¡°Necesitamos un mundo m¨¢s salvaje, con lobos y tiburones¡±

En su infancia en la costa mediterr¨¢nea, Enric Sala (1968, Girona) quer¨ªa ser buzo en el Calypso, el buque de investigaci¨®n del c¨¦lebre ocean¨®grafo Jacques Cousteau. Consigui¨® en parte su sue?o, pues se convirti¨® en bi¨®logo marino y pudo sumergirse bajo el agua para investigar. Pero tras a?os de estudios, en Espa?a y Estados Unidos, un buen d¨ªa se percat¨® de que ¡°lo que estaba haciendo era escribir el obituario de la vida marina¡±. Necesitaba dejar de observar c¨®mo se destru¨ªa y pasar a la acci¨®n para intentar evitarlo. Fue entonces cuando pens¨® que quedan sitios v¨ªrgenes en el planeta que no lleg¨® a ver ni siquiera Cousteau y empez¨® a organizar expediciones a estos sitios ¨²nicos con National Geographic. Seg¨²n cuenta, para asegurarse que est¨¢n protegidos y para mostrar lo diferente que es la vida en la Tierra cuando no est¨¢n los humanos. Aparece ahora en espa?ol su libro La naturaleza de la naturaleza (Ed. Ariel), un ¡°curso acelerado de biolog¨ªa¡± en el que explica por qu¨¦ hay que volver a un mundo m¨¢s salvaje y recuperar a depredadores como los lobos o los tiburones.

Pregunta. ?Por qu¨¦ los depredadores son tan importantes en un ecosistema?

Respuesta. Porque son los proveedores de vida. Tenemos una idea equivocada de los depredadores, creemos que se lo comen todo y que si los eliminamos el resto va a recuperarse, cuando es lo contrario. Son los depredadores los que proporcionan estabilidad a los ecosistemas. Est¨¢ el ejemplo de los lobos en Yellowstone [en EE UU]. El parque se estaba quedando sin ¨¢rboles, sin vegetaci¨®n ribere?a, las laderas de los r¨ªos se estaban desmoronando, no hab¨ªa truchas, ni nutrias, ni anfibios¡­ Pero cuando reintrodujeron los lobos, estos comenzaron a regular la poblaci¨®n de ciervos, lo que hizo que se recuperara la vegetaci¨®n, que volvi¨® a estabilizar las laderas de los r¨ªos y cre¨® h¨¢bitats para los peces, para los anfibios, para las aves¡­ Es el depredador el que asegura que todo el ecosistema est¨¦ funcionando.

P. ?Para que un ecosistema funcione tiene que entrar el miedo?

R. S¨ª, es el paisaje del miedo. Tambi¨¦n lo hemos comprobado en algunos arrecifes de coral en el Pac¨ªfico donde no se pesca y que est¨¢n llenos de tiburones. No ves tantos peces, porque est¨¢n escondidos. Esto es distinto al miedo que nosotros tenemos a los depredadores. Pero ese paisaje que crean, donde las especies aguardan escondidas para alimentarse, es lo que asegura que la biodiversidad florezca.

P. Los depredadores como el lobo controlan la abundancia de otras especies, pero no acaban con ellas. ?Por qu¨¦ pasa esto?

R. Porque hay espacios donde las presas est¨¢n a salvo de los depredadores. Adem¨¢s, en un ecosistema natural est¨¢ todo limitado por la cantidad de plantas que hay; eso determina la cantidad de herb¨ªvoros y de depredadores. Hay momentos en los que el depredador reduce las presas, pero entonces esto reduce tambi¨¦n la poblaci¨®n del depredador, lo que implica que vuelvan a aumentar otra vez las presas y vuelva a reanudarse el ciclo. Es algo din¨¢mico, que mantiene los n¨²meros de depredadores y presas, y permite que ambos coexistan.

P. ?Por qu¨¦ esto no se cumple con los humanos, que s¨ª llevan a otras especies a la extinci¨®n?

R. El problema con los humanos es que las otras especies no tienen escape, nadie escapa de nosotros. Adem¨¢s, nosotros tampoco estamos limitados por la cantidad de plantas que hay o por la cantidad de energ¨ªa solar que llega cada d¨ªa a la Tierra. Para sobreexplotar el presente, estamos utilizando la necrosfera, la energ¨ªa que las plantas acumularon en el pasado.

P. En el libro cuenta que esta es la explicaci¨®n que le da el eminente ec¨®logo Ram¨®n Margalef cuando le hace esta misma pregunta en la universidad. ?No es as¨ª?

R. Yo tuve la suerte de estudiar Biolog¨ªa en la Universidad de Barcelona cuando ¨¦l todav¨ªa iba a su despacho y daba alguna clase de plancton en Biolog¨ªa Marina, aunque ya estaba retirado. Cuando hab¨ªa alguna pregunta para la que nadie ten¨ªa respuesta, al profesor Margalef siempre se le ocurr¨ªa algo.

P. ?Qu¨¦ opina del rechazo que genera todav¨ªa el lobo en algunos sectores en Espa?a?

R. Hay dos tipos de personas que rechazan el lobo. Las que no conocen al lobo y tienen ese miedo at¨¢vico, como parte de ese inconsciente colectivo que sigue creyendo que estos depredadores se comen a la gente, cuando estos animales no atacan a los humanos. Y las personas que viven en el campo, los ganaderos, por los da?os al ganado. Pero esto es algo que t¨¦cnicamente se puede solucionar, compensando por la p¨¦rdida de ganado.

P. Desde peque?o, en las playas de Catalu?a, toda su vida ha estado muy ligada al mar. ?Qu¨¦ siente cuando se sumerge bajo el agua?

R. El mundo terrestre, con todas las preocupaciones y agobios, desaparece completamente para m¨ª. Es como si me transportara a otra dimensi¨®n. El agua ayuda a olvidarse de la gravedad y eso tiene un efecto absolutamente curador. Jacques Cousteau dec¨ªa que cuando comenz¨® a bucear se sent¨ªa como un ¨¢ngel.

P. ?De qu¨¦ forma est¨¢ alterando la pesca este mundo submarino?

R. Estamos vaciando el mar. En el Mediterr¨¢neo, tres cuartos de las poblaciones de peces est¨¢n sobrepescadas, las estamos sacando m¨¢s r¨¢pido de lo que se pueden reproducir.

P. ?En qu¨¦ momento se da cuenta de que con sus investigaciones se est¨¢ limitando ¡°a escribir el obituario de la vida marina¡±?

R. En la Universidad de California nos apretaban para que public¨¢ramos muchos art¨ªculos cient¨ªficos. Un d¨ªa, trabajando en un art¨ªculo sobre c¨®mo la pesca estaba acortando las cadenas alimentarias en el mar de Cort¨¦s, empec¨¦ a pensar sobre los estudios que hab¨ªa publicado ese a?o y me di cuenta de que no quer¨ªa pasarme la vida escribiendo investigaciones sobre c¨®mo estamos destrozando la vida del mar. Pens¨¦ que solo estaba describiendo el problema, pero no ayudando a solucionarlo. Me sent¨ª un poco irresponsable. Y me escap¨¦.

P. ?De qu¨¦ forma ayuda a resolver el problema organizar expediciones a las ¨²ltimas zonas v¨ªrgenes del planeta?

R. Aunque en la universidad te dicen que lo m¨¢s importante para tomar decisiones racionales son los datos, en realidad para que los l¨ªderes pol¨ªticos o las comunidades decidan proteger zonas ¨²nicas primero tienen que enamorarse de esos sitios. Y si no podemos llevarlos a esos sitios, entonces hay que llevar los sitios a ellos, a trav¨¦s de documentales.

P. ?A qu¨¦ llama el ¡°S¨ªndrome de l¨ªnea de base cambiante¡±?

R. Es pensar que lo natural, la l¨ªnea base, es lo que nosotros vimos la primera vez que llegamos a un sitio. Para m¨ª lo natural en el Mediterr¨¢neo es lo que ve¨ªa de peque?o: un agua limp¨ªsima, con erizos de mar, unas algas chiquititas y ning¨²n pez grande. Pero esto nos da una idea equivocada, pues si vamos atr¨¢s en el tiempo se comprueba que la vida era mucho m¨¢s abundante que eso. Es como una p¨¦rdida de memoria.

P. ?Estamos convirtiendo el planeta en una enorme granja?

R. Exactamente, el 96% de la biomasa de los mam¨ªferos del planeta somos nosotros y nuestro ganado. Solo el 4% son mam¨ªferos salvajes.

P. ?Por qu¨¦ hay que volver a un mundo m¨¢s salvaje?

R. Porque la vida salvaje es la que nos proporciona el ox¨ªgeno que respiramos, el agua limpia que bebemos, la que protege a las ciudades contra las inundaciones... Necesitamos un mundo m¨¢s salvaje, con lobos y tiburones, porque para que haya de todo necesitamos a los grandes depredadores.

P. ?C¨®mo se consigue recuperar ese mundo m¨¢s salvaje?

R. Se consigue protegiendo zonas donde no se permita la pesca o la tala de ¨¢rboles, al menos en el 30% del planeta para 2030. Se consigue restaurando y resilvestrando ¨¢reas que han sido degradadas. En Espa?a hay muchas tierras que antiguamente eran agr¨ªcolas que se han abandonado y que son una oportunidad para restaurar los ecosistemas, con sus depredadores. Tambi¨¦n se consigue eso comiendo menos carne y m¨¢s plantas, porque ahora mismo la mitad de la agricultura mundial se dedica a alimentar al ganado. Si consumi¨¦ramos menos carne podr¨ªamos liberar tierra, restaurarla y resilvestrarla.

P. ?Qu¨¦ pasa en un ecosistema cuando se proh¨ªbe la pesca?

R. En Espa?a menos del 1% del mar est¨¢ protegido totalmente de la pesca, pero sabemos que las zonas protegidas en reservas marinas, como las islas Meda o Cabo de Palos, no solo son extraordinarias, sino que ayudan a repoblar las zonas aleda?as. Los pescadores est¨¢n pescando m¨¢s alrededor de esas reservas, deber¨ªamos crear cientos de ellas.

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