¡°La p¨¦rdida de biodiversidad es todav¨ªa invisible para el ciudadano y est¨¢ en lo que comemos, bebemos y respiramos¡±
Bruno Oberle, director general de la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza, advierte de que hay que parar la destrucci¨®n de los ecosistemas
Bruno Oberle (66 a?os, San Galo, Suiza) lidera la mayor organizaci¨®n ambiental del mundo, la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (UICN), de la que forman parte m¨¢s de 100 pa¨ªses y 1.200 ONG ¡°grandes y peque?as¡±, apunta. Llega a la entrevista tras un intenso d¨ªa en Madrid en el que ha renovado un convenio con el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica y ha recibido el premio Personalidad Ambiental de Ecovidrio. Oberle, experto en econom¨ªa verde, advierte de que ¡°no le damos el valor correcto a la naturaleza¡±: se explota, mucho de lo que se destruye es para siempre y el coste de recuperar lo que se puede salvar es ¡°extremadamente caro¡±.
Pregunta. ?Qu¨¦ es la UICN y qu¨¦ papel juega en la conservaci¨®n y protecci¨®n del planeta?
Respuesta. Es la primera uni¨®n ambiental del mundo, se cre¨® despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial y cuenta entre sus miembros con un centenar de Estados, Espa?a entre ellos, 1.200 organizaciones no gubernamentales y m¨¢s de 18.000 expertos que eval¨²an la situaci¨®n de los recursos naturales del mundo. Su objetivo es apoyar a la sociedad en el uso de los recursos y de la biodiversidad de forma sostenible. Todo ello, participando en los debates pol¨ªticos como la COP de Glasgow o la pr¨®xima cumbre de Kunming [China], y ejecutando proyectos sobre el terreno. Quiz¨¢ nuestra mayor aportaci¨®n a largo plazo fue el t¨¦rmino desarrollo sostenible, que naci¨® en la UICN y que se ofreci¨® a la sociedad para su discusi¨®n.
P. Su Lista Roja de especies amenazadas es un referente mundial.
R. Es probablemente nuestro producto m¨¢s conocido, en el que hemos evaluado hasta el momento el estado de conservaci¨®n de 138.300 animales, hongos y plantas. Es una herramienta muy importante para saber qu¨¦ acciones de conservaci¨®n se deben emprender. Adem¨¢s, tenemos 500 millones en proyectos sobre el terreno por todo el mundo para conservar y restaurar ecosistemas.
Hay muchos ciudadanos que cuando se les pregunta no est¨¢n dispuestos a cambiar su estilo de vida por el clima.
P. ?Cree que la COP26 ha cumplido los objetivos?
R. El principal objetivo es mantener un debate global entre las partes, de cuando en cuando hay resultados espec¨ªficos que se deben alcanzar, pero lo m¨¢s importante es que contin¨²e la discusi¨®n. Glasgow es una cumbre de transici¨®n. El pr¨®ximo gran encuentro ser¨¢ en 2023 y veremos cu¨¢ntos logros se han alcanzado. En Glasgow se han tratado cuestiones t¨¦cnicas sobre el uso de mecanismos de mercado, de normativas para controlar los trabajos, es lo normal. Estas cumbres se est¨¢n convirtiendo cada vez m¨¢s en un lugar donde otros participantes, no los pol¨ªticos, crean asociaciones y anuncian iniciativas propias, por ejemplo, el sector privado.
P. Los ciudadanos piden soluciones ya...
R. Es verdad que no tenemos tiempo y est¨¢ bien que se pidan decisiones firmes, pero hay muchos ciudadanos que cuando se les pregunta no est¨¢n dispuestos a cambiar su estilo de vida por el clima. Pero estoy contento, porque la urgencia est¨¢ ganando adeptos principalmente entre los j¨®venes, que se est¨¢n movilizando porque se dan cuenta de que el mundo que estamos creando ahora es en el que ellos van a vivir, donde van a tener a sus hijos.
P. ?Est¨¢ conectada la p¨¦rdida de biodiversidad con la aparici¨®n de la covid-19?
R. Es una discusi¨®n cient¨ªfica muy complicada. En un sentido directo, la p¨¦rdida de biodiversidad no es la causa de la aparici¨®n de la covid, porque el virus es uno como otros tantos, que ha cruzado la barrera de una especie a otra. Pero es verdad que si cada vez estamos m¨¢s cerca de otras especies, porque destrozamos los ecosistemas y vivimos cada vez m¨¢s en contacto con animales salvajes, las posibilidades de que esos virus nos alcancen se incrementan.
P. ?Es el mundo consciente de lo que est¨¢ desapareciendo en la naturaleza?
R. La crisis clim¨¢tica es muy visible, vemos inundaciones, fuegos, olas de calor¡ Y notamos c¨®mo nos impacta. Pero la p¨¦rdida de biodiversidad es todav¨ªa invisible para el ciudadano y est¨¢ en todo lo que comemos, bebemos y respiramos. Aproximadamente el 50% del Producto Interior Bruto global est¨¢ relacionado con ella. El hecho es que est¨¢n desapareciendo especies a una velocidad entre 100 y 1.000 veces m¨¢s r¨¢pida que de forma natural y que estamos debilitando el ecosistema. Si la naturaleza para de darnos esos servicios estaremos en un gran, gran problema. Tenemos que detener esa p¨¦rdida.
P. ?Estamos a tiempo?
R. Estamos a tiempo en cualquier momento para mejorar nuestro comportamiento, pero cuanto, antes mejor.
P. ?Qu¨¦ podemos hacer?
R. Es una f¨®rmula f¨¢cil. No le damos el valor correcto a la naturaleza y estamos cogiendo mucho y la estamos destruyendo. Lo primero que hay que hacer es coger menos. En este sentido se pueden incrementar las zonas protegidas. Lo segundo, reinvertir en capital natural para recobrar lo destrozado. Por ejemplo, restaurando bosques o zonas costeras, humedales... Tambi¨¦n hay que invertir en la reconversi¨®n de la agricultura, porque se necesitan suelos f¨¦rtiles. Proteger y reinvertir. Necesitamos inversi¨®n, dinero. Todo ello crea trabajo, crecimiento, es un valor a largo plazo.
P. ?Qu¨¦ significa utilizar un recurso de forma sostenible?
R. Sostenible es una palabra muy antigua que significa usar solo lo que puedas recuperar. El planeta te ofrece servicios ecosist¨¦micos de forma gratuita, los podemos usar, pero sin destruirlos.
Sentimos m¨¢s cerca a los grandes animales pero si ma?ana murieran todos los insectos, probablemente la vida en la tierra desaparecer¨ªa.
P. ?Es consciente de ello el ciudadano?
R. Todo el mundo sabe que las plantas producen ox¨ªgeno y que todo lo que necesitamos, comida, bebida, agua... tiene su origen en la naturaleza, pero es algo que olvidamos, sobre todo en las ciudades, porque todos esos servicios est¨¢n f¨ªsicamente lejos. Probablemente, las consecuencias de nuestro comportamiento no son tan conocidas. La mayor parte de lo que destruimos lo perdemos para siempre y, aunque se pueda recuperar, es extremadamente caro reconstruirlo.
P. Las personas est¨¢n preocupadas por la desaparici¨®n de animales como osos, linces, ballenas, pero ?nos preocupa la desaparici¨®n de un insecto?
R. Sentimos m¨¢s cerca a los grandes animales, muchos son mam¨ªferos como nosotros, pero quiz¨¢ un pez o un insecto nos importe menos. Pero si ma?ana murieran todos los insectos, probablemente la vida en la tierra desaparecer¨ªa.
P. ?Habr¨ªa que cambiar el modelo de agricultura y ganader¨ªa intensiva por uno menos agresivo?
R. Ser¨¢ imposible parar la p¨¦rdida de biodiversidad si no cambiamos la forma en la que producimos los alimentos. La ciencia ha demostrado que m¨¢s del 80% de ese destrozo es por la agricultura. Directamente, porque se han destruido bosques o humedales, e indirectamente por la forma que se produce y el uso de sustancias como los pesticidas. Hoy en d¨ªa es posible que la agricultura produzca suficiente para todos con buena calidad, protegiendo la fertilidad del suelo y, al mismo tiempo, conservando e incluso creando biodiversidad. Pero para que eso ocurra, adem¨¢s de que el agricultor cambie sus pr¨¢cticas, el consumidor tiene que estar de acuerdo en recibir nuevos tipos de productos y la industria preparada a invertir en ello. Primero deber¨ªa existir un cambio en la normativa pol¨ªtica para apoyar la agricultura m¨¢s sostenible.
P. En Espa?a existe un bum en la construcci¨®n de plantas de energ¨ªa renovable, pero hay cient¨ªficos que advierten de que la gran superficie que ocupan afecta a la biodiversidad.
R. No hay duda de que tenemos que dejar de usar energ¨ªa f¨®sil. El otro gran debate es si necesitamos electricidad procedente de la energ¨ªa nuclear o no. Si decidimos que no, entonces proceder¨¢ del sol y del viento. La energ¨ªa e¨®lica es la m¨¢s barata, y el coste de la energ¨ªa solar est¨¢ bajando muy r¨¢pidamente, as¨ª que hay una tendencia natural a invertir en esa direcci¨®n y necesitas superficie, pero no creo que sea tan grande. Deber¨ªamos empezar instalando las placas en los tejados de las casas o en plantas industriales. Tambi¨¦n se pueden situar en zonas con poca biodiversidad, por ejemplo, en los desiertos. Los pa¨ªses africanos con gran superficie de desierto podr¨ªan ser los suministradores, pero necesitan estabilidad e inversi¨®n. Tenemos la tecnolog¨ªa, lo que se necesita son planes a gran escala, planes pol¨ªticos, pensar en grande, para crear las condiciones estables que permitan realizar esas inversiones.
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