Las aseguradoras se repliegan en Estados Unidos ante el aumento de las cat¨¢strofes clim¨¢ticas

Sassan Darian visit¨® a mediados de mayo, junto a su gato Cyrus, las ruinas de su casa. Su residencia fue consumida por las llamas, junto a varias m¨¢s, en un incendio que dur¨® seis d¨ªas y quem¨® 80 hect¨¢reas en una zona residencial del condado de Orange, haciendo realidad la peor pesadilla de varios propietarios del sur de California. El mes pasado, a un mes del siniestro, Darian volvi¨® a la zona para preparar la reconstrucci¨®n de la casa edificada por su padre. La obra ser¨ªa casi imposible sin el pago de la aseguradora. Ahora ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil para los residentes encontrar protecci¨®n en un complejo mercado inmobiliario castigado por el cambio clim¨¢tico.

Dos gigantes de la industria de seguros en Estados Unidos han anunciado que se repliegan de California, que sufre una temporada de incendios forestales que dura al menos seis meses. State Farm, una empresa que tiene m¨¢s de un siglo operando, inform¨® que desde finales de mayo ha dejado de vender protecci¨®n por accidentes a personas y peque?os negocios en el mercado m¨¢s grande del pa¨ªs. La empresa ha justificado la decisi¨®n por ¡°los hist¨®ricos incrementos en los costes de producci¨®n¡±, una mayor y m¨¢s r¨¢pida exposici¨®n a las cat¨¢strofes y al dif¨ªcil entorno de la industria.

Despu¨¦s de este anuncio, Allstate inform¨® al regulador local que desde noviembre del a?o pasado ha dejado de vender nuevos seguros para casas en California, una entidad que tiene al menos 1,2 millones de residencias en zonas de riesgo de fuego. ¡°El costo de asegurar a nuevos clientes es mucho m¨¢s alto que el precio que pagar¨ªan por una p¨®liza contra incendios, altos costos para reparaci¨®n de hogares y de las primas para reasegurarse¡±, dijo la empresa en un comunicado.

La revelaci¨®n de Allstate lleg¨® junto a una petici¨®n. La compa?¨ªa, la cuarta del estado, buscaba autorizaci¨®n para incrementar 40% sus precios, unos 720 millones de d¨®lares, para quienes a¨²n son clientes. Esto a pesar de ofrecer los deducibles m¨¢s altos del mercado. California es ahora el ¨²nico de las 50 entidades donde no emiten nuevos contratos. La proposici¨®n 103, una ley local votada en 1988 que proh¨ªbe a las aseguradoras modificar sus tarifas sin el visto bueno del comisionado estatal de seguros. State Farm tambi¨¦n busca incrementar un 28% el costo de las p¨®lizas para los propietarios y un 20% para quienes rentan.

La modificaci¨®n hecha por estas dos compa?¨ªas no ponen en riesgo a los compradores de nuevas residencias, pero s¨ª impactan un candente mercado inmobiliario. Existe un centenar de aseguradoras que trabajan en la regi¨®n. Adem¨¢s, el Gobierno estatal ofrece un plan que brinda protecci¨®n asequible a quienes viven en zonas de alto riesgo. En el censo de este programa hab¨ªa, hasta el a?o pasado, unas 272.000 viviendas.

El hecho hace pensar si esto apunta a una tendencia nacional, como muchas veces se dice cuando se trata de California. ¡°Puede ser una se?al que indique que algunas zonas se har¨¢n inhabitables, un mal presagio para los residentes¡±, se?ala Lisa Dale, profesora de la Universidad de Columbia y autora del libro Climate Change Adaptation, editado por la universidad neoyorquina. Dale cree que una cobertura continua para los propietarios en zonas de alto riesgo puede ser algo negativo. ¡°El peligro puede hacerse menos visible y la gente quiz¨¢ no entienda la amenaza que enfrenta¡±.

No solo el fuego pone en jaque a los californianos. El aumento del nivel del mar pone en riesgo la existencia de pueblos costeros, que son vulnerables a tormentas potentes. El Estado est¨¢ tambi¨¦n asentado sobre una zona s¨ªsmica muy activa. Adem¨¢s, ciudades como San Francisco y Los ?ngeles han documentado un incremento en los delitos patrimoniales. ¡°Si las compa?¨ªas est¨¢n usando informaci¨®n puntual en sus algoritmos para concluir que ya no es rentable hacer negocios en California, es una se?al muy importante para el mercado¡±, a?ade Dale.

¡°El cambio clim¨¢tico es, entre otras cosas, el problema m¨¢s grande en d¨¦cadas para el mercado de los seguros¡±, afirma el doctor Marco Tedesco. El experto de la Escuela Clim¨¢tica de Columbia cree que el modelo empleado actualmente por las aseguradoras es ¡°insostenible¡± y est¨¢ destinado al fallo, pues no hay informaci¨®n hist¨®rica de regiones que han registrado fen¨®menos clim¨¢ticos inesperados.

¡°Las cosas pueden cambiar muy r¨¢pido una vez que las grandes corporaciones pongan en marcha la transformaci¨®n de los mercados¡±, a?ade Tedesco. En Colorado, el 76% de las aseguradoras redujo su n¨²mero de clientes para poder hacer frente a los da?os provocados por incendios forestales. Lo que redujo la competencia y afianz¨® el rol dominante de cinco grandes compa?¨ªas.

Algunas empresas de seguros de Luisiana se declararon insolventes cuando se acumularon los reclamos de pago de clientes tras el paso de los huracanes Delta, Laura, Zeta e Ida, ocurridos entre 2020 y 2021. Esto a pesar de que el da?o de los huracanes es m¨¢s f¨¢cil de calcular por las previsiones meteorol¨®gicas. El comportamiento de incendios e inundaciones es m¨¢s dif¨ªcil de anticipar.

Organizaciones de consumidores en California han pedido a las autoridades locales ordenar a State Farm revertir su decisi¨®n. ¡°Si el comisionado le permite a la empresa salirse con la suya, otras le seguir¨¢n. El resultado ser¨¢ una artificial falta de cobertura y una mayor presi¨®n sobre el regulador para que apruebe enormes incrementos a las primas sin ning¨²n escrutinio¡±, afirm¨® Harvey Rosenfield, presidente de Consumer Watchdog. Este grupo afirma que State Farm ha incrementado a ritmo de 6,9% anual en los ¨²ltimos cinco a?os las tasas para quienes tienen aseguradas sus residencias con ellos. El desembolso que hacen tras los reclamos tambi¨¦n es m¨¢s bajo que en otras partes del pa¨ªs, de acuerdo con Rosenfield. Mientras que en otras regiones pagan 66 c¨¦ntimos por cada d¨®lar que ingresan, en California son 45 centavos.

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