Desaparece el planeta con tres soles
Los responsables de un espectacular hallazgo anunciado en 2016 reconocen que se equivocaron y retiran su estudio de la prestigiosa ¡®Science¡¯
Un grupo de astr¨®nomos anunci¨® en verano el de 2016 el descubrimiento de un planeta ¨²nico: un enorme mundo gaseoso cuatro veces m¨¢s grande que J¨²piter. Se hallaba tan alejado de su estrella que un a?o duraba all¨ª m¨¢s de cinco siglos. Era adem¨¢s un planeta de juventud insultante: apenas 16 millones de a?os, una nader¨ªa comparados con los 4.500 millones que tiene la Tierra. El nuevo mundo estaba en la constelaci¨®n de Centauro, a 320 a?os luz de la Tierra. Habr¨ªa que viajar tres siglos y 20 a?os m¨¢s a la velocidad de la luz hasta alcanzarlo, algo impensable para las naves humanas. Pero lo m¨¢s sugerente de este nuevo planeta consist¨ªa en que su cielo ten¨ªa tres soles. El mayor era la estrella en torno a la que orbitaba este gigante gaseoso; y los dos restantes estaban anclados gravitacionalmente el uno en el otro. Durante la mitad del a?o ¡ªm¨¢s de dos siglos terr¨¢queos¡ªhab¨ªa tres soles en el cielo de este planeta, explicaron los autores del hallazgo, conseguido con el flamante instrumento Sphere del Telescopio Muy Grande (VLT), uno de los mayores instrumentos ¨®pticos del mundo. El hallazgo se public¨® en Science, posiblemente la revista m¨¢s prestigiosa de la ciencia mundial. El Observatorio Europeo Austral, propietario del VLT, anunci¨® en un comunicado de prensa que este planeta era m¨¢s ex¨®tico que Tatooine, el planeta imaginario de la saga de Star Wars, que ten¨ªa dos soles en su firmamento.
El d¨ªa de Jueves Santo, el astr¨®nomo Kevin Wagner de la Universidad de Arizona (EE UU) y el resto del equipo que hizo este hallazgo anunciaron en la misma revista que retiran su estudio original por una raz¨®n muy simple: ese planeta nunca estuvo ah¨ª.
Un a?o despu¨¦s del supuesto descubrimiento, otro equipo de astr¨®nomos apunt¨® el mismo instrumento del VLT hacia el planeta en cuesti¨®n, llamado HD 131399Ab. Usaron tambi¨¦n el telescopio Keck, en Haw¨¢i (EE UU), y le dedicaron m¨¢s horas de observaci¨®n que el equipo original. Los resultados de su trabajo se vieron claros: la se?al lum¨ªnica del supuesto planeta era en realidad una estrella mucho m¨¢s lejana que estaba detr¨¢s de los tres soles estudiados. De hecho, advert¨ªan de que si se tratase de un planeta, este se mov¨ªa tan r¨¢pido que irremisiblemente alcanzar¨ªa la llamada velocidad de escape. Esto significa que burlar¨ªa la fuerza de gravedad de su estrella y saldr¨ªa disparado hacia el espacio como hacen los cohetes que salen de la Tierra.
¡°Fue un aut¨¦ntico mazazo¡±, reconoce Wagner a este diario. ¡°Cuando sacamos nuestro estudio est¨¢bamos muy seguros. El espectro, el brillo y el movimiento del objeto le hac¨ªan parecer totalmente un planeta en un sistema solar triple. Y calculamos que la posibilidad de que fuera un falso positivo era muy baja¡±, argumenta.
En febrero de este a?o, Wagner public¨® un nuevo trabajo que compilaba varios a?os de observaci¨®n de la estrella que supuestamente albergaba al HD 131399Ab. ¡°En nuestras primeras observaciones el objeto parec¨ªa muy alineado con el movimiento de su estrella, era muy consistente con un planeta. Pero cuando pas¨® el tiempo y observamos m¨¢s, vimos que ese movimiento era m¨¢s coherente con el de una estrella que se mov¨ªa bastante r¨¢pido y estaba alineada con la del astro principal. Ahora pensamos que se trata de una estrella gigante roja [como el Sol cuando muera dentro de unos 5.000 millones de a?os], probablemente en combinaci¨®n con un disco a su alrededor que la hace incluso m¨¢s brillante en luz infrarroja. Esto nos llev¨® al principio a estar m¨¢s seguros de que se trataba de un planeta porque este es el tipo de luz que despedir¨ªa un mundo como el que en un principio anunciamos¡±, a?ade Wagner.
Por duro o sonrojante que pueda resultar, el caso del planeta desaparecido ejemplifica c¨®mo deben hacerse las cosas en ciencia. Tambi¨¦n es una muestra de un mal muy conocido por muchos cient¨ªficos: la presi¨®n creciente por publicar los resultados cuanto antes, y si es posible con titulares espectaculares.
¡°Los planetas con tres soles son muy normales¡±, explica Jos¨¦ Caballero, especialista en exoplanetas del Centro de Astrobiolog¨ªa, en Madrid. ¡°El sistema estelar m¨¢s cercano a la tierra, Alpha Centauri, tiene tres planetas que ven tres soles, uno rojo y cercano y dos amarillos m¨¢s lejanos¡±, explica. Lo que hac¨ªa especial a este planeta era lo alejad¨ªsima que era su ¨®rbita de la estrella, que llegaba a ser dos veces la distancia de Plut¨®n al Sol. En 2006, Caballero describi¨® un objeto de este tipo muy alejado de su astro.
¡°Retractarse est¨¢ bien, o por lo menos reconocer que uno se equivoc¨® cuando ten¨ªa datos peores¡±, opina el astr¨®nomo espa?ol. ¡°El problema fue que se precipitaron. Cuando lo publicaron en 2016 ten¨ªan solo 11 meses de observaci¨®n. Por comparaci¨®n, en mi tesis doctoral diez a?os antes trabaj¨¢bamos con l¨ªneas temporales el doble de largas y con estrellas entre 2 y 10 veces m¨¢s cercanas, por lo que ¨¦ramos hasta 20 veces m¨¢s sensibles a la diferencia de movimiento entre la estrella investigada y el objeto de fondo¡±, detalla. La escala temporal de observaciones humanas plantea aqu¨ª un reto enorme, pues se trata de planetas muy lejanos y con a?os que duran siglos, con lo que solo llega a observarse una fracci¨®n peque?a de su ¨®rbita.
¡°Yo no lo habr¨ªa publicado en 2016, habr¨ªa esperado a tener m¨¢s datos, pero este equipo es de EE UU y tal vez ten¨ªan mucha presi¨®n por publicar¡±, contin¨²a Caballero. ¡°Pero al final voy a defenderlos. A posteriori podemos decir ¡®qu¨¦ mal lo hicieron¡¯, pero sin propuestas arriesgadas la ciencia no avanza y, al fin y al cabo, los datos que ten¨ªan en 2016 eran compatibles con el escenario del planeta¡±.
Puedes seguir a MATERIA en Facebook, Twitter e Instagram, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.