M¨¢s de 140 millones de toneladas de pl¨¢sticos contaminan ya los r¨ªos, oc¨¦anos y lagos del planeta

Los datos son desgarradores: en apenas siete d¨¦cadas, el ser humano ha contaminado los ecosistemas acu¨¢ticos con m¨¢s de 140 millones de toneladas de pl¨¢stico. En estos momentos, alrededor de 109 millones de toneladas de estos desechos se acumulan en los r¨ªos y lagos del mundo; otros 30 millones contaminan los oc¨¦anos; y unos 1,4 millones est¨¢n en tr¨¢nsito desde los r¨ªos a los mares. Este es el balance de da?os que recoge un informe monogr¨¢fico sobre esta poluci¨®n de la OCDE (Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos). El estudio, que se publica este martes, pone el foco en un problema que se est¨¢ tratando en la asamblea de la ONU sobre el medio ambiente, que se celebra en Nairobi, Kenia, durante esta semana y la siguiente. Los representantes de 193 pa¨ªses est¨¢n negociando en esta cita la forma de impulsar el primer tratado global para luchar contra la contaminaci¨®n por pl¨¢stico.

Adem¨¢s del volumen, llama la atenci¨®n la velocidad con la que se ha generado el problema, que ha ido en paralelo al incremento de la producci¨®n de pl¨¢sticos. En 1950, en el mundo apenas se fabricaban dos millones de toneladas de este material, que es un derivado del petr¨®leo. En 2021, la producci¨®n mundial anual alcanz¨® los 461 millones de toneladas tras un incremento que se ha acelerado en los ¨²ltimos 20 a?os, seg¨²n los datos de la OCDE. Del total de los pl¨¢sticos que se ponen en el mercado cada a?o, apenas un 6% proviene del reciclaje.

Casi al mismo ritmo que se ha disparado la producci¨®n de pl¨¢stico, ha aumentado la generaci¨®n de residuos mundiales de este material. En 2000, el volumen de estos desechos era de 156 millones de toneladas. En 2019, se hab¨ªa llegado ya a los 353 millones. Como advierte este estudio, ¡°casi dos tercios de todos los residuos pl¨¢sticos provienen de aplicaciones con una vida ¨²til de menos de cinco a?os¡±. El 40% son envases, por ejemplo.

Si esos residuos recibieran un adecuado tratamiento para que pudieran volver a ser utilizados, la dimensi¨®n del problema ser¨ªa mucho menor. Pero la reutilizaci¨®n es la excepci¨®n y una quimera: tan solo un 9% de esos desechos se reciclaron en 2019, advierte la OCDE. ¡°Los costes de recolecci¨®n y selecci¨®n son muy altos¡±, apunta Shardul Agrawala, que ha dirigido este estudio. A esto se a?ade que los pl¨¢sticos reciclados tienen que competir en los mercados en igualdad de condiciones con los pl¨¢sticos primarios, que son muy baratos de producir. El an¨¢lisis dirigido por Agrawala apuesta por que los poderes p¨²blicos impulsen con regulaciones el uso de pl¨¢stico reciclado y se traslade al pl¨¢stico virgen los verdaderos costes que tiene este material por la contaminaci¨®n que causa.

La baja tasa de reciclaje hace que los principales destinos de los residuos acaben siendo el vertedero ¡ªel 50% termin¨® ah¨ª en 2019¡ª y la incineraci¨®n (el 19%). ¡°El 22% restante se elimin¨® en vertederos incontrolados, se quem¨® al aire libre o acab¨® contaminando el medio ambiente¡±, advierte el informe.

El estudio presentado este martes cifra en 22 millones de toneladas el material pl¨¢stico que fue a parar al medio ambiente en 2019. De ellos, 6,1 millones se vertieron en los r¨ªos y mares engordando un problema que tiene en alerta desde hace a?os a los ecologistas y cient¨ªficos.

¡°Es un problema global¡±, apunta Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Varas, responsable del programa de Oc¨¦anos en WWF. ¡°Est¨¢ afectando a la biodiversidad y empieza a haber algo de luz en las investigaciones sobre los impactos en los h¨¢bitats¡±, a?ade este miembro de WWF. Su organizaci¨®n public¨® la semana pasada otro informe en el que advert¨ªa de que para 2040 la producci¨®n mundial de pl¨¢sticos se habr¨¢ duplicado de nuevo. Para 2050, la contaminaci¨®n por pl¨¢stico se cuadruplicar¨¢ si no se toman medidas. Por ello, esta y otras organizaciones ecologistas est¨¢n siguiendo muy de cerca la asamblea de la ONU sobre medio ambiente. ¡°Si se consigue cerrar un tratado global y vinculante para la lucha contra los pl¨¢sticos, ser¨¢ tan relevante como lo fue el Acuerdo de Par¨ªs¡±, se?ala Garc¨ªa Varas en referencia al pacto mundial contra el cambio clim¨¢tico que se cerr¨® en 2015 en la capital francesa.

La preocupaci¨®n social por este tipo de contaminaci¨®n no es nueva. Pero alcanz¨® su punto m¨¢s alto en 2017, seg¨²n explica Agrawala, cuando se produjo una coincidencia de estudios cient¨ªficos que alertaban de la magnitud del problema que se estaba gestando y campa?as de concienciaci¨®n. Unos a?os antes, en 2014, la asamblea de la ONU para el medio ambiente (conocida por sus siglas en ingl¨¦s UNEA) hab¨ªa instado por primera vez a que se cerrara un acuerdo mundial contra la contaminaci¨®n por pl¨¢stico. Y, tras varias declaraciones similares, esta asamblea est¨¢ discutiendo ahora en la capital de Kenia c¨®mo se debe llegar a ese acuerdo mundial.

Como ocurre con los acuerdos internacionales de este tipo, lo que se apruebe en la asamblea debe ser por unanimidad de los 193 pa¨ªses que participan, de ah¨ª la dificultad y lentitud a la hora de cerrar pactos que afectan a un sector tan poderoso como el petrolero. En estos momentos, hay tres propuestas sobre la mesa de negociaci¨®n. La primera y la que cuenta con m¨¢s apoyos es la que patrocinan Per¨² y Ruanda, que aboga por la creaci¨®n inmediata de un comit¨¦ de negociaci¨®n intergubernamental que tendr¨ªa el mandato de elaborar un tratado mundial ¡°jur¨ªdicamente vinculante¡± para prevenir y reducir la contaminaci¨®n por pl¨¢sticos que incluir¨ªa tambi¨¦n medidas para limitar la producci¨®n. Seg¨²n explican fuentes diplom¨¢ticas de Per¨² que han estado trabajando en los ¨²ltimos a?os en esta resoluci¨®n, el objetivo final es que el futuro instrumento legal que se cree fije objetivos compartidos, medidas de reporte y seguimiento de las metas y compromisos nacionales, algo parecido al Acuerdo de Par¨ªs contra el cambio clim¨¢tico.

Reducir la producci¨®n

La propuesta de Per¨² y Ruanda establece que el tratado deber¨ªa ser adoptado, en principio, dentro de dos a?os. Luego, cada pa¨ªs tendr¨¢ que ratificarlo como ocurre con los pactos internacionales, explican las mismas fuentes. En estos momentos, 60 pa¨ªses respaldan esta iniciativa, entre los que est¨¢n todos los miembros de la Uni¨®n Europea, Reino Unido, Noruega y varios Estados latinoamericanos como Chile, Colombia, Costa Rica y Ecuador.

Pese a ser la que tiene m¨¢s respaldo p¨²blico, la encabezada por Ruanda y Per¨² no es la ¨²nica propuesta que se ha presentado a la asamblea de la ONU, que se est¨¢ celebrando de forma h¨ªbrida; presencial y telem¨¢ticamente. Jap¨®n ha abogado por crear tambi¨¦n un comit¨¦ para que cierre un pacto vinculante, pero circunscrito solo a la contaminaci¨®n marina y que no afectar¨ªa a la producci¨®n de pl¨¢stico virgen. Y, hace unos d¨ªas, India present¨® otro proyecto todav¨ªa menos ambicioso que aboga solo por crear un marco no vinculante enfocado principalmente a los pl¨¢sticos de un solo uso.

¡°Aunque no cumple del todo con nuestras peticiones, la propuesta de Per¨² y Ruanda es la m¨¢s avanzada¡±, valora Garc¨ªa Varas, de WWF. Estados Unidos y China, los grandes consumidores de pl¨¢stico, no se han pronunciado oficialmente. Mientras, la agencia Reuters informaba la semana pasada de las presiones que estaban ejerciendo los grupos de fabricantes de pl¨¢sticos de EE UU y Europa para rebajar el acuerdo y que no afecte a la producci¨®n. En el lado contrario, alrededor de 70 grandes empresas e instituciones financieras internacionales difundieron en enero una declaraci¨®n de apoyo a la adopci¨®n de un tratado vinculante de la lucha contra la contaminaci¨®n por pl¨¢stico en la UNEA. Los firmantes abogaban por ¡°reducir la producci¨®n y el uso de pl¨¢stico virgen, y desvincular la producci¨®n de pl¨¢stico del consumo de recursos f¨®siles¡±.

Puedes seguir a CLIMA Y MEDIO AMBIENTE en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal