Primero el clima, despu¨¦s el comercio
Europa tiene dar un giro radical a las negociacioens con Mercosur, cuyas cl¨¢usulas verdes son insuficientes
La urgencia de actuar contra el cambio clim¨¢tico y el deterioro medioambiental ya no necesita justificaciones. Los cient¨ªficos lo han dejado bien claro en los informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Clim¨¢tico (IPCC por sus siglas en ingl¨¦s) y los dirigentes de las potencias mundiales lo est¨¢n asumiendo. Siguiendo los objetivos del Acuerdo de Par¨ªs, tanto Estados Unidos como la Uni¨®n Europea y China han presentado sus contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC por sus siglas en ingl¨¦s) que detallan los planes para descarbonizar sus econom¨ªas. Sin embargo, se trata de promesas, ya que dicho acuerdo no es vinculante y ha sido adem¨¢s tachado de insuficiente para atajar la escalada de las temperaturas por encima del umbral del 1,5?C con respecto a niveles preindustriales, al que probablemente llegaremos en 2030.
En la d¨¦cada siguiente a la Convenci¨®n de R¨ªo en 1992 hubo numerosas propuestas para la creaci¨®n de una organizaci¨®n mundial del medioambiente evaluadas en un proyecto financiado por la Fundaci¨®n MacArthur y resumidas por el economista John Whalley. La mayor¨ªa de las propuestas emulaban la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC) con un nivel de integraci¨®n medio, pero su factibilidad fue cuestionada. La emulaci¨®n resulta ahora impensable con la OMC en crisis y una creciente dificultad de avanzar globalmente en las reglas comerciales. Sin embargo, los acuerdos entre grupos de pa¨ªses han proliferado y los m¨¢s recientes contienen cl¨¢usulas medioambientales que refuerzan la observancia de los acuerdos multilaterales y las leyes nacionales relacionadas, pero esto tambi¨¦n ha sido insuficiente. Se necesitan acuerdos que sean vinculantes, y la mayor¨ªa de dichas cl¨¢usulas no lo son de facto. Entonces, ?cu¨¢l es la salida?
Un grupo de pa¨ªses que incluye Costa Rica, Fiyi, Irlanda, Noruega, Suiza y Nueva Zelanda ha dado un paso adelante lanzando las negociaciones del Acuerdo sobre Cambio Clim¨¢tico, Comercio y Sostenibilidad. Jacinda Ardern, exprimera ministra neozelandesa, anunci¨® en 2019 la idea de explotar las sinergias que existen en las pol¨ªticas clim¨¢ticas, comerciales y de desarrollo sostenible. Se propone principalmente usar las reglas comerciales para eliminar los subsidios al carb¨®n, del mismo modo que la OMC las usa para contrarrestar los subsidios agr¨ªcolas o industriales.
?Qu¨¦ temas se negocian? El acuerdo se centra en tres ¨¢reas. Adem¨¢s de la ya mencionada acci¨®n para eliminar los subsidios a los combustibles f¨®siles, la segunda ¨¢rea es la liberalizaci¨®n del comercio de bienes y servicios medioambientales. Como son, por ejemplo, aquellos relacionados con el reciclaje y las tecnolog¨ªas de producci¨®n limpia. La tercera ¨¢rea clave es el desarrollo y la implementaci¨®n de programas de eco-etiquetado armonizados y los mecanismos asociados que fomenten su uso. Este ¨²ltimo aspecto contribuir¨¢ a que los consumidores conozcan la huella de carbono de los bienes y servicios que consumen. Claramente, que el grupo lo formen econom¨ªas muy abiertas al comercio y pioneras en aspectos relacionados con la conservaci¨®n de la biodiversidad y la protecci¨®n del medioambiente facilitar¨¢ que este acuerdo prospere. Aunque la posibilidad de que otros pa¨ªses se sumen a la iniciativa es incierta, es un inicio que deber¨ªa ser considerado por los grandes actores mundiales, empezando por el G7 y siguiendo por el G20.
?Qu¨¦ papel deber¨ªa jugar la UE? La UE deber¨ªa seguir el mismo camino y dar la vuelta a la tortilla, poniendo el cambio clim¨¢tico primero y el comercio despu¨¦s. Es cierto que ha liderado varios acuerdos de libre comercio que incluyen cl¨¢usulas medioambientales cada vez m¨¢s estrictas, el m¨¢s reciente con Nueva Zelanda, cuyas negociaciones concluyeron en febrero de 2022 y que se firmar¨¢ en 2023. Cuando entre en vigor previsiblemente en 2024, implicar¨¢ que sus firmantes respeten el Acuerdo de Par¨ªs e incluir¨¢ cl¨¢usulas de desarrollo sostenible vinculantes y la imposici¨®n de sanciones comerciales como ¨²ltimo recurso. Integra as¨ª el nuevo enfoque de la UE referente a comercio y desarrollo sostenible anunciado en 2022, cuyo planteamiento se basa en reforzar las normas laborales y medioambientales internacionales a trav¨¦s de procesos transparentes, con la participaci¨®n de la sociedad civil.
Quiz¨¢s la UE deber¨ªa empezar a liderar acuerdos que inviertan los t¨¦rminos: primero el clima y el desarrollo sostenible y luego el comercio. La oportunidad la tiene al alcance de la mano pudiendo dar un giro radical a las negociaciones con Mercosur, cuyas cl¨¢usulas medioambientales son insuficientes seg¨²n las oeneg¨¦s.
Sigue toda la informaci¨®n de Econom¨ªa y Negocios en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.