El anticicl¨®n de las Azores se est¨¢ expandiendo e intensificando
El cambio clim¨¢tico estar¨ªa trastocando este sistema de altas presiones clave en el clima de Europa occidental
A pesar de su locura, el tiempo tiene unos cuantos factores y procesos b¨¢sicos que no cambian tanto. Uno de ellos es el anticicl¨®n de las Azores. Este sistema de altas presiones atmosf¨¦ricas es clave para el clima de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, modulando tambi¨¦n buena parte de la climatolog¨ªa del resto de Europa occidental y la costa este de Estados Unidos. Ahora, un estudio muestra que en los inviernos de las ¨²ltimas d¨¦cadas, el anticicl¨®n es m¨¢s grande y m¨¢s intenso. Los autores del trabajo sostienen incluso que una anomal¨ªa as¨ª no se hab¨ªa visto en el ¨²ltimo milenio, lo que estar¨ªa afectando a las lluvias. Reconociendo que algo pasa en las Azores, otros climat¨®logos no van tan lejos.
Simplific¨¢ndolo, el anticicl¨®n de las Azores es un sistema de altas presiones (peso de la columna de aire, que se mide a nivel del mar) cuyo centro suele estar en la mitad del Atl¨¢ntico. Forma pareja de baile con la depresi¨®n de Islandia, un sistema de bajas presiones y fuente de la mayor¨ªa de los frentes que llevan la humedad oce¨¢nica hasta Europa y, con ella, las lluvias. Los dos fen¨®menos forman los polos opuestos de la llamada oscilaci¨®n del Atl¨¢ntico Norte (NAO, por sus siglas en ingl¨¦s). En verano, la pareja se agranda y baila m¨¢s al norte, cort¨¢ndole el paso a la humedad. Es lo que le da ese ambiente seco, estable y caluroso al clima ib¨¦rico. En invierno, el anticicl¨®n de las Azores se achica ante la depresi¨®n de Islandia. Su desplazamiento al sur da v¨ªa libre a las borrascas que hacen de Galicia un sitio tan verde. Pero esto est¨¢ cambiando.
Una investigaci¨®n reci¨¦n publicada en Nature Geoscience muestra que el anticicl¨®n de las Azores se expande geogr¨¢ficamente m¨¢s all¨¢ de sus l¨ªmites habituales con mayor frecuencia. Adem¨¢s, se est¨¢ intensificando, con altas presiones por encima de las medias registradas en el pasado. Caroline Ummenhofer es la principal autora de esta investigaci¨®n. Como cient¨ªfica de la Instituci¨®n Oceanogr¨¢fica de Woods Hole (Estados Unidos), en su laboratorio investigan la variabilidad clim¨¢tica, con un foco especial en las causas de los eventos extremos. Y ahora se han fijado en el anticicl¨®n de las Azores: ¡°Nuestro estudio se centr¨® espec¨ªficamente en los meses de invierno, ya que es la principal estaci¨®n en la que la pen¨ªnsula Ib¨¦rica recibe la mayor parte de sus precipitaciones. Los cambios en el tama?o y la posici¨®n de las altas presiones de las Azores durante estos meses tienen un gran impacto en el transporte de humedad desde el Atl¨¢ntico al dirigir los sistemas portadores de lluvia¡±, dice en un correo.
¡°Los cambios en el tama?o y la posici¨®n de las altas presiones de las Azores [durante el invierno] tienen un gran impacto en el transporte de humedad desde el Atl¨¢ntico¡±Caroline Ummenhofer, investigadora de la Instituci¨®n Oceanogr¨¢fica de Woods Hole, Estados Unidos
Ummenhofer y otros colegas usaron varios modelos clim¨¢ticos para estimar los inviernos en los que las altas presiones iban m¨¢s all¨¢ de un umbral. Los afinaron con los datos de presi¨®n atmosf¨¦rica de estaciones meteorol¨®gicas repartidas por la regi¨®n. Las de Lisboa y las islas Azores, por ejemplo, remontan sus registros hasta 1850. Para ir m¨¢s atr¨¢s, recurrieron a la informaci¨®n clim¨¢tica indirecta que guardan las estalagmitas de una cueva portuguesa eternamente afectada por el anticicl¨®n. Comprobaron que el n¨²mero de anticiclones no ha dejado de aumentar. En el siglo XX se produjeron 15 eventos extremos, en los que el anticicl¨®n de las Azores fue hasta un 50% m¨¢s grande. El fen¨®meno se ha acelerado en las estaciones invernales de las ¨²ltimas d¨¦cadas. En comparaci¨®n, en los 1.100 a?os anteriores, la media por siglo fue de 9,9 fen¨®menos an¨®malos de altas presiones.
¡°Nuestros an¨¢lisis muestran que los inviernos con un anticicl¨®n de las Azores especialmente grande coinciden con condiciones inusualmente secas en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica durante el invierno¡±, detalla Ummenhofer. ¡°Por el contrario, los frentes de tormentas del Atl¨¢ntico norte se fortalecen m¨¢s al norte, con Noruega y el norte de las Islas Brit¨¢nicas experimentando condiciones inusualmente h¨²medas¡±, a?ade.
Cuatro cient¨ªficos, desde paleoclimat¨®logos hasta investigadores de la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa (AEMET), han tenido ocasi¨®n de leer el trabajo de Ummenhofer y coinciden con ella en que algo est¨¢ cambiando en el anticicl¨®n de las Azores, pero no tienen tan claro su impacto sobre el clima o a qu¨¦ o qui¨¦n echarle la culpa.
¡°En los mejores modelos disponibles para estudiar el clima del ¨²ltimo milenio se ve que los gases de efecto invernadero producen una expansi¨®n e intensificaci¨®n del anticicl¨®n de las Azores¡±Pablo Ortega, climat¨®logo y col¨ªder del grupo de predicci¨®n clim¨¢tica del Barcelona Supercomputing Center
El climat¨®logo y col¨ªder del grupo de predicci¨®n clim¨¢tica del Barcelona Supercomputing Center Pablo Ortega public¨® un trabajo hace unos a?os sobre c¨®mo la circulaci¨®n oce¨¢nica se estaba debilitando. Sobre este nuevo trabajo dice: ¡°En los mejores modelos disponibles para estudiar el clima del ¨²ltimo milenio [los usados en este estudio] se ve que los gases de efecto invernadero producen una expansi¨®n e intensificaci¨®n del anticicl¨®n de las Azores, promoviendo condiciones m¨¢s secas en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica. Esta respuesta a los gases de efecto invernadero podr¨ªa explicar los cambios en el anticicl¨®n de las Azores que se han visto en las ¨²ltimas d¨¦cadas, las observaciones los muestran de forma inequ¨ªvoca¡±.
Los modelos son eso, modelos. Dependen tanto de los par¨¢metros introducidos como de las observaciones reales disponibles para afinarlos y hasta de la capacidad de computaci¨®n. Es una de las dudas que plantea el ge¨®logo y paleoclimat¨®logo Armand Hern¨¢ndez, que en 2020 public¨® una investigaci¨®n sobre la evoluci¨®n de la NAO durante los ¨²ltimos 2.000 a?os. ¡°Se apoyan demasiado en los modelos y solo cuentan con una fuente de informaci¨®n observable como son los espeleotemas [estalactitas y estalagmitas]. Podr¨ªan haber usado otros registros m¨¢s como los sedimentos de los lagos o los anillos de los ¨¢rboles¡±, opina el investigador en el Centro de Investigaci¨®ns Cient¨ªficas Avanzadas (CICA) de la Universidade da Coru?a. Para ¨¦l, esto debilita la conclusi¨®n de que la anomal¨ªa actual sea la mayor del ¨²ltimo milenio.
Sergio M. Vicente-Serrano lleva unos cuantos a?os estudiando las precipitaciones y las sequ¨ªas como investigador del CSIC en el Instituto Pirenaico de Ecolog¨ªa (IPE). Reconoce que los modelos son necesarios, pero sus resultados no son una verdad absoluta. En este caso no ve que haya una conexi¨®n entre los cambios en el anticicl¨®n de las Azores y lo que llueve sobre la pen¨ªnsula Ib¨¦rica. De hecho, dice, ¡°desde 1850 tenemos periodos h¨²medos que se alternan con otros secos¡±. Otra cuesti¨®n dif¨ªcil de zanjar es la de la culpabilidad. Para Vicente-Serrano, ¡°est¨¢ el problema de desentra?ar qu¨¦ parte se debe al cambio clim¨¢tico y cu¨¢l a la variabilidad natural clim¨¢tica¡±.
El jefe del ?rea de Evaluaci¨®n y Modelizaci¨®n del Clima en AEMET, Esteban Rodr¨ªguez, que considera que se trata de un trabajo robusto, tambi¨¦n coincide en que algo est¨¢ pasando con el anticicl¨®n de las Azores. ¡°Hay una relaci¨®n clara entre la situaci¨®n de la NAO y las precipitaciones¡±, recuerda. Sin embargo, de los registros que hay, que se remontan al siglo XIX, ¡°se aprecia una subida de las temperaturas, pero no hay una tendencia clara en las precipitaciones¡±.
?C¨®mo se explica que el principal responsable de que llueva o no presente tal anomal¨ªa y, sin embargo, no se haya notado de forma significativa en las precipitaciones? Es m¨¢s, todo indica que el anticicl¨®n de las Azores seguir¨¢ agrand¨¢ndose y empujando a la depresi¨®n de Islandia hacia el norte. Sin embargo, los informes del Panel Intergubernamental de Expertos para el Cambio Clim¨¢tico (IPCC) no esperan un baj¨®n de las lluvias.
¡°La NAO es responsable del 50% de la variabilidad¡±, recuerda Hern¨¢ndez, del CICA. Es decir, siendo el factor clave, el anticicl¨®n de las Azores no es el ¨²nico. En el baile hay otros, como el deshielo que tira de la depresi¨®n de Islandia hacia el norte, el calentamiento del Mediterr¨¢neo, que genera nuevas entradas de humedad... Para Rodr¨ªguez, de la AEMET, el cambio clim¨¢tico ¡°est¨¢ creando un nuevo escenario¡±.
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