Las Zonas de Bajas Emisiones, una necesidad de las ciudades para respirar aire limpio
Barcelona y Madrid sufren desde hace m¨¢s de 20 a?os problemas de contaminaci¨®n, de tipo cr¨®nico, cada d¨ªa, del aire que necesitamos para respirar, adem¨¢s de los episodios de poluci¨®n
Barcelona y Madrid sufren desde hace m¨¢s de 20 a?os problemas de contaminaci¨®n, de tipo cr¨®nico, cada d¨ªa, del aire que necesitamos para respirar, adem¨¢s de los episodios de poluci¨®n. Entre un 50% y un 70% se debe al tr¨¢fico. Problema que no tiene una soluci¨®n ¨²nica ni m¨¢gica. Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) son uno de los sistemas m¨¢s utilizados en Europa: limitan la circulaci¨®n a los veh¨ªculos que m¨¢s contaminan. Para su discriminaci¨®n se usan las normas Euro que definen el nivel de emisi¨®n para homologar los coches, cada vez m¨¢s exigente.
El confinamiento del a?o 2020 mostr¨® ciudades con aire limpio, y permiti¨® conocer cu¨¢nto deber¨ªan reducir la contaminaci¨®n. Para el di¨®xido de nitr¨®geno, un 48% en Barcelona y un 57% en Madrid.
La sentencia sobre la ZBE de Barcelona indica que no respeta el principio de proporci¨®n, lo cual es cierto, pero no en la direcci¨®n que se?ala. Su proporcionalidad es insuficiente para poder conseguir la calidad del aire definida por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud y la Uni¨®n Europea: tanto Barcelona como Madrid deber¨ªan ser mucho m¨¢s exigentes y ambiciosas. La ZBE de Par¨ªs abarca 490 kil¨®metros cuadrados y la de Londres, 360.
La adopci¨®n de ZBE en Barcelona y Madrid se conoc¨ªa desde 2017. Uno de sus efectos ha sido la renovaci¨®n del parque circulante a veh¨ªculos m¨¢s limpios. Conveniente, porque Espa?a es el tercer pa¨ªs de Europa con el parque m¨®vil m¨¢s viejo. La renovaci¨®n reduce los contaminantes atmosf¨¦ricos, principal objetivo buscado, pero tambi¨¦n reducir las emisiones de CO?, positivo ante la emergencia clim¨¢tica.
Desde una perspectiva jur¨ªdica, las ZBE pueden confrontar dos derechos: el derecho a la salud frente a la movilidad. Conviene se?alar que est¨¢ archidemostrado que la contaminaci¨®n del aire afecta a la salud. En cambio, el derecho a la movilidad solo se condiciona, a ciertas horas, a los veh¨ªculos que m¨¢s contaminan. Y hay sistemas de movilidad alternativos y ayudas para renovarlos.
Pero lo m¨¢s importante: no existe un derecho a circular en el veh¨ªculo que uno quiera, ya que la contaminaci¨®n emitida afecta al resto de ciudadanos. Las ZBE no generan desigualdades sociales, los beneficios de la mejora de la calidad del aire son universales y reducen los costes sanitarios. El derecho que debe priorizar est¨¢ clar¨ªsimo: la salud.
Jos¨¦ M. Baldasano es catedr¨¢tico em¨¦rito de Ingenier¨ªa Ambiental de la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a.
Puedes seguir a CLIMA Y MEDIO AMBIENTE en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.