¡°Hay que prohibir fumar en los lugares al aire libre donde haya gente¡±
La m¨¦dica Elisabete Weiderpass, directora de la Agencia Internacional para la Investigaci¨®n del C¨¢ncer, alerta de que la industria del tabaco es ¡°el enemigo n¨²mero uno¡±
Uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres que est¨¦n leyendo esta entrevista sufrir¨¢n un c¨¢ncer a lo largo de su vida. La misi¨®n de Elisabete Weiderpass es intentar evitarlo, pero tiene un archienemigo: la poderos¨ªsima y ¡°moralmente sucia¡± industria del tabaco. La m¨¦dica dirige la Agencia Internacional para la Investigaci¨®n del C¨¢ncer, un brazo de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud con sede en Lyon (Francia). La covid ha acabado con la vida de 4,6 millones de personas, pero el tabaco mata a otros ocho millones cada a?o sin que salten las alarmas, como si fuera inevitable. Weiderpass, nacida hace 55 a?os en Santo Andr¨¦ (Brasil), insta a los gobiernos a que sean valientes y proh¨ªban fumar en todos los espacios p¨²blicos concurridos, tambi¨¦n al aire libre.
La investigadora brasile?a reflexiona por videoconferencia en un perfecto espa?ol aprendido a los 18 a?os, cuando se mud¨® a Per¨² para estudiar la literatura latinoamericana, en un arrebato de juventud. Su escritor favorito, el colombiano Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, public¨® por entonces en EL PA?S un art¨ªculo que hoy pone los pelos de punta: ¡°Memorias de un fumador retirado¡±, de 1983. El ganador del Nobel relataba que hab¨ªa llegado a fumar 80 cigarrillos de tabaco negro en 14 horas. ¡°La ¨²nica manera de dejar de fumar es no fumar m¨¢s¡±, advert¨ªa Garc¨ªa M¨¢rquez en este diario. ?l, posiblemente, tom¨® la decisi¨®n demasiado tarde. Weiderpass recuerda que el genio colombiano muri¨® en 2014 por un c¨¢ncer linf¨¢tico, con met¨¢stasis en los pulmones y el h¨ªgado.
Pregunta. Hace unos meses usted comparti¨® en sus redes sociales un art¨ªculo de Le Monde que hablaba de la guerra sucia de Philip Morris ¡ªel fabricante de Marlboro¡ª contra la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. El reportaje mencionaba maniobras para que los j¨®venes sigan enganch¨¢ndose al tabaco. ?Qu¨¦ opina de esta estrategia?
Respuesta. Como el art¨ªculo de Le Monde constataba, es una verg¨¹enza. Es una estrategia cl¨¢sica de la industria del tabaco, desarrollada desde los a?os cincuenta. Saben que matan a la gente, pero no les importa. Moralmente es una de las industrias m¨¢s sucias. Son horribles. No hay ninguna raz¨®n en el mundo para consumir tabaco. Solo sirve para que la industria gane dinero.
P. Philip Morris, como primer fabricante de tabaco, ?es el enemigo n¨²mero uno de la salud mundial?
R. La industria del tabaco, en general, es el enemigo n¨²mero uno. Es la industria de la muerte. La muerte es su producto. La mitad de la gente que paga por sus productos muere. Venden la muerte.
¡°La industria del tabaco vende la muerte¡±
P. Al comienzo de la pandemia aparecieron varios estudios cient¨ªficos que suger¨ªan que fumar era bueno contra el coronavirus. La revista de la Asociaci¨®n M¨¦dica Brit¨¢nica revel¨® en junio que los autores ten¨ªan v¨ªnculos financieros con la industria del tabaco.
R. Hubo bulos sobre el tabaco, pero la realidad es que hay m¨¢s hospitalizaciones y m¨¢s muertes por covid entre los fumadores. Yo no puedo confirmar este caso concreto, pero es una estrategia t¨ªpica de marketing. La industria del tabaco paga a cient¨ªficos para hacer sus estudios.
P. El c¨¢ncer m¨¢s letal en Espa?a es el de pulm¨®n. Mata a unas 23.000 personas cada a?o. Usted dice en sus charlas que el 90% de las muertes por c¨¢ncer de pulm¨®n se podr¨ªan evitar.
R. S¨ª, el 90%. El tabaco es la causa principal, no hay ninguna duda.
P. Usted defiende la subida del precio del tabaco y su prohibici¨®n en todos los espacios p¨²blicos, incluso al aire libre.
R. S¨ª, porque es muy eficaz. Si es m¨¢s caro, la gente consume menos. Y si proh¨ªbes fumar [en sitios p¨²blicos], la gente consume menos. Hay que ponerlo lo m¨¢s dif¨ªcil posible. ?Por qu¨¦ t¨² o tu beb¨¦ ten¨¦is que respirar una sustancia carcinog¨¦nica si alguien fuma a tu lado en una parada de autob¨²s? Tu derecho como no fumador es no tener esas sustancias nocivas cerca de ti.
¡°?Por qu¨¦ t¨² o tu beb¨¦ ten¨¦is que respirar una sustancia carcinog¨¦nica si alguien fuma a tu lado en una parada de autob¨²s?¡±
P. ?Habla de prohibir fumar en la calle?
R. En sitios p¨²blicos, s¨ª. Y, adem¨¢s, es muy sucio. La gente tira las colillas por todas partes y eso tambi¨¦n contamina el medio ambiente.
P. Si se proh¨ªbe fumar en la calle, ?d¨®nde fumar¨ªa un fumador si lo necesita?
R. En sus casas, en su jard¨ªn. No es mi problema d¨®nde van a fumar. Pero, en sitios p¨²blicos, donde hay gente, no. Yo no estoy muy preocupada por los derechos de los fumadores, estoy m¨¢s preocupada por los derechos de los no fumadores, que son la mayor parte de la poblaci¨®n. ?D¨®nde est¨¢ su derecho a no exponerse a sustancias carcinog¨¦nicas?
P. El tabaco es tremendamente adictivo. En Espa?a fuma uno de cada cuatro adultos. Si se proh¨ªbe fumar en la calle, millones de personas estar¨ªan como yonquis con el mono, ?no?
R. Hace 20 a?os, la gente fumaba dentro de los restaurantes y se dec¨ªa que, si se prohib¨ªa, nadie ir¨ªa a los restaurantes. Y no era verdad. Los restaurantes siguen muy bien y la gente no fuma dentro. Es un cambio de mentalidad.
P. ?Entonces usted defiende que hay que prohibir fumar en la calle?
R. Sobre todo en los lugares al aire libre con gente, como las paradas de autobuses, las terrazas de los restaurantes y los caf¨¦s... Si t¨² no fumas, pero hay un fumador en la terraza a tu lado, el humo te llega. No hablamos de quitarles derechos a los fumadores, hablamos de darle el derecho a la poblaci¨®n, en general, de no absorber sustancias carcinog¨¦nicas.
P. En Australia, por ejemplo, los fumadores no pueden fumar en la playa ni en otros muchos espacios p¨²blicos. Pr¨¢cticamente se tienen que esconder para fumar.
R. Eso es. ?Por qu¨¦ vas a ir un d¨ªa a la playa con un ni?o y tiene que haber a tu lado alguien fumando? No es normal. Hay muchos pa¨ªses que no permiten fumar en las paradas de autob¨²s y en espacios p¨²blicos similares, porque lo m¨¢s importante son los derechos del no fumador.
P. Cuando habla de prohibir fumar en espacios p¨²blicos, ?incluye lugares como la Gran V¨ªa, en Madrid, o los Campos El¨ªseos, en Par¨ªs?
R. Yo no soy una especialista en legislaci¨®n internacional, as¨ª que no estoy cualificada para decir qu¨¦ es posible y qu¨¦ no es posible en la legislaci¨®n espa?ola, por ejemplo. Pero, con mis gafas de salud p¨²blica, yo dir¨ªa que los gobiernos podr¨ªan considerar disminuir lo m¨¢s posible la exposici¨®n a todos los productos carcinog¨¦nicos.
¡°Yo creo que la universidad tiene que estar libre de tabaco. ?Por qu¨¦ permitir que los estudiantes fumen en la universidad?¡±
P. Terrazas de bares, paradas de autob¨²s, la playa... ?Qu¨¦ m¨¢s?
R. Las escuelas, por supuesto, y las universidades. Yo creo que la universidad tiene que estar libre de tabaco. ?Por qu¨¦ permitir que los estudiantes fumen en la universidad? Son la generaci¨®n futura. Los campus universitarios deber¨ªan ser completamente sin tabaco. Todo el sistema de ense?anza sin tabaco. Y todos los lugares de trabajo. ?Por qu¨¦ exponer a los trabajadores a sustancias carcinog¨¦nicas?
P. ?Se refiere a prohibir fumar incluso en las zonas al aire libre de las empresas?
R. S¨ª, claro. ?Por qu¨¦ va una empresa a facilitar la vida de la industria del tabaco y a trabajar contra la salud de sus empleados?
P. Hace cuatro a?os, Philip Morris cre¨® la Fundaci¨®n para un Mundo Libre de Humo, que promueve el tabaco sin humo. ?Es una alternativa al tabaco tradicional?
R. No, es otra estrategia de la industria para seguir ganando dinero con una nueva generaci¨®n en la que el tabaco tradicional ya no es tan aceptable. Desconocemos el efecto de a?os de consumo de cigarrillos electr¨®nicos. Son un c¨®ctel qu¨ªmico. ?Para qu¨¦ vas a comprar un c¨®ctel qu¨ªmico y meterlo en tus pulmones durante a?os? No sabemos si, en 10 o 20 a?os, adem¨¢s de c¨¢ncer habr¨¢ enfisemas y otras enfermedades pulmonares. Jugar con eso es criminal, sobre todo con las generaciones j¨®venes. Es una estrategia de la industria para ganar dinero, nada m¨¢s.
¡°Desconocemos el efecto de a?os de consumo de cigarrillos electr¨®nicos. Son un c¨®ctel qu¨ªmico¡±
P. La Fundaci¨®n para un Mundo Libre de Humo fich¨® como presidente a un antiguo alto directivo de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, Derek Yach, por un mill¨®n de d¨®lares anuales, seg¨²n revel¨® Le Monde. Esto es feo, ?no?
R. Ser¨ªa un caso t¨ªpico de la estrategia de la industria del tabaco. Y otras industrias, como la de agrot¨®xicos, hacen lo mismo: pagan a cient¨ªficos que se venden por dinero, para dar la impresi¨®n de que su prioridad es la salud. Pero es mentira. Es una estrategia de marketing, nada m¨¢s.
P. ?Usted se ir¨ªa por un mill¨®n de d¨®lares al a?o a Philip Morris?
R. No, claro que no. Es una cuesti¨®n de principios.
P. Antes de ser fichado por Philip Morris, Derek Yach trabaj¨® para PepsiCo. Coca-Cola sigue estrategias similares. Parece que hay un plan de la industria de bebidas azucaradas para tener influencia en las autoridades sanitarias. ?Usted cree que la industria de las bebidas azucaradas es la nueva industria del tabaco?
R. S¨ª. Tenemos una epidemia de obesidad y sobrepeso a nivel mundial. Uno de los grandes problemas es la industria de sodas, de bebidas con much¨ªsimo az¨²car y sin otros componentes nutricionales. Las estrategias de marketing son exactamente las mismas que las de la industria del tabaco. Son profesionales altamente cualificados y han desarrollado una estrategia que funciona maravillosamente: en muchos pa¨ªses la gente bebe m¨¢s bebidas azucaradas que agua.
¡°En muchos pa¨ªses la gente bebe m¨¢s bebidas azucaradas que agua¡±
P. A veces es m¨¢s barato comprar una Coca-Cola o una Pepsi que agua.
R. S¨ª. Y son calor¨ªas vac¨ªas, sin ning¨²n aporte nutricional. Hay una pandemia mundial de diabetes tipo 2 y est¨¢ directamente conectada a la industria de bebidas azucaradas. Y no son solamente las bebidas azucaradas, tambi¨¦n est¨¢ la industria de productos ultraprocesados. El 80% o el 90% de las cosas que venden en el supermercado de al lado de tu casa son ultraprocesados. Miras los ingredientes y ves hasta 20 productos qu¨ªmicos en un paquete de patatas fritas. No compras un alimento, compras un c¨®ctel qu¨ªmico. Si se lo das a una persona desde ni?o y durante 20 a?os, no tenemos ni idea de lo que va a pasar. Somos animales, con un sistema digestivo adaptado durante cientos de miles de a?os. Y en los ¨²ltimos 50 a?os hemos cambiado completamente a una comida con c¨®cteles de productos qu¨ªmicos. Desconocemos las consecuencias. Empezamos a ver c¨¢ncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, alzh¨¦imer, p¨¢rkinson. Hay una probabilidad grande de que influya el cambio nutricional, los alimentos ultraprocesados, sumados a los pesticidas y a todo el proceso hasta que llega el paquetito de patatas fritas a tu casa.
P. ?Cree que habr¨ªa que indicar en los refrescos de cola que las bebidas azucaradas matan, como se hace con el tabaco?
R. No es que maten directamente, porque no puedes morir por tomar un refresco de cola. Lo que pasa es que aumentas el sobrepeso y la obesidad, que te llevan a una inflamaci¨®n sist¨¦mica. Y, muy probablemente, esta inflamaci¨®n sist¨¦mica es la causa directa o indirecta de muchas enfermedades, como el c¨¢ncer, enfermedades cardiovasculares y tambi¨¦n neurol¨®gicas, como el alzh¨¦imer y el p¨¢rkinson. No se debe consumir bebidas azucaradas, el cuerpo no las necesita. Es algo cultural, apenas exist¨ªan antes de los a?os cincuenta.
¡°No se debe consumir bebidas azucaradas, el cuerpo no las necesita¡±
P. Usted public¨® hace unos meses una investigaci¨®n con datos de Suecia que mostraba que las mujeres que bajaban m¨¢s de un 5% su peso ten¨ªan un riesgo de c¨¢ncer de mama un 50% menor.
R. Es enorme, pero hay que entender que un art¨ªculo cient¨ªfico no es una verdad universal. En este an¨¢lisis en Suecia observamos eso, pero hay que repetir este estudio en otras poblaciones. Los datos sugieren que mantener una masa corporal baja disminuye el riesgo de c¨¢ncer.
P. Hay tumores que surgen por azar: al multiplicarse tus c¨¦lulas aparece un c¨¢ncer. Te mueres de c¨¢ncer por casualidad.
R. Alrededor del 40% de los c¨¢nceres son prevenibles con lo que hoy sabemos, pero todav¨ªa hay un porcentaje de los que desconocemos si hay factores de riesgo o si est¨¢n gen¨¦ticamente determinados.
P. Al tener un c¨¢ncer uno puede tener un sentimiento de culpa, cuando quiz¨¢ simplemente ha sido una casualidad, una c¨¦lula que se ha multiplicado mal. Estos tumores aparecidos por azar tienen implicaciones incluso filos¨®ficas o religiosas.
R. S¨ª, es muy importante no culpabilizar a la gente. Incluso una persona que fuma puede pensar que fumar es su decisi¨®n aut¨®noma, pero yo no lo creo. Es una adicci¨®n psicol¨®gica, pero tambi¨¦n biol¨®gica, causada por una sustancia con un marketing destinado a que compres cigarrillos cuando tienes 13 a?os y te transformes en un adicto. T¨² eres una v¨ªctima de un sistema econ¨®mico donde hay industrias, la del tabaco en este caso, que quieren transformarte en un consumidor de un producto y que les des dinero los pr¨®ximos 60 a?os de tu vida. No hay que culpabilizar al fumador de 20 cigarrillos diarios. Y lo mismo ocurre con todos los pacientes de c¨¢ncer: no es su culpa desarrollar un c¨¢ncer. Hay muchas circunstancias. ?Qui¨¦nes fuman hoy en d¨ªa? Los m¨¢s pobres, la gente con menos educaci¨®n, sin el discernimiento suficiente para entender que el tabaco los va a matar. Y lo mismo ocurre con las bebidas azucaradas: si te pones en el supermercado a mirar qu¨¦ compra la gente y c¨®mo est¨¢n vestidos, ?qui¨¦n compra bebidas azucaradas? La gente m¨¢s pobre, que no sabe que eso no se debe comprar. Hay unos determinantes sociales de la salud que son muy importantes.
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