A juicio por da?os y desobediencia los activistas de Greenpeace que pintaron El Algarrobico en 2014
Los ecologistas se sentar¨¢n en el banquillo tras prosperar la acusaci¨®n particular de la empresa Azata del Sol
El Juzgado de Instrucci¨®n 1 de Vera (Almer¨ªa) ha abierto juicio oral contra los 28 activistas de Greenpeace que participaron en una acci¨®n reivindicativa en 2014 en el hotel construido en el paraje de El Algarrobico (Almer¨ªa), quienes se enfrentan a penas de un a?o de prisi¨®n y multa de 24 meses a raz¨®n de seis euros al d¨ªa. El edificio, construido a 50 metros del mar, est¨¢ condenado a la demolici¨®n seg¨²n varios fallos judiciales en los ¨²ltimos a?os, aunque la mara?a de pleitos y recursos alrededor del caso no lo ha permitido todav¨ªa, pendiente de alg¨²n pronunciamiento final de la justicia o de una hipot¨¦tica negociaci¨®n entre las Administraciones y la empresa promotora. Este viernes, la Audiencia Nacional ha negado a la promotora, Azata del Sol, la indemnizaci¨®n de m¨¢s de 70 millones de euros que ped¨ªa al Gobierno central, la Junta de Andaluc¨ªa y el Ayuntamiento por no haber frenado al principio la construcci¨®n del hotel.
Los activistas se sentar¨¢n en el banquillo tras prosperar la acusaci¨®n particular de la promotora, Azata del Sol, ya que la Fiscal¨ªa no ha formulado escrito de calificaci¨®n al considerar que, a lo largo de la investigaci¨®n judicial, ¡°no ha aflorado ning¨²n indicio que acredite lo que hizo cada una de las personas identificadas¡± y, en particular, ¡°si ocasionaron alg¨²n da?o concreto¡±.
El auto que abre juicio oral, que deber¨¢ sustanciarse en un juzgado de lo Penal, imputa a los acusados la presunta comisi¨®n de delitos de da?os, por el que la promotora del hotel pide multas de 24 meses a raz¨®n de seis euros al d¨ªa, y de desobediencia, por el que solicita 12 meses de c¨¢rcel. Al margen, pide una responsabilidad civil, de forma conjunta y solidaria, de 186.000 euros, seg¨²n han informado a Europa Press fuentes judiciales.
Sostiene que los activistas accedieron presuntamente al hotel, pintaron la fachada de negro con la leyenda ¡°Hotel Ilegal¡±, que ¡°fracturaron las puertas¡± y que, al ser requeridos por agentes de la Guardia Civil para que cesaran y depusieran su actitud, supuestamente desobedecieron tales ¨®rdenes.
La causa penal que ahora ha llegado a juicio oral fue archivada por el juzgado instructor, si bien en segunda instancia se orden¨® su reapertura en 2017 tras la impugnaci¨®n de Azata del Sol. Tanto juez como fiscal concluyeron entonces que los investigados ¡°no ten¨ªan la intencionalidad de da?ar propiedad ajena¡±, sino que era ¡°una manera de protestar¡±.
La Fiscal¨ªa, que siempre ha pedido el sobreseimiento, estima que ¡°prima el componente simb¨®lico al material¡± y mantiene que, dados los pronunciamientos judiciales contrarios a la legalidad del hotel, si se llevase a cabo la demolici¨®n, ¡°los desperfectos quedar¨ªan sensiblemente anulados o disminuidos¡±.
Para reabrir la instrucci¨®n, la Audiencia Provincial de Almer¨ªa consider¨® ¡°debidamente justificada la perpetraci¨®n del presunto delito de da?os¡± en el transcurso de la que entonces era la sexta acci¨®n del colectivo conservacionista en el establecimiento, y que consisti¨® en dibujar un punto negro de 8.000 metros cuadrados en la fachada con la leyenda ¡°Hotel ilegal¡± para exigir su desmantelamiento inmediato.
Remarc¨® para ordenar la reapertura que ¡°nada justificaba la realizaci¨®n de los mismos¡± y concluy¨® que la existencia de procedimientos en el orden contencioso administrativo en torno a la legalidad del hotel era ¡°un hecho divulgado por los medios de comunicaci¨®n¡±, pero que ¡°ni alcanza el nivel de hecho notorio, ni obra reflejado en modo alguno donde deber¨ªa estarlo, es decir, en las diligencias previas¡±.
¡°El atestado, adem¨¢s, identifica a una considerable cantidad de personas, entre 30 y 40, integrantes del grupo, que, de modo unitario, entraron en el lugar provisto del material de pintura, identificando a algunos part¨ªcipes que, siempre seg¨²n aquel, admitieron ante la Guardia Civil su actuaci¨®n¡±, finalizaba la resoluci¨®n.
Fueron m¨¢s de un centenar de activistas de Greenpeace, seg¨²n los organizadores, los que acudieron el 10 de mayo de 2014. Esta acci¨®n se produjo apenas mes y medio despu¨¦s de que el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA) emitiera un segundo pronunciamiento, que despu¨¦s fue revocado pero que, en ese momento, contradec¨ªa el anterior dictado por el mismo ¨®rgano en el que declaraba el terreno de El Algarrobico como urbanizable, lo que a juicio de Greenpeace, no hac¨ªa m¨¢s ¡°que enmara?ar el caso y dar tiempo a las administraciones para no hacer cumplir la ley¡±.
Para el abogado de Greenpeace, se da una ¡°situaci¨®n aut¨¦nticamente surrealista¡± en la que se ¡°piden da?os a un edificio ilegal que est¨¢ condenado a la demolici¨®n¡±
Cuatro d¨ªas despu¨¦s de esta acci¨®n, un centenar de vecinos de Carboneras acudieron al hotel para modificar la pintada realizada por los activistas y cubrir de negro la i de ¡°ilegal¡± para reivindicar as¨ª la apertura del edificio ya que, seg¨²n ha defendido una parte de la poblaci¨®n, ser¨ªa ¡°beneficioso¡± para la localidad ¡°en cuanto a generaci¨®n de puestos de trabajo y riqueza¡±.
El abogado de Greenpeace, Jos¨¦ Manuel Marraco, ha indicado que, a los siete a?os de que sucedieran los hechos que ahora se van a enjuiciar, se da una ¡°situaci¨®n aut¨¦nticamente surrealista¡± en la que se ¡°piden da?os a un edificio ilegal que est¨¢ condenado a la demolici¨®n¡±. ¡°Parece un poco incongruente que se pueda condenar por esto cuando es un edificio que acumula un sinf¨ªn de sentencias declarando su ilegalidad¡±, ha concluido.
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