De la clonaci¨®n a CRISPR: el centro que cre¨® a ¡®Dolly¡¯ dise?a animales resistentes a epidemias
El Instituto Roslin de investigaci¨®n animal recurre a la edici¨®n gen¨¦tica para combatir algunas de las enfermedades m¨¢s importantes en ganader¨ªa y avicultura
¡°?Que si estoy cansado de responder preguntas sobre Dolly? En absoluto, fue transformadora¡±, explica Bruce Whitelaw, que dirige el Instituto Roslin en los alrededores de Edimburgo (Escocia, Reino Unido). Whitelaw, chaqueta y corbata de tart¨¢n escocesa, recibe a EL PA?S y explica el nuevo rumbo de su centro de investigaci¨®n en ciencia animal: ¡°Ahora hacemos ciencia fant¨¢stica, hemos creado cerdos resistentes al s¨ªndrome respiratorio y reproductivo porcino. El n¨²mero de ganaderos que van a la quiebra por esta enfermedad es enorme. Es un gran impacto, de acuerdo, pero no ser¨¢ tan grande como Dolly. Era ¨²nica¡±
Aunque el instituto permanece unido al nombre de una oveja, el primer mam¨ªfero clonado a partir de una c¨¦lula adulta, hace tiempo que abandonaron completamente la clonaci¨®n animal. En la actualidad se dedican a utilizar el enorme poder de la edici¨®n gen¨¦tica ¡ªla tecnolog¨ªa CRISPR que modifica la intimidad del ADN de una forma barata, sencilla e incre¨ªblemente eficaz¡ª, para crear razas de animales de granja m¨¢s robustos, resistentes a distintos tipos de estr¨¦s de la producci¨®n, como el calor o las sequ¨ªas y, sobre todo, a las enfermedades.
Las dolencias que estudian en el Roslin componen toda una lista de desgracias para la ganader¨ªa, la avicultura y, en ocasiones, para la salud humana, que parece sacada de Oliver Twist: s¨ªndrome respiratorio y reproductivo porcino, peste porcina cl¨¢sica, peste porcina africana, gripe aviar, virus del Nilo Occidental, enfermedad de Newcastle, aquellas causadas por bacterias y pat¨®genos complejos como toxoplasmas o tripanosomas. Los nuevos brotes de enfermedades zoon¨®ticas, aquellas que consiguen saltar de animales a los humanos (como este verano en granjas lecheras de EE UU afectadas por gripe aviar en las que se han infectado 14 personas hasta la fecha), vuelven a demostrar la estrecha relaci¨®n entre la salud de animales de granja y la vida humana.
Durante la visita al instituto, resuenan los cacareos de las cerca de 600 gallinas, que desaparecen r¨¢pido llevados por el poderoso viento del verano escoc¨¦s. Porque es verano, pero es Escocia. El Centro Nacional de Investigaci¨®n Aviar es una de las joyas de la corona del Roslin. All¨ª, junto a genetistas del Imperial College de Londres y del Instituto Pirbright, han creado las primeras gallinas del mundo con cierta resistencia a la gripe aviar. En los ¨²ltimos a?os, esta enfermedad ha provocado la muerte de cientos de millones de aves en todo el mundo y se ha extendido a mam¨ªferos como focas, leones marinos, vacas y visones, y causado varias muertes humanas en lo que podr¨ªa ser la peor crisis de gripe aviar conocida en el mundo.
Usando CRISPR para modificar un ¨²nico gen ¡ªresponsable de producir una prote¨ªna denominada ANP32A, que los virus secuestran durante la infecci¨®n¡ª, los cient¨ªficos han conseguido que nueve de cada diez de estas aves modificadas no muestren signos de infecci¨®n cuando se les expone a una dosis t¨ªpica del virus de la gripe. Cuando se exponen a la dosis alta, sin embargo, cinco de cada diez, la mitad del grupo, se infecta.
¡°La gripe aviar es una gran amenaza para las poblaciones de aves. La vacunaci¨®n contra el virus plantea muchos retos, con importantes problemas pr¨¢cticos y de costes¡±, explica Mike McGrew, director de la c¨¢tedra de tecnolog¨ªas de reproducci¨®n aviar en el Roslin y uno de los autores de esa investigaci¨®n. Y a?ade: ¡°En cambio, la edici¨®n gen¨¦tica ofrece una v¨ªa prometedora hacia la resistencia permanente a la enfermedad, que podr¨ªa transmitirse de generaci¨®n en generaci¨®n, protegiendo a las aves de corral y reduciendo los riesgos para los humanos y las aves silvestres¡±. McGrew y su equipo intentan ahora crear gallinas con modificaciones en tres genes que, en pruebas preliminares de laboratorio, han demostrado bloquear al virus completamente.
El Instituto Roslin, en el que trabajan unos 450 investigadores, se incorpor¨® a la Universidad de Edimburgo en 2008 tras una ¨¦poca de penurias econ¨®micas, y ahora ocupa un edificio sinuoso y brillante, como la piel de una serpiente, en el campus veterinario Easter Bush, a unos 11 kil¨®metros al sur de Edimburgo. Est¨¢ rodeado de las monta?as peladas de las Pentland Hills, de concesionarios de coches y de hileras de casas nuevas e id¨¦nticas, como clones.
Dentro del instituto hay presencia animal por todas partes, hasta en el recibidor del edificio principal, donde cuelgan fotos de investigadores con pollos y cerdos. Fuera hay un hospital veterinario, uno equino; un centro de innovaci¨®n, se?alado por una escultura de casi cinco metros de acero en forma de cabeza de caballo; y, por supuesto, granjas. Grandes extensiones de prados eternamente verdes bajo la lluvia de Escocia en las que ocultaron a Dolly de los curiosos. ¡°El mejor lugar para esconder una oveja: entre un mont¨®n de otras ovejas¡±, dice Whitelaw con una sonrisa. El personal de la granja la mimaba tanto que tuvieron que ponerla a dieta.
Freno al s¨ªndrome respiratorio porcino
Adem¨¢s de con estos animales de mirada impenetrable, en Roslin investigan con pollos, vacas, roedores y salmones, pero una de las estrellas actuales son los cerdos. Whitelaw y sus colegas han creado cerdos resistentes al virus que causa el s¨ªndrome respiratorio y reproductivo porcino ¡ªPRRS, por su acr¨®nimo ingl¨¦s¡ª, una enfermedad que supone una p¨¦rdida de productividad de 1.500 millones de euros al a?o en Europa. Para su creaci¨®n, eliminaron mediante CRISPR un peque?o fragmento de ADN porcino que provoc¨® que un receptor del exterior de las c¨¦lulas, llamado CD163, careciera de una especie de ancla que el virus necesita para entrar en el interior celular y multiplicarse. Sin ¨¦l, el virus rebota y se queda a las puertas, incapaz de desatar la infecci¨®n.
Para Whitelaw, ¡°el reto de estos grandes cambios, la manipulaci¨®n del genoma, es crear animales igual de robustos y productivos como antes de la edici¨®n¡±. Y subraya: ¡°Con estos cerdos lo ¨²nico que hemos hecho es detener la entrada del virus, todo lo dem¨¢s es normal. Si haces animales resistentes a este virus, por ejemplo, pero no van a vivir tanto por la raz¨®n que sea, ya no funciona¡±.
Los cerdos resistentes al PPRS corretean ahora en Madison (Wisconsin, EE UU), en granjas de la empresa Genus PLC a la que el equipo de Roslin ha concedido la licencia, y est¨¢n en proceso de ser aprobados por la agencia del medicamento estadounidense (FDA, por sus siglas en ingl¨¦s). Whitelaw se muestra optimista y piensa que podr¨ªan ser aprobados a finales de a?o. ¡°Si Genus vende el semen de estos cerdos en el mercado en un futuro pr¨®ximo tendr¨¢ un impacto tremendo. El n¨²mero de animales afectados por el PRRS es de millones y millones y millones, y much¨ªsimos ganaderos van a la quiebra por esta enfermedad¡±, afirma el director del Instituto Roslin.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.