Aprobada la Ley de la Ciencia sin los contratos temporales exigidos por centros de excelencia
El Gobierno logra tumbar una enmienda del PP que pretend¨ªa mantener contrataciones temporales en casos determinados por petici¨®n de la mayor¨ªa de los directores de instituciones punteras
Hace dos meses ocurri¨® algo muy infrecuente. El Congreso de los Diputados se puso de acuerdo para aprobar, sin ning¨²n voto en contra, un proyecto de ley para reformar el sistema cient¨ªfico p¨²blico espa?ol, lastrado por una burocracia asfixiante ¡ªque ralentiza las investigaciones y dificulta la compra de materiales b¨¢sicos, incluso de sillas¡ª y por la precariedad de lo...
Hace dos meses ocurri¨® algo muy infrecuente. El Congreso de los Diputados se puso de acuerdo para aprobar, sin ning¨²n voto en contra, un proyecto de ley para reformar el sistema cient¨ªfico p¨²blico espa?ol, lastrado por una burocracia asfixiante ¡ªque ralentiza las investigaciones y dificulta la compra de materiales b¨¢sicos, incluso de sillas¡ª y por la precariedad de los investigadores menores de 45 a?os. La llamada Ley de la Ciencia incluye medidas para reducir este penoso papeleo y una nueva modalidad de contrato indefinido, destinada a sustituir los actuales contratos temporales omnipresentes entre los m¨¢s j¨®venes. El inusual consenso pol¨ªtico, sin embargo, salt¨® enseguida por los aires. Hace un mes, el Senado aprob¨® una pol¨¦mica enmienda promovida por el Partido Popular para permitir los contratos temporales en determinados casos. Este jueves, el Congreso ha aprobado definitivamente la Ley de la Ciencia y ha tumbado esa controvertida enmienda.
El sistema cient¨ªfico espa?ol sufri¨® una grave crisis de una d¨¦cada a partir de 2010, con un recorte presupuestario del 30%, iniciado en las postrimer¨ªas del Gobierno socialista de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y muy agudizado en las dos legislaturas del conservador Mariano Rajoy. Los tijeretazos desencadenaron una fuga de cerebros y dejaron plantillas envejecidas y precariedad entre los m¨¢s j¨®venes. Por ejemplo, los tres principales proyectos del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) para desarrollar una vacuna espa?ola contra la covid han estado dirigidos por investigadores septuagenarios ya jubilados ¡ªlos vir¨®logos Luis Enjuanes, Mariano Esteban y Vicente Larraga¡ª, al mando de veintea?eros, treinta?eros e incluso de trabajadores mayores de 40 a?os que acumulan contratos temporales concatenados. El entonces ministro de Ciencia, Pedro Duque, reconoci¨® en 2020 que las condiciones de los cient¨ªficos eran ¡°peores que en 2010¡å.
La Ley de la Ciencia aprobada este jueves en el Congreso incluye una nueva modalidad de contrato indefinido, adaptada a las singularidades del sistema de I+D+I, pero en la l¨ªnea de la reforma laboral impulsada por la ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz. Los directores de m¨¢s de medio centenar de centros de investigaci¨®n punteros, sin embargo, han presionado en las ¨²ltimas semanas a los diputados para permitir una excepci¨®n y mantener los contratos temporales en los proyectos financiados por fondos europeos competitivos, como los ofrecidos por el Consejo Europeo de Investigaci¨®n, que paga ayudas de millones de euros para programas vanguardistas desarrollados en un plazo de unos cinco a?os. Unos 5.000 cient¨ªficos firmaron contratos en estos proyectos europeos en 2019 y 2020, seg¨²n la diputada socialista Sandra Guaita.
En una carta enviada este lunes a los diputados, los directores argumentaron que hacer contrataciones estables en esos proyectos europeos temporales generar¨ªa ¡°una enorme bolsa de falsos contratos indefinidos¡± y provocar¨ªa peri¨®dicamente costosos despidos colectivos que llevar¨ªan a expedientes de regulaci¨®n de empleo en los mejores centros de investigaci¨®n espa?oles, muy dependientes de estos fondos de la UE. La asociaci¨®n Crue Universidades Espa?olas, que representa a 76 instituciones, tambi¨¦n envi¨® cartas similares. El Partido Popular hizo suya la demanda de los directores y los rectores y present¨® una enmienda en el Senado, que sali¨® adelante hace un mes con el apoyo inusual de Vox, PNV, Junts y Esquerra Republicana. Este jueves, el Gobierno ha logrado tumbar esa enmienda gracias a un acuerdo in extremis con Esquerra Republicana, que ha cambiado su voto tras unas negociaciones encabezadas por la propia ministra de Ciencia, Diana Morant.
Entre los firmantes de la carta figuraban grandes nombres de la ciencia espa?ola, como el director del Centro de Regulaci¨®n Gen¨®mica, Luis Serrano; la directora del Instituto de F¨ªsica Corpuscular, Nuria Rius; el director de investigaci¨®n b¨¢sica del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares, Vicente Andr¨¦s; el director del Instituto de Ciencias Fot¨®nicas, Lluis Torner; el director de IMDEA Materiales, Jos¨¦ Manuel Torralba; y el director del Vall d¡¯Hebron Instituto de Oncolog¨ªa, Josep Tabernero.
La gran ausente entre los firmantes es la bi¨®loga molecular Mar¨ªa Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas, en Madrid, y presidenta de la alianza SOMMa, compuesta por medio centenar de centros de excelencia, cuyos directores, en su mayor¨ªa, s¨ª han respaldado la carta enviada a los diputados. Blasco ha aplaudido la aprobaci¨®n de la Ley de la Ciencia sin la enmienda del PP, en declaraciones enviadas a este peri¨®dico. ¡°Busca equiparar los derechos laborales de cient¨ªficos y cient¨ªficas a los del resto de los trabajadores, promoviendo los contratos indefinidos. Es una aspiraci¨®n a la que nada puedo objetar. Toda iniciativa contra la precariedad laboral me parece positiva, incluso desde el punto de vista de la productividad. Cuando se est¨¢ preocupado por el futuro laboral es m¨¢s dif¨ªcil hacer buena ciencia¡±, opina la bi¨®loga molecular.
La directora del centro de oncolog¨ªa espa?ol de referencia, no obstante, advierte de que todav¨ªa quedan temas por resolver. ¡°Siguen ah¨ª los obst¨¢culos para contratar personal con financiaci¨®n propia de los centros, porque estos casos todav¨ªa dependen de la autorizaci¨®n previa de Hacienda y de la tasa de reposici¨®n y la masa salarial. Esto limita nuestra capacidad para retener y atraer talento¡±, alerta Blasco. La ministra Diana Morant, tras ganar la votaci¨®n con 189 noes a la enmienda, 108 s¨ªes (PP, PNV y Junts) y 52 abstenciones (Vox), ha proclamado que es ¡°un hecho hist¨®rico, un paso adelante que da este pa¨ªs para ser un buen pa¨ªs para la ciencia¡±.
El sindicato Comisiones Obreras ha calificado directamente de ¡°feudalismo¡± los argumentos para mantener los contratos temporales en los proyectos europeos. La organizaci¨®n emiti¨® el lunes un duro comunicado contra la enmienda del PP. ¡°El problema de los que rechazan la contrataci¨®n indefinida no es el dinero. Es la excusa para mantener un modelo laboral precario basado en la concatenaci¨®n de falsos contratos por obra y servicio ¡ªsuprimidos por la modificaci¨®n de la reforma laboral¡ª y alimentado por la idea de que el personal de investigaci¨®n tiene suficiente con su vocaci¨®n y sus logros cient¨ªficos¡±, proclam¨® el sindicato.
El modelo de contrataci¨®n laboral indefinida del personal de investigaci¨®n ya est¨¢ en vigor desde el 5 de abril, ya que fue aprobado de forma adelantada por un real decreto ley. Estos contratos ofrecen m¨¢s derechos laborales, como una indemnizaci¨®n de 20 d¨ªas por a?o trabajado en lugar de los 12 d¨ªas de la contrataci¨®n temporal. El Ministerio de Ciencia ha negado que se vayan a generar bolsas de falsos indefinidos. ¡°Es una argumentaci¨®n err¨®nea, puesto que un contrato indefinido no es un contrato fijo, sino que su duraci¨®n no aparece previamente determinada. El personal de investigaci¨®n con contrato indefinido no tiene consideraci¨®n de personal laboral fijo en ning¨²n caso, por lo que est¨¢ sujeto al despido por causas objetivas¡±, ha explicado el ministerio en un comunicado.
La Ley de la Ciencia tambi¨¦n estipula contratos temporales: de cuatro a?os para los investigadores predoctorales, hasta la presentaci¨®n de su tesis doctoral, y de entre tres y seis a?os para los posdoctorales. Una carrera investigadora est¨¢ndar podr¨ªa entonces consistir en una d¨¦cada con contratos temporales y un formato indefinido a continuaci¨®n.
La norma consagra adem¨¢s nuevos derechos laborales para los j¨®venes cient¨ªficos, con una indemnizaci¨®n por finalizaci¨®n de contrato del personal predoctoral y posdoctoral. La ley tambi¨¦n fija por primera vez el objetivo de alcanzar una financiaci¨®n p¨²blica de la I+D+I del 1,25% del producto interior bruto en 2030. El nivel actual es el 0,58%. El presupuesto para 2022 del Ministerio de Ciencia es el mayor de la historia, con m¨¢s de 3.800 millones de euros, pr¨¢cticamente el doble que el ¨²ltimo del Gobierno de Mariano Rajoy, como suele recalcar la ministra, Diana Morant.
El diputado Pedro Navarro, del PP, ha justificado su posici¨®n en el hemiciclo. ¡°La ideolog¨ªa que hay detr¨¢s de la enmienda es la de las 76 universidades espa?olas. 50 universidades p¨²blicas, entre otras, la Complutense, la Carlos III, la de C¨®rdoba, la de Zaragoza y la Polit¨¦cnica de Valencia, nos han dicho que presentemos esta enmienda. Las 76 universidades espa?olas han pedido a todos los partidos pol¨ªticos que evit¨¢ramos el desastre que se cern¨ªa sobre la ciencia¡±, ha asegurado Navarro.
Javier S¨¢nchez Serna, diputado de Podemos, ha recurrido al sarcasmo. ¡°Me alegro de que los compa?eros y compa?eras de Esquerra Republicana hayan rectificado, porque no era coherente que muchas veces sub¨¢is a esta tribuna dando lecciones sobre lo que significa ser de izquierdas, que est¨¢ bien, y ahora ibais a votar con el Partido Popular y con Vox para precarizar las condiciones del personal de investigaci¨®n¡±, ha espetado.
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