La ESA cambia de rumbo con el aval de gobiernos y empresas: ¡°No se puede competir con entidades dopadas¡±
Tres empresarios espa?oles debaten el efecto de la decisi¨®n la Agencia Espacial Europea en la cumbre de Sevilla de seguir la estela de la NASA y dejar que las compa?¨ªas exploten el cielo
M¨¢s all¨¢ del compromiso de culminar el Ariane 6, el lanzador europeo que acumula cuatro a?os de retraso y 350 millones de sobrecostes, y el Vega C, sucesor del cohete que estall¨® ocho minutos despu¨¦s de despegar en 2020, la pasada cumbre de Sevilla entre la Agencia Espacial Europea (ESA por sus siglas en ingl¨¦s) y los representantes de la UE concluy¨® con un giro fundamental: el cambio de rumbo en las estrategias de exploraci¨®n y explotaci¨®n del espacio. La ESA sigue la estela de su hom¨®loga estadounidense (NASA) y se convertir¨¢ en un cliente b¨¢sico de la industria, sobre la que recaer¨¢ el mayor peso del futuro desarrollo m¨¢s all¨¢ de la atm¨®sfera. El primer desaf¨ªo de esta nueva estrategia ser¨¢ construir una nave para crear el primer Amazon del espacio, un servicio con capacidad de llevar y traer cargas. Tres empresarios del New Space, como se conoce al sector emergente en este ¨¢mbito, responden en una entrevista conjunta al nuevo desaf¨ªo y aplauden la decisi¨®n de acabar con una pol¨ªtica que califican de ¡°entidades dopadas¡±.
¡°El ecosistema espacial europeo tiene que ser m¨¢s din¨¢mico, m¨¢s rentable y aportar soluciones m¨¢s innovadoras¡±, admite la alemana Anna Christmann, coordinadora de la pol¨ªtica espacial de su pa¨ªs y presidenta de la cumbre de Sevilla. Este cambio de pol¨ªtica pasa por convertir a la ESA en un ¡°cliente ancla¡±, un contratista de servicios estable con suficiente capacidad financiera, pero no en una entidad responsable del desarrollo de todo el proceso de exploraci¨®n y explotaci¨®n. Y sobre este aspecto hay acuerdo, seg¨²n manifiesta el austriaco Josef Aschbacher, director general de la ESA: ¡°Hemos negociado muy duro con los 22 Estados miembros y llegamos a este consenso¡±. A partir de ahora, la contrataci¨®n no ser¨¢ en funci¨®n de las aportaciones de cada Estado a la ESA, sino por competencia entre las empresas.
Espa?a parte en buena posici¨®n para esta nueva carrera. Ezequiel S¨¢nchez, presidente ejecutivo de PLD Space, la primera empresa privada europea en lanzar un cohete desde territorio continental (Miura 1); Jaume Sanpera, director de Sateliot, primera entidad en ofrecer conectividad por sat¨¦lite para el internet de las cosas (peque?os dispositivos); y Juan Tom¨¢s Hernani, fundador y consejero Delegado de Satlantis, l¨ªder global de tecnolog¨ªas miniaturizadas de observaci¨®n de la Tierra, analizan en una entrevista conjunta el nuevo escenario. Todos han duplicado o triplicado facturaci¨®n y empleo en los ¨²ltimos ejercicios.
Pregunta. ?Es acertado el cambio de rumbo de la ESA?
E. S. La pol¨ªtica de devolver la aportaci¨®n de los Estados en forma de contratos que desarrollan contratistas espec¨ªficos ha tenido un recorrido: se han generado elementos tecnol¨®gicos que se han tratado de transferir a la industria. Pero eso puede ser un atajo que, muchas veces, dificulta la competencia. Dentro del sector privado, hemos conseguido realizar con un mismo nivel de calidad, pero con unos costes y unos tiempos muy distintos, elementos con capacidad de poder competir. Que no exista una industria que pueda estar dopada, que est¨¦ condicionada desde el sector p¨²blico, subvencionando unos determinados servicios que no sean competitivos, favorece la competitividad. Es un cambio significativo. Tenemos que centrarnos en tener una industria competitiva y eso requiere colaboraci¨®n. Lo privado puede tirar y lo p¨²blico puede complementar. Pero debemos tener unas reglas de competencia que nos permitan desarrollar elementos orientados al cliente, no desde la oferta, sino desde la demanda.
J. S. Es el principal cambio. Hasta ahora la ESA decid¨ªa qu¨¦ se ten¨ªa que investigar y, por lo tanto, puede haber un desfase entre lo que el mercado necesita y lo que la ESA piensa que el mercado va a necesitar. Ahora, con un sector privado cada vez m¨¢s potente, es factible dejar que este tire aprovechando la demanda. Es muy dif¨ªcil que las compa?¨ªas dopadas sean competitivas.
J. T. H. Tenemos que hilar muy fino y saber cu¨¢l es nuestra senda. Se trata de ser competitivo a nivel internacional, no de ser un gran integrador. No se trata de tener un sat¨¦lite fabricado cien por cien en Espa?a, ojal¨¢; se trata de que, si ese es el objetivo, es porque se vende en Bulgaria, Colombia o Emiratos ?rabes. Cualquier estrategia tiene que ir enfocada a la competitividad internacional, a que a que seamos los primeros, los mejor posicionados para vender en determinados mercados y aguantar. Est¨¢ China o India, o sea, que la situaci¨®n es muy complicada como para que hagamos tonter¨ªas. Tenemos que migrar de un modelo de cuota, que hace que el sector sea muy cerrado, un zoo, a un mercado much¨ªsimo m¨¢s abierto. La inversi¨®n espa?ola p¨²blica en tecnolog¨ªa espacial es clave y hay que regar el jard¨ªn, pero el objetivo no es el tronco, sino las ramas, que tienen que ser 20 veces mayores que el tronco. La Agencia Espacial Espa?ola tiene que servirnos como oportunidad para ese cambio institucional que permita la migraci¨®n, que vayamos dando paso a tecnolog¨ªas competitivas a nivel internacional.
Dentro del sector privado, hemos conseguido realizar con un mismo nivel de calidad, pero con unos costes y unos tiempos muy distintos, elementos con capacidad de poder competirEzequiel S¨¢nchez, presidente ejecutivo de PLD Space
P. ?Esa mercantilizaci¨®n puede poner en riesgo la investigaci¨®n cient¨ªfica?
E. S. Hay muchas l¨ªneas cient¨ªficas que van a existir y continuar con la explotaci¨®n comercial. Es cuesti¨®n de buscar el socio adecuado. En Estados Unidos ocurre. Cuando la NASA encarga a Space X un lanzador m¨¢s grande, la empresa lo necesita para desplegar su constelaci¨®n de sat¨¦lites, pero hay una colaboraci¨®n para desarrollar el veh¨ªculo que ir¨¢ a la Luna o a Marte o para uso cient¨ªfico. Se desarrollan elementos de uso cient¨ªfico, pero est¨¢ teniendo una explotaci¨®n comercial detr¨¢s.
J. S. Seguir¨¢ habiendo proyectos puramente cient¨ªficos. No se trata solo de comprar servicios. Los contratos p¨²blicos y privados permitir¨¢n que se desarrollen de forma competitiva.
P. ?Qu¨¦ papel tendr¨¢ la Agencia Espacial Espa?ola?
E. S. Debe tener un programa nacional de impacto transversal en toda la industria y en muchos ministerios. Eso puede tener un gran valor para ir a una soberan¨ªa nacional en el espacio que hay que mantener. Espa?a ya es competitiva, pero lo ha sido con cuotas en programas y en contratos espec¨ªficos. Ahora vendr¨¢n empresas que son competitivas en un sistema completo que da servicio con una parte privada y otra parte p¨²blica.
P. ?Es posible una soberan¨ªa espacial espa?ola?
J. T. H. Imposible. En todos los ¨¢mbitos es imposible. La respuesta es clara: hay que determinar los ¨¢mbitos que nos gustar¨ªan y lo que hay. Hoy estamos en una serie de empresas que no exist¨ªamos hace 10 a?os y con m¨¢s de 1.000 ingenieros que no exist¨ªan. Esa es una realidad con la que deber¨ªamos construir los siguientes los siguientes pisos.
P. ?Qu¨¦ pisos??Qu¨¦ debe ser prioritario?
J. T. H. Lo que se ha dicho en la cumbre. Hay que comprar. Yo veo al Miteco [Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica y el Reto Demogr¨¢fico] pensando en c¨®mo detecta las emisiones de gases industriales o aguas y suelos contaminados por sus propios medios. Puede ser un gran impulsor del sector del espacio. Pensemos en transporte, en tr¨¢fico de contenedores. El sector p¨²blico tiene que jugar un papel tractor, tirar de lo que el espacio le puede dar. Y tenemos que valorar 1.000 veces m¨¢s al cliente, al usuario. Nosotros tenemos dos empresas gasistas que se han unido al espacio porque les preocupan las emisiones de metano. Eso va a hacer crecer el sector
J. S. Existe un mercado enorme que solo puede ser cubierto desde el espacio. La conectividad se ha impulsado solo en las ciudades. Pero eso es solo el 20% de la superficie terrestre. Nosotros tenemos vendidas cinco millones de conexiones fuera de esa zona de cobertura. Eso te est¨¢ diciendo que hay una necesidad no cubierta en agricultura, en medio ambiente, en bosques, en ganader¨ªa, en control de infraestructuras, como v¨ªas de tren o l¨ªneas de alta tensi¨®n o costas o fronteras.
E. S. La infraestructura cr¨ªtica se ha desplazado al espacio y el Estado debe posicionarse como comprador porque su infraestructura cr¨ªtica va a tener impacto en la vida de los seres humanos.
Existe un mercado enorme que solo puede ser cubierto desde el espacio.Jaume Sanpera, director de Sateliot
P. ?Y se puede competir con gigantes como Amazon o Space X?
J. S. No hay manera de competir ah¨ª. Lo que estamos haciendo es 5G para internet de las cosas con equipos asequibles que permitir¨¢ la conectividad masiva de cualquier torre de alta tensi¨®n o cualquier vaca. Tenemos contratos de centenares de contenedores refrigerados para actuar ante cualquier eventualidad sin perder el contenido. Las bicicletas de monta?a tendr¨¢n sensores este tipo.
J. T. H. Es esencial decir que no vamos a competir contra los grandes monstruos. Aqu¨ª la fiesta la paga el sector que est¨¢ haciendo que todo esto cambie: las compa?¨ªas digitales. Nosotros buscamos nichos o los hacemos. Est¨¢ el mundo de las telecomunicaciones, el mercado de la observaci¨®n y el del posicionamiento.
Es esencial decir que no vamos a competir contra los grandes monstruos. Aqu¨ª la fiesta la paga el sector que est¨¢ haciendo que todo esto cambie: las compa?¨ªas digitales. Nosotros buscamos nichos o los hacemosJuan Tom¨¢s Hernani, fundador y consejero Delegado de Satlantis
P. ?Hay m¨²sculo financiero suficiente?
J. S. Es diferente en Estados Unidos, pero tambi¨¦n es verdad que en Europa y, en concreto, en Espa?a somos capaces de desarrollar cosas con un capital much¨ªsimo m¨¢s peque?o. Pero las compa?¨ªas necesitan un periodo de maduraci¨®n mayor para dar resultados y esta es una dificultad.
E. S. Nosotros hemos tardado 11 a?os y enfrentado barreras alt¨ªsimas. Es sencillo hacer tecnolog¨ªa, pero para defenderla y ser competitivo en el largo plazo tienes que superar muchas dificultades. Hay que encontrar ese capital paciente que pueda financiar cada una de las etapas.
P. ?Y no es m¨¢s r¨¢pido y barato comprar en China?
J. T. H. El contenido tecnol¨®gico propio que aportas frente a la competencia es lo que te va a permitir seguir.
P. ?Y hay talento?
E. S. Estamos importando talento porque tenemos compa?¨ªas muy atractivas para trabajar. Duplicamos los empleos cada a?o. Hay guerra por el talento, pero hay compa?¨ªas que son atractivas.
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