La Agencia Internacional de la Energ¨ªa rebaja el calentamiento global a 1,8 grados si los pa¨ªses cumplen sus promesas
El organismo elabora un diagn¨®stico optimista que choca con la falta de ambici¨®n de muchos planes nacionales para reducir las emisiones
Fatih Birol, el director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energ¨ªa (AIE), lanz¨® el jueves desde la cumbre del clima de Glasgow el mensaje m¨¢s positivo hasta la fecha. Ha asegurado que si se cumplen las ¨²ltimas promesas que los pa¨ªses han ido poniendo sobre la mesa referidas a las emisiones de metano y de di¨®xido de carbono a mediados de siglo, el calentamiento podr¨ªa quedarse solo en 1,8 grados, lo que supondr¨ªa cumplir con el Acuerdo de Par¨ªs. Birol, en un acto durante la cumbre, ha explicado que esta es la conclusi¨®n a la que han llegado los expertos de la agencia que dirige en un an¨¢lisis expr¨¦s de los ¨²ltimos anuncios. El problema es que los planes de recorte de emisiones concretos que los Estados han presentado ante Naciones Unidas, al margen de los anuncios, no llevan a ese escenario tan positivo. Tampoco la evoluci¨®n actual de las emisiones, que han rebotado con fuerza tras el par¨®n econ¨®mico por la covid.
Birol se ha referido este jueves en concreto a los compromisos de alcanzar las emisiones netas cero de di¨®xido de carbono ¡ªque se emita solo lo que puedan captar sumideros, como los bosques y los oc¨¦anos¡ª a mediados de siglo. Los ¨²ltimos grandes pa¨ªses en anunciar esa meta han sido Brasil, para 2050, y la India, para 2070. A eso se suma el compromiso que 103 naciones han firmado para reducir un 30% esta d¨¦cada las emisiones de metano, otro potente gas de efecto invernadero. ¡°Si todos los compromisos de neutralidad de carbono y de metano se implementan completamente estaremos en una trayectoria de 1,8 grados¡±, ha dicho Birol. ¡°Son muy buenas noticias¡±, ha valorado el director ejecutivo de esta agencia internacional vinculada a la OCDE.
Sin embargo, el optimismo se reduce cuando se observan los pocos avances que ha habido hasta ahora con los planes de recorte de emisiones para el corto plazo (para esta d¨¦cada) que los gobiernos han presentado oficialmente ante Naciones Unidas. Esos programas no llevan ahora a las reducciones de los gases de efecto invernadero necesarias para que el aumento de la temperatura se quede realmente a 1,8 grados. De hecho, el ¨²ltimo an¨¢lisis realizado por la ONU muestra que se va a un calentamiento de 2,7 grados. Todas estas cifras se refieren al incremento de la temperatura respecto a los niveles preindustriales. Y el objetivo final del Acuerdo de Par¨ªs contra el cambio clim¨¢tico que han firmado pr¨¢cticamente todos los pa¨ªses del mundo es que el incremento se quede entre los 1,5 y los 2 grados. En este momento, la temperatura media global ha aumentado en 1,1 grados. Cada d¨¦cima de incremento lleva a m¨¢s fen¨®menos extremos y m¨¢s intensos, seg¨²n se advierten los estudios cient¨ªficos.
En los ¨²ltimos a?os, el optimismo o el pesimismo clim¨¢tico dependen del lugar en el que se ponga el foco. Si se mira a lo que dicen los pa¨ªses que har¨¢n en su conjunto a mediados de siglo, cumplir con Par¨ªs es posible todav¨ªa. Pero si se mira a lo que se est¨¢ haciendo ahora y a la evoluci¨®n ascendente de las emisiones y a c¨®mo estar¨¢n en 2030, no es posible que se vaya a cumplir con el Acuerdo de Par¨ªs, firmado en 2015.
La novedad m¨¢s importante en este dilema temporal es el acuerdo de metano apadrinado por EE UU y la Uni¨®n Europea que se ha presentado en esta cumbre del Glasgow y que cuenta con 103 firmantes. Porque plantea una meta concreta para este potente gas de efecto invernadero para 2030: reducir las emisiones un 30% respecto a los niveles de 2020. Sus promotores aseguran que si todos los pa¨ªses del mundo cumplieran este compromiso se lograr¨ªa reducir en 0,2 grados el nivel de calentamiento. Pero en este pacto no est¨¢n algunos de los grandes emisores, como China y Rusia. Y el acuerdo no deja de ser una declaraci¨®n de intenciones sin una vinculaci¨®n legal al no formar parte de los pactos oficiales de Naciones Unidas.
Las primeras jornadas de esta cumbre del clima se est¨¢n convirtiendo en una explosi¨®n de anuncios de alianzas de todo tipo de pa¨ªses referidas a diferentes sectores vinculados al cambio clim¨¢tico. Pero se trata de pactos al margen de las negociaciones oficiales de la COP26 y que suelen ser vagos. El Gobierno brit¨¢nico, que preside esta cumbre, es el que est¨¢ realizando la mayor¨ªa de estos anuncios e intenta lanzar un mensaje positivo del desarrollo de la cumbre clim¨¢tica. Por ejemplo, Alok Sharma, presidente de la COP26, presentaba el mi¨¦rcoles como un avance destacado que pr¨¢cticamente el 90% de las emisiones mundiales estaban ahora cubiertas por promesas de emisiones netas cero para mediados de este siglo.
En este sentido, la economista Anne Olhoff, coordinadora del ¨²ltimo gran informe de la ONU sobre los compromisos de los pa¨ªses de reducci¨®n de emisiones para esta d¨¦cada, considera que ¡°las promesas de emisiones netas cero deben acogerse con satisfacci¨®n¡±. Pero advierte: ¡°Lo que realmente importa es que est¨¦n respaldadas con medidas a corto y medio plazo que proporcionen confianza en que se pueden lograr¡±. Ese era, precisamente, uno de los mensajes principales del informe que lider¨® y que se present¨® hace una semana. Y en una declaraci¨®n de Birol difundida por la tarde, el propio responsable de la AIE ha admitido que se necesita que ¡°los gobiernos conviertan¡± sus ¡°promesas en acciones y estrategias pol¨ªticas claras y cre¨ªbles¡±. ¡°Las ambiciones cuentan poco si no se implementan con ¨¦xito¡±, ha a?adido Birol, quien ha asegurado que la AIE realizar¨¢ un seguimiento de algunas de las promesas que se est¨¢n haciendo durante la COP26.
Promesas de abandono del carb¨®n
La jornada del jueves en la cumbre del clima de Glasgow ha estado centrada en el sector energ¨¦tico. Y se ha anunciado la inclusi¨®n de nuevos miembros en una alianza contra las centrales el¨¦ctricas que se alimentan con carb¨®n que se cre¨® en la cumbre clim¨¢tica de 2017, que se celebr¨® en Bonn (Alemania). En estos momentos, 48 pa¨ªses forman parte de este compromiso que fija que los miembros de la OCDE y de la UE que se adhieran deben dejar de emplear en carb¨®n antes de 2030 y el resto antes de 2050.
Entre los siete firmantes nuevos est¨¢ Ucrania, que se ha puesto 2035 como fecha para dejar este combustible. Se trata del tercer pa¨ªs de Europa que m¨¢s carb¨®n consume en estos momentos, por detr¨¢s de Polonia y Alemania. Otro de los Estados que han decidido sumarse ahora es Chile, que se ha impuesto 2040 como l¨ªmite para cerrar todas sus centrales t¨¦rmicas que empleen este combustible. Entre los antiguos firmantes figuran el Reino Unido, Alemania, Canad¨¢ y M¨¦xico. Tambi¨¦n est¨¢ Espa?a, que oficialmente tiene establecido que en 2030 ya no usar¨¢ m¨¢s carb¨®n, aunque esta forma de generar electricidad es ya residual y el cierre total se podr¨ªa dar antes de que finalice esta d¨¦cada. Sin embargo, las grandes ausencias de esta alianza son tambi¨¦n los grandes consumidores de carb¨®n mundiales: Estados Unidos y, fundamentalmente, China.
Tambi¨¦n este jueves una veintena de pa¨ªses e instituciones, entre los que est¨¢n EE UU, el Reino Unido y el Banco Europeo de Inversiones (BEI), han firmado una declaraci¨®n en la que se comprometen a no financiar con fondos p¨²blicos los proyectos de combustibles f¨®siles en el extranjero a partir de 2022. Esto har¨¢ que los diferentes bancos de desarrollo dejen de financiar el carb¨®n, el petr¨®leo y el gas. En mayo los miembros del G7 ya se comprometieron a dejar de respaldar con fondos p¨²blicos los proyectos de carb¨®n. La declaraci¨®n de ahora va un paso m¨¢s all¨¢ e incluye al petr¨®leo y el gas, aunque en ambos casos no est¨¢ China presente.
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