Un macroestudio no detecta un mayor riesgo de tumores cerebrales en las personas que tienen tel¨¦fono m¨®vil

Uno de los estudios m¨¢s exhaustivos hasta la fecha, en el que han participado m¨¢s de 800.000 mujeres en Reino Unido, ha detectado un riesgo similar de tumor cerebral en las participantes que utilizan tel¨¦fono m¨®vil y en las que no lo han tenido nunca. El trabajo, encabezado por cient¨ªficos de la Universidad de Oxford y de la Agencia Internacional para la Investigaci¨®n del C¨¢ncer (IARC, por sus siglas en ingl¨¦s), se suma a la multitud de estudios anteriores que sugieren que un uso normal del tel¨¦fono no provoca tumores de ning¨²n tipo.

M¨¢s de 5.300 millones de personas en el mundo tienen un tel¨¦fono m¨®vil, seg¨²n la asociaci¨®n de fabricantes GSMA. Los dispositivos, que emiten campos electromagn¨¦ticos, fueron clasificados hace una d¨¦cada por la IARC como ¡°posibles carcinog¨¦nicos¡±, tras detectarse un presunto mayor riesgo de glioma ¡ªun tumor cerebral maligno¡ª en un estudio con m¨¢s de 5.000 pacientes. Era solo una sospecha. La propia Organizaci¨®n Mundial de la Salud recalca que ¡°hasta la fecha no se ha confirmado que el uso del tel¨¦fono m¨®vil tenga efectos perjudiciales para la salud¡±.

El nuevo trabajo ha utilizado datos del llamado Estudio del mill¨®n de mujeres de Reino Unido, un proyecto que ha reclutado a una de cada cuatro mujeres nacidas entre 1935 y 1950, con el objetivo inicial de investigar el c¨¢ncer de mama. Tras una quincena de a?os de seguimiento, los autores han detectado que el 0,42% de las participantes desarroll¨® un tumor cerebral, con cifras similares en las usuarias de tel¨¦fono m¨®vil y en las que jam¨¢s han tenido un dispositivo. Los cient¨ªficos no han observado diferencias significativas en el riesgo de glioma, de meningioma, de neurinoma del ac¨²stico o de otros tumores presuntamente asociados al uso de aparatos inal¨¢mbricos, como los de ojo o de la gl¨¢ndula pituitaria.

Solo el 18% de las participantes en el estudio afirm¨® hablar m¨¢s de media hora a la semana por tel¨¦fono m¨®vil, por lo que es imposible sacar conclusiones sobre el riesgo de las personas que lo utilizan mucho m¨¢s tiempo, seg¨²n subraya el epidemi¨®logo Joachim Sch¨¹z, coautor del trabajo y miembro de la IARC, un brazo de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud con sede en Lyon (Francia). ¡°Dada la falta de evidencias en los usuarios intensivos, sigue siendo un buen enfoque de precauci¨®n recomendar a los usuarios que reduzcan la exposici¨®n innecesaria al tel¨¦fono m¨®vil¡±, explica Sch¨¹z en un mensaje de correo electr¨®nico.

La investigaci¨®n, publicada este mi¨¦rcoles en la revista especializada Journal of the National Cancer Institute, explica que los campos electromagn¨¦ticos de radiofrecuencia, los emitidos por los tel¨¦fonos m¨®viles, penetran varios cent¨ªmetros en la cabeza. El principal efecto de este fen¨®meno es, simplemente, el calentamiento superficial de la piel. El nuevo trabajo no ha detectado ning¨²n incremento del riesgo de tumores en los l¨®bulos temporales y parietales del cerebro, las zonas potencialmente m¨¢s expuestas a estos campos electromagn¨¦ticos. Los tumores observados, adem¨¢s, se distribuyen tanto en el lado izquierdo como en el derecho, pese a que el uso mayoritario del tel¨¦fono m¨®vil es con la mano derecha.

Los autores tambi¨¦n recalcan que las emisiones de los dispositivos actuales son ¡°sustancialmente menores¡± que las de los aparatos de generaciones anteriores. ¡°En general, es poco probable que una persona que use mucho el m¨®vil hoy en d¨ªa acumule la misma exposici¨®n a los campos electromagn¨¦ticos de radiofrecuencia que un usuario modesto de las dos primeras generaciones de tel¨¦fonos inal¨¢mbricos¡±, se?alan los investigadores.

Una de las ventajas del nuevo trabajo es que es prospectivo: el seguimiento y las preguntas sobre el uso del tel¨¦fono m¨®vil comenzaron antes de que las mujeres sufrieran tumores cerebrales. Lo habitual hasta ahora eran los estudios retrospectivos, en los que personas ya diagnosticadas de c¨¢ncer calculaban el tiempo diario dedicado al tel¨¦fono a lo largo de su vida. En estos primeros trabajos exist¨ªa el peligro del llamado sesgo de memoria: los pacientes con un tumor cerebral tienden a exagerar su uso del m¨®vil, porque pueden considerar que es la causa de sus problemas. En la nueva investigaci¨®n, las mujeres detallaron su tiempo diario al tel¨¦fono en dos tandas de preguntas, formuladas en 2001 y en 2011. En este ¨²ltimo cuestionario, el 75% de las mujeres de entre 60 y 64 a?os utilizaba el tel¨¦fono m¨®vil.

La estad¨ªstica Kirstin Pirie, de la Universidad de Oxford, ha sido contundente en un comunicado: ¡°Estos resultados respaldan las pruebas, cada vez m¨¢s numerosas, de que el uso del tel¨¦fono m¨®vil en las condiciones habituales no aumenta el riesgo de tumores cerebrales¡±.

El nuevo trabajo no incluye ni?os ni adolescentes, pero los autores recuerdan que hace solo dos meses se presentaron los resultados del estudio internacional MOBI-Kids, que analiz¨® la posible relaci¨®n entre el uso de tel¨¦fonos m¨®viles y el riesgo de sufrir tumores cerebrales en j¨®venes de 14 pa¨ªses. La investigaci¨®n ¡ªcoordinada por la epidemi¨®loga Elisabeth Cardis, directora del programa de radiaci¨®n del Instituto de Salud Global de Barcelona¡ª tampoco encontr¨® ning¨²n v¨ªnculo.

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