Frenen los molinos, que pasan las aves migratorias: una investigaci¨®n predice la llegada de bandadas en los parques e¨®licos del mar del Norte
Este tipo de medidas se aplica en instalaciones terrestres una vez se detectan los p¨¢jaros, pero la universidad de ?msterdam ha logrado anticiparse dos d¨ªas para reaccionar mejor ante el peligro de choques con las palas
El mar abierto es un obst¨¢culo natural en el mapa migratorio de las aves terrestres, que cubren cientos de kil¨®metros sin hacer escalas para descansar. Cuando el recorrido incluye parques e¨®licos con sus turbinas en marcha, como las instaladas al sur del mar del Norte, frente a la costa oeste de Pa¨ªses Bajos, la situaci¨®n se complica. Este 13 de mayo, m¨¢s de 200 aerogeneradores situados en dos puntos de esa zona redujeron sus rotaciones a dos por minuto durante cuatro horas para permitir el paso seguro de miles de aves. Si bien esto ya se hace en otras instalaciones e¨®licas terrestres en otras partes del mundo, este caso resulta novedoso por tratarse de aerogeneradores mar adentro y, sobre todo, por haberse previsto el paso migratorio con dos d¨ªas de antelaci¨®n. Una predicci¨®n conseguida combinando datos meteorol¨®gicos con la informaci¨®n del calendario de migraciones, que permite mejorar la gesti¨®n de estos encuentros, tanto para los animales como para las empresas energ¨¦ticas que deben frenar o parar m¨¢quinas sin desestabilizar el suministro. A partir del oto?o, el Gobierno holand¨¦s prev¨¦ aplicar con mayor frecuencia frenazos similares al resto de los parques e¨®licos marinos.
Las turbinas e¨®licas involucradas en el ejercicio se encontraban junto a las localidades de Borssele y Egmond aan Zee. En la primera, hubo 173 molinos involucrados. En la otra fueron 40, indican portavoces del ministro holand¨¦s de Clima y Energ¨ªa, Rob Jetten. A?aden que en el futuro ser¨¢ obligatorio adaptar este modelo de control para las compa?¨ªas del ramo en el mar. ¡°Todas las partes involucradas han trabajado bien juntas y queremos reducir al m¨ªnimo el impacto de los parques e¨®licos en la naturaleza¡±, ha declarado Jetten. En tierra, los aerogeneradores suelen ser m¨¢s peque?os y de menor altura y est¨¢n m¨¢s dispersos. Seg¨²n el ministerio, de momento, no hay planes similares oficiales para este entorno.
En primavera y oto?o, millones de aves cruzan el mar del Norte algunas noches. El lapso de dos d¨ªas ganado con este estudio permite a las empresas implicadas y al operador de la red generar en otro lado la potencia el¨¦ctrica as¨ª perdida. El modelo de predicci¨®n ha sido desarrollado por la investigadora Maja Bradari?, y sus colegas de la Universidad de ?msterdam, que han registrado el movimiento de las aves con ayuda de radares instalados en varios parques e¨®licos marinos. Junto con su equipo, han calculado la cifra de p¨¢jaros en base a una unidad de medida denominada tasa de tr¨¢fico migratorio. ¡°Representa el n¨²mero de aves que cruzan una franja imaginaria de terreno de un kil¨®metro de longitud en una hora¡±, dice en conversaci¨®n telef¨®nica. La noche en que se ralentizaron las turbinas, pasaron por all¨ª ejemplares de aguja colipinta, chorlito gris, correlimos trid¨¢ctilo y correlimos gordo, apuntan las mismas fuentes ministeriales.
El an¨¢lisis de Bradari? trata de establecer patrones estacionales, y muestra que el mayor flujo migratorio tiene lugar en un pu?ado de noches en primavera y en oto?o, asociadas a condiciones meteorol¨®gicas espec¨ªficas. ¡°Al igual que otras investigaciones, hemos observado que est¨¢n relacionadas con el paso de sistemas de alta presi¨®n, que traen un tiempo estable y sin precipitaciones con vientos de cola menos fuertes. Las aves ahorran fuerzas¡±, explica. Al elegir estas noches, pueden migrar m¨¢s deprisa. A veces, vuelan de todos modos si las malas condiciones meteorol¨®gicas no mejoran durante un periodo largo. Las mediciones realizadas sugieren que para conservar el 50% de las aves que pasan por la zona de las turbinas, ¡°es preciso reducir las rotaciones 18 horas en primavera y 26 en oto?o a lo largo de varias noches¡±. Aclara que esa cifra puede acabar siendo mayor o menor ¡°en funci¨®n de las decisiones pol¨ªticas¡± acerca del porcentaje de la migraci¨®n estacional que ser¨¢ salvada, y recuerda que el estudio se ha centrado en el periodo nocturno, ¡°que es cuando m¨¢s migran¡±. En la zona del mar del Norte calibrada, la mayor¨ªa de las aves pasan en abril y en octubre, ¡°y puede haber miles por hora¡±. Las se?aladas por los radares holandeses proced¨ªan sobre todo de Reino Unido (en primavera), pero tambi¨¦n llegaron de ?frica para cruzar Pa¨ªses Bajos camino de zonas de cr¨ªa en el norte y el oeste europeo. ¡°En oto?o, proceden de Escandinavia, sobre todo de Dinamarca y el noroeste de Alemania¡±.
La ONG holandesa Vogelbescherming (Asociaci¨®n de Protecci¨®n de las Aves) apoya las energ¨ªas renovables como la e¨®lica, pero no cree que deba implantarse a costa de la naturaleza. Si bien valoran esfuerzos como el actual, sus representantes indican que ¡°estas turbinas no solo suponen un riesgo de choque cuando est¨¢n situadas en rutas importantes de migraci¨®n¡±. Tambi¨¦n pueden acabar en el lugar equivocado, ¡°como reservas naturales o prados, porque los p¨¢jaros evitar¨¢n un obst¨¢culo de esta clase a costa de no poder criar o descansar¡±. Seg¨²n esta organizaci¨®n, hay sistemas de detecci¨®n en Portugal y en Espa?a que combinan el radar con la vigilancia humana. ¡°Desgraciadamente, el sistema de radares no puede desplegarse de forma independiente, sin el apoyo de observadores [para especies diurnas], porque no es a¨²n lo bastante bueno¡±. En la provincia holandesa de Zelanda se han instalado c¨¢maras de v¨ªdeo en algunas turbinas plantadas cerca de nidos de pigargo europeo (similar a las ¨¢guilas). Est¨¢n en lugares donde vuelan a menudo y puede ocurrir un accidente. ¡°En Noruega, por otro lado, se hizo una prueba pintando de negro parte del aspa de una turbina. Nos gustar¨ªa saber si algo as¨ª funciona [para vuelos de aves durante el d¨ªa], y un grupo de empresas de energ¨ªa har¨¢n un ensayo similar a finales de a?o, aunque esta vez en Eemshaven [al norte de Pa¨ªses Bajos]¡±.
Maja Bradari? admite que es dif¨ªcil evaluar en estos momentos el impacto que tendr¨¢ sobre las migraciones el aumento de parques e¨®licos en el mar que formen una especie de barrera. La respuesta de las distintas especies no ser¨¢ uniforme, ¡°y creemos que aumentar¨¢ el n¨²mero de choques y la mortandad general de las aves¡±. Con el tiempo, podr¨ªan variar incluso las rutas mismas, ¡°y eso podr¨ªa dar lugar a una migraci¨®n no sincronizada capaz de afectar la reproducci¨®n: si enfilan caminos m¨¢s largos para llegar a sus lugares de cr¨ªa tal vez no consigan encontrar pareja y tener descendencia¡±, apunta. ¡°Sin embargo, son especulaciones porque no sabemos qu¨¦ otros efectos puede tener¡±.
En Espa?a, no es novedoso que se paren aerogeneradores por el paso de las aves, aunque no se puede predecir con antelaci¨®n. ¡°Aqu¨ª no tenemos experiencia en e¨®lica marina, pero s¨ª en e¨®lica terrestre¡±, explica Heikki Willstedt, director de Pol¨ªticas Energ¨¦ticas y Cambio Clim¨¢tico de la Asociaci¨®n Empresarial E¨®lica. Cuenta que dado que una de las provincias pioneras en el desarrollo de esta tecnolog¨ªa fue C¨¢diz ¨Duno de los pasos m¨¢s importantes de aves migratorias entre Europa y ?frica¨D casi desde el principio se implantaron sistemas de vigilancia de personas con binoculares para dar la orden de parar o ralentizar las turbinas cuando se detectaban bandadas de aves. Con el tiempo, este tipo de medidas se han ido automatizando, con c¨¢maras y radares, y generaliz¨¢ndose. Y, seg¨²n Willstedt, ¨¦l no conoce declaraciones ambientales de parques e¨®licos que no incluyan hoy la obligaci¨®n de incorporar sistemas de prevenci¨®n para evitar choques de aves. ¡°S¨ª es novedoso que se pueda prever con d¨ªas de antelaci¨®n, porque te permite hacer una planificaci¨®n mejor del funcionamiento de la planta¡±, comenta. ¡°Si t¨² un d¨ªa prev¨¦s que vas a producir 100 a determinada hora, pero justo a esa hora aparece una bandada que te obliga a parar las m¨¢quinas, pues, claro, tienes un problema¡±, concluye el representante de la organizaci¨®n e¨®lica espa?ola.
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