que no responden al tratamiento inicial, y en aquellos con s¨ªntomas m¨¢s graves que deterioran su calidad de vida, es deseable el uso de determinados medicamentos.
Es muy recomendable el ejercicio f¨ªsico regular, dormir un n¨²mero adecuado de horas y la meditaci¨®n, tipo mindfulness, y alg¨²n tipo de psicoterapia.
Para quienes tienen un SII puede ser beneficioso reducir el consumo de ciertos hidratos de carbono de mala absorci¨®n y altamente fermentables de la dieta, denominados FODMAP (siglas inglesas de Fermentable Oligosaccharides, Disaccharides, Monosaccharides And Polyols), siempre con la supervisi¨®n de un dietista para evitar que se produzcan deficiencias nutricionales.
Por otro lado, en caso de SII con diarrea asociada al consumo de lactosa, hecho muy frecuente en nuestro medio (en Espa?a, entre el 19% y el 28% de la poblaci¨®n presenta intolerancia a la lactosa), se recomienda su exclusi¨®n de la dieta durante 4-8 semanas y posterior reintroducci¨®n hasta los niveles que no produzcan s¨ªntomas.
En los casos que cursan con diarrea, tambi¨¦n se puede valorar la exclusi¨®n del gluten (particularmente productos elaborados a base de trigo) de forma completa y temporal, controlada por un profesional, para su posterior reintroducci¨®n gradual, con el fin de poder descartar una posible sensibilidad al gluten, diferente de la enfermedad cel¨ªaca, que podr¨ªa empeorar algunos s¨ªntomas del SII.
El dolor abdominal puede mejorar con el aceite de Mentha piperita, el extracto de aloe vera y las infusiones de Matricaria chamomilla (manzanilla), por su efecto al reducir los espasmos intestinales.
Juan J. Sebasti¨¢n Domingo es jefe de servicio del Servicio de Aparato Digestivo en el Hospital Royo Villanova (Zaragoza) y profesor Asociado del Departamento de Medicina, Psiquiatr¨ªa y Dermatolog¨ªa de la Universidad de Zaragoza.
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