La verdadera medida del diluvio: ?qu¨¦ pas¨® realmente el d¨ªa que m¨¢s llovi¨® en Espa?a?

?Alguna vez ha llovido en Espa?a m¨¢s de 1.000 litros por metro cuadrado (l/m?) en 24 horas? La pregunta lleva en el aire 41 a?os, desde el excepcional episodio de lluvias torrenciales que en octubre de 1982 caus¨® la pantanada de Tous, tras desmoronarse la presa del mismo nombre con consecuencias catastr¨®ficas en la cuenca del J¨²car. Numerosas poblaciones quedaron inundadas y el agua alcanz¨® nueve metros de altura. Los pr¨®ximos d¨ªas 19 y 20 se conmemora el 41 aniversario de aquellos hechos tr¨¢gicos, con un desolador balance de al menos 30 muertos y da?os de incalculable valor.

Una de las cifras clave de aquel diluvio son los 1.121 l/m? que supuestamente cayeron en menos de 24 horas en la casa forestal de la Muela de Cortes (Valencia), conocida como Casa del Bar¨®n, y que marcar¨ªa el m¨¢ximo ca¨ªdo en Espa?a en 24 horas. Se trata de una estimaci¨®n que aparece en los informes incorporados por la Comisar¨ªa de Aguas del J¨²car al sumario del procedimiento judicial por el desmoronamiento de la presa de Tous. El dato se obtuvo merced a un c¨¢lculo indirecto, combinando los registros parciales con un pluvi¨®metro y la estimaci¨®n del volumen de agua que entr¨® en un aljibe que termin¨® desbord¨¢ndose. Sin embargo, al ser un dato parcialmente estimado, y no un registro, no hab¨ªa sido validado por la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa (Aemet).

No llueven 1.000 l/m? todos los a?os. Por eso, los autores de este art¨ªculo consideramos hace ahora un a?o, coincidiendo con el 40 aniversario de la pantanada, que una efem¨¦ride meteorol¨®gica tan importante necesitaba un estudio espec¨ªfico, un trabajo de campo sobre el terreno, que permitiera confirmar o desmentir ese dato. Hab¨ªa que hacerlo en el mismo lugar de la efem¨¦ride, donde fue realizada aquella estimaci¨®n, para averiguar si realmente se produjo esa lluvia excepcional.

?Llovieron m¨¢s de 1.000 litros en 1982?

Los 1.121 l/m? supon¨ªan un hito meteorol¨®gico, tanto por tratarse del m¨¢ximo diario de lluvia en Espa?a, como por superar el umbral de los 1.000 litros. Sin embargo, la gran duda consist¨ªa en que el registro con pluvi¨®metro solo fue parcial, ya que el guarda forestal que realizaba las funciones de observador en Casa del Bar¨®n en 1982, Ram¨®n S¨¢nchez, se lo encontr¨® volcado la ma?ana del 20 de octubre a causa de la violencia de la tormenta, por lo que la lluvia ca¨ªda antes no pudo medirse. Una vez colocado el pluvi¨®metro correctamente, ese d¨ªa anot¨® 483 l/m? hasta las 18 horas. Pero faltaban los datos de las horas previas en las que el pluvi¨®metro estaba volcado, por lo que para realizar un c¨¢lculo aproximado de la lluvia ca¨ªda entre la tarde del d¨ªa 19 y la ma?ana del 20 se hizo una estimaci¨®n a partir del agua que entr¨® en el aljibe de la casa forestal, que se hallaba pr¨¢cticamente vac¨ªo y acab¨® rebosando. El c¨¢lculo se cifr¨® en 638 l/m?, que sumados a los 483 medidos en el pluvi¨®metro daban los 1.121 litros.

Quienes firman estas l¨ªneas realizamos este trabajo sin ¨¢nimo de cuestionar ning¨²n informe, sino de aportar datos reales haciendo una radiograf¨ªa detallada del episodio. Se trataba de medir con precisi¨®n la superficie de la techumbre que hac¨ªa las veces de embudo recolector del agua, as¨ª como el volumen del aljibe. Con ello obtendr¨ªamos la cantidad de agua que entr¨® y, a partir de ella, teniendo en cuenta la superficie de la techumbre, el de la lluvia ca¨ªda. En esencia, un pluvi¨®metro funciona igual: es un instrumento cuya boca tiene una superficie de recogida espec¨ªfica que permite traducir a litros por metro cuadrado la lluvia o nieve que se precipita.

Los resultados del trabajo han sido sorprendentes, ya que revelan dimensiones reales que difieren notablemente de las que aparecen en los informes previos. El pasado mes de febrero hicimos las mediciones de la techumbre, y en septiembre se procedi¨® al examen y toma de medidas detalladas en lo que cre¨ªamos que era un ¨²nico aljibe. Pero una vez en el escenario se comprob¨® que realmente hab¨ªa dos cisternas diferentes, rectangulares y de distinto tama?o, con una profundidad media en torno a 1,70 metros, y comunicadas por un canal cuyas dimensiones tambi¨¦n tomamos. Por tanto, el primer dato revelador del estudio es que se trataba de dos aljibes y no de uno solo.

El resultado reduce de 1.121 a 882 litros/m2 la lluvia en Casa del Bar¨®n, pero sigue siendo el m¨¢ximo ca¨ªdo en Espa?a en 24 horas

Lo m¨¢s importante: el resultado de las mediciones ha determinado, sorprendentemente, que la capacidad de los dos aljibes juntos y el canal de comunicaci¨®n es mucho menor que la que estimada en su d¨ªa para calcular que llovieron 1.121 l/m?. El volumen real es de 69,139 metros c¨²bicos, que contrasta con los 110 de los informes precedentes. Asimismo, la techumbre desde la que se vierte el agua hasta los aljibes tiene una superficie de 168,41 metros cuadrados, algo inferior a los 169,22 que aparec¨ªan en dichos informes, aunque aqu¨ª la diferencia no es importante.

Teniendo en cuenta todos estos datos, se obtienen 399 l/m? ¡ªen vez de los 638 de los informes previos¡ª para la lluvia ca¨ªda desde la tarde del 19 de octubre hasta la ma?ana del 20. Sumando a esos 399 litros los 483 de lluvia que s¨ª que pudo medir directamente el agente forestal una vez colocado correctamente el pluvi¨®metro entre las 9 y las 18 horas del d¨ªa 20, se obtiene un resultado total de 882 l/m?, es decir, 239 menos que en la estimaci¨®n de 1.121 que se hab¨ªa manejado hasta ahora. Por tanto, la respuesta a la gran pregunta es que no: el 20 de octubre de 1982 no llovieron m¨¢s de 1.000 litros en Muela de Cortes-Casa del Bar¨®n.

Sin embargo, no caigamos en la decepci¨®n: pese a la diferencia del resultado y aunque queden por debajo del umbral m¨ªtico de un millar, los 882 l/m? constituyen el m¨¢ximo de lluvia en Espa?a en 24 horas. Y superan el r¨¦cord oficial de Aemet, los 817 litros en Oliva del 3 de noviembre de 1987. Ambos episodios avalan la certeza de que en Espa?a son factibles registros de lluvia de 800 a 900 l/m? en 24 horas. Si hay dos episodios de nuestra historia reciente que se parecen al diluvio, son estos dos.

Rememorando las vivencias del infierno de 1982

Mientras est¨¢bamos ah¨ª abajo, en el silencio de esos aljibes en los que hac¨ªa d¨¦cadas que no entraba nadie, los autores de este estudio regresamos irremediablemente a los sucesos de 1982, que ambos vivimos de lleno, uno como profesional del entonces llamado Instituto Nacional de Meteorolog¨ªa (INM) ¡ªla actual Aemet¡ª y otro como periodista radiof¨®nico. Al tiempo que la cinta m¨¦trica desvelaba las cifras del diluvio, a nuestra mente regresaron las dantescas escenas de calles y casas sumergidas en el agua del J¨²car en Alzira, Carcaixent, Sumac¨¤rcer y otros muchos pueblos. Y, sobre todo, el semblante de la gente que padeci¨® aquel infierno.

Tomar las medidas de dos aljibes puede parecer tarea f¨¢cil, pero no lo fue tanto. Tuvimos que realizar el trabajo con un nivel de agua superior a medio metro de altura y con linternas, ya que ah¨ª abajo la oscuridad era total. Y para garantizar nuestra seguridad previamente fue necesario comprobar si el aire que ¨ªbamos a respirar carec¨ªa de ox¨ªgeno. As¨ª que, como manda la tradici¨®n, antes de descender exploramos la atm¨®sfera bajando una vela con una cuerda hasta confirmar que continuaba ardiendo y la llama no se apagaba, que es lo que pod¨ªa haber ocurrido en el caso de no haber ox¨ªgeno en los aljibes. Las mascarillas a las que nos hab¨ªamos acostumbrado estos a?os no sirven en este caso.

Nuestro prop¨®sito, que hemos cumplido, era cubicar adecuadamente los aljibes para, 41 a?os despu¨¦s, desentra?ar el misterio de aquella medici¨®n. Nuestros resultados difieren y arrojan 882 l/m? en vez de 1.121, pero se trata de un aut¨¦ntico diluvio y, que conozcamos nosotros, en ning¨²n lugar de Espa?a ha llovido tanto en un periodo inferior a 24 horas.

El temporal de los d¨ªas 19 y 20 de octubre de 1982 fue protagonizado por una potent¨ªsima depresi¨®n aislada en niveles altos (dana) ¡ªequivalente a lo que antes se conoc¨ªa como gota fr¨ªa¡ª, que gener¨® lo que en t¨¦rminos meteorol¨®gicos se conoce como Complejo Convectivo de Mesoescala (CCM), es decir, un gran sistema organizado de fort¨ªsimas tormentas. Fue el primer CCM descrito en Europa gracias a los sat¨¦lites meteorol¨®gicos.

Hac¨ªa d¨¦cadas que el J¨²car no experimentaba una avenida de gran magnitud, ya que la ¨²ltima hab¨ªa sido la del 30 de octubre de 1923, de la que en pocos d¨ªas se cumplir¨¢ un siglo. Realmente, el precedente hist¨®rico con mayor paralelismo al de 1982 por su excepcionalidad fue el de 1864, por lo que el recuerdo de sucesos tan graves todav¨ªa era m¨¢s lejano.

A pesar de que tuvieron su mayor impacto en la provincia de Valencia, las lluvias tambi¨¦n afectaron a Alicante y a la regi¨®n de Murcia. En el caso de la capital alicantina, aquel 20 de octubre cayeron 220 l/m?, registro solo superado por los 270 de la catastr¨®fica inundaci¨®n del 30 de septiembre de 1997. En Murcia, el r¨ªo Segura lleg¨® a desbordarse en algunos puntos, incluida su capital.

En la cuenca del J¨²car, adem¨¢s de los 882 l/m? de Casa del Bar¨®n, el dato m¨¢s significativo fueron los 632 del Barranco Salado, en el t¨¦rmino de Bicorp, y los 425 de Jalance, ambos el 20 de octubre, aunque durante todo el episodio, entre los d¨ªas 18 y 22 de aquel mes se acumularon m¨¢s de 500 litros en una amplia zona. En Bicorp realmente cayeron m¨¢s de 632, porque el pluvi¨®metro se desbord¨® por el exceso de lluvia.

Los autores queremos agradecer a los trabajadores forestales de Casa del Bar¨®n, Javier Hermoso de Mena, Jos¨¦ Antonio Caur¨ªn, Juan Ram¨®n S¨¢nchez y Vicente Colomer las facilidades que nos han dado para llevar a cabo este trabajo y la ayuda que nos prestaron sobre el terreno.

Rafael Armengot es doctor en Geograf¨ªa y meteor¨®logo. Ha ejercido durante m¨¢s de 30 a?os en Aemet.

Vicente Aup¨ª es divulgador cient¨ªfico y colaborador de Aemet.

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