El primer alfabeto puede ser 500 a?os m¨¢s antiguo de lo que se pensaba
Los jerogl¨ªficos egipcios se empleaban 3.250 a?os antes de nuestra era, pero hay un precursor que los supera en antig¨¹edad, la escritura cuneiforme de Mesopotamia
Existen cientos de alfabetos o sistemas de escritura en el mundo. Pero el hecho de que a los humanos se nos ocurriese la genial idea de inventar un c¨®digo de signos para dejar constancia de nuestra historia tampoco sirvi¨® para dejar constancia de la historia de ese momento: a¨²n no conocemos con seguridad cu¨¢ndo y d¨®nde se invent¨® el alfabeto. Hasta ahora se cre¨ªa que ocurri¨® unos 1.900 a?os antes de nuestra era en el actual Egipto, pero un nuevo hallazgo en Siria adelanta su origen en 500 a?os.
Los jerogl¨ªficos egipcios se empleaban 3.250 a?os antes de nuestra era, pero hay un precursor que los supera en antig¨¹edad, la escritura cuneiforme de Mesopotamia. Ninguno de los dos era un alfabeto, sino sistemas de s¨ªmbolos y s¨ªlabas. El que se supone el primer alfabeto es el protosina¨ªtico, descubierto en 1904 en el Sina¨ª por el egipt¨®logo William Matthew Flinders Petrie. Hacia el 1900 a.C., la ¨¦poca en la que se sit¨²a aquella escritura de la que existen unas pocas decenas de ejemplos, los pobladores del Sina¨ª eran semitas bajo dominio egipcio, por lo que se piensa que adaptaron los jerogl¨ªficos a su propia lengua, inventando un alfabeto conson¨¢ntico del que derivar¨ªan el fenicio o el griego. Pero, ?realmente fue este el primero?
En 2004, una excavaci¨®n en Tell Umm-el Marra, una antigua ciudad a unos 56 kil¨®metros al este de Alepo (Siria), encontr¨® una tumba con seis esqueletos, joyas, utensilios de cocina, una punta de lanza y vasijas de cer¨¢mica, junto a las cuales aparecieron cuatro cilindros perforados de arcilla ligeramente cocida y de la longitud de un dedo, con signos grabados. En 2010, el codirector de la excavaci¨®n, Glenn Schwartz, de la Universidad Johns Hopkins, public¨® un estudio sugiriendo que las marcas en los cilindros pod¨ªan ser alg¨²n tipo de escritura. ¡°Fui cauto para no llevar demasiado lejos la similitud con caracteres alfab¨¦ticos, porque soy arque¨®logo, no fil¨®logo ni experto en escritura alfab¨¦tica antigua¡±, recuerda Schwartz.
Un invento ¨²nico
El eco de su estudio entre los fil¨®logos fue nulo; nadie coment¨® ni discuti¨® su hip¨®tesis. As¨ª que m¨¢s adelante, ya convencido de que los signos de los cilindros eran comparables a los alfabetos antiguos de la regi¨®n, present¨® su propuesta en 2019 en una conferencia y en 2021 en un nuevo estudio. Esta vez dos expertos en alfabetos antiguos, Christopher Rollston y Madadh Richey, le dieron la raz¨®n: ¡°Dado que ahora dos expertos estaban de acuerdo, decid¨ª que era el momento de divulgarlo m¨¢s ampliamente¡±. Schwartz ha presentado ahora todos los detalles de su hallazgo en la reuni¨®n anual de la American Society of Overseas Research.
¡°Estas cuatro inscripciones tienen los rasgos caracter¨ªsticos de la escritura alfab¨¦tica, bas¨¢ndonos en la morfolog¨ªa, la forma de varios de los signos¡±, comenta Rollston, profesor de lenguajes y civilizaciones b¨ªblicas y de Oriente Pr¨®ximo de la Universidad George Washington que trabaj¨® con Schwartz en el pasado, pero que no ha participado en el hallazgo. ¡°Por lo tanto, para m¨ª parece razonable considerar que son una escritura alfab¨¦tica¡±. Rollston aclara que estudi¨® el descubrimiento de Schwartz durante a?os antes de emitir su veredicto, publicado en su blog en 2021.
Y si las marcas de los cilindros son una escritura, son tambi¨¦n una reescritura, la de la historia del alfabeto: la dataci¨®n por carbono-14 sit¨²a su origen en torno al a?o 2.400 a.C., lo que supondr¨ªa que el alfabeto de Tell Umm-el Marra se utilizaba medio milenio antes del protosina¨ªtico. Y dado que, seg¨²n Rollston, ¡°el alfabeto se invent¨® una vez, y todos los sistemas alfab¨¦ticos de escritura derivan del alfabeto original¡±, se tratar¨ªa del primer alfabeto que dio origen a los dem¨¢s, incluido el protosina¨ªtico. Para Rollston, la ¨²nica duda estriba en si la dataci¨®n es fiable o si los cilindros podr¨ªan ser posteriores, pero Schwartz la defiende.
El misterio de ¡°Silanu¡±
No todos los expertos est¨¢n convencidos. Philippa Steele, investigadora de cultura cl¨¢sica de la Universidad de Cambridge, puntualiza que no es una completa esc¨¦ptica y que est¨¢ segura de que se trata de un sistema de escritura, pero cuestiona su car¨¢cter alfab¨¦tico: ¡°El principal problema es que contienen muy pocos signos para probar que es un sistema alfab¨¦tico¡±. Seg¨²n Steele, un alfabeto incluye de 20 a 40 signos, mientras que una escritura sil¨¢bica supera los 50, y en este caso no puede saberse con seguridad. ¡°Algunos de los signos parecen similares a otros alfab¨¦ticos del protosina¨ªtico, pero en otros no se ve una relaci¨®n obvia¡±. A la experta le gustar¨ªa ver otros ejemplos en una muestra m¨¢s grande, algo que a¨²n no existe.
Schwartz no solo defiende la naturaleza alfab¨¦tica de las inscripciones, sino incluso una lectura de una de ellas: ¡°Silanu¡±. ¡°Mi colega Ted Lewis, profesor en mi universidad y experto en antiguos lenguajes sem¨ªticos, sugiri¨® esta interpretaci¨®n, que creo digna de consideraci¨®n¡±. Sobre el significado de esta palabra, solo cabe especular. El arque¨®logo propone que podr¨ªa tratarse de un nombre; los cilindros huecos podr¨ªan haber estado atados a las vasijas a modo de etiquetas, y Silanu podr¨ªa haber sido el donante o el receptor de un regalo. Para Steele, ¡°es dif¨ªcil hacer una sugerencia as¨ª m¨¢s que de forma tentativa¡±.
Las objeciones de Steele se basan tambi¨¦n en la falta de un contexto, una coherencia geogr¨¢fica y cronol¨®gica. ?Es posible que todo un alfabeto, al que se dedic¨® tiempo y esfuerzo, y que se supone extendido en su ¨¦poca, haya permanecido oculto y que las muestras sean tan escasas? Schwartz lo justifica: ¡°Los cilindros de arcilla son peque?os, fr¨¢giles y del color del suelo. A primera vista parecen trozos del suelo, as¨ª que habr¨ªa sido f¨¢cil pasarlos por alto. Por otra parte, es posible que aquellos pobladores escribieran en materiales m¨¢s perecederos¡±. ¡°Si las excavaciones en Siria pueden continuar, tal vez aparezcan m¨¢s ejemplos¡±, concluye.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.