El mundo ceba la crisis clim¨¢tica con dinero p¨²blico: las ayudas a los combustibles f¨®siles ascendieron a siete billones de d¨®lares en 2022

Las ayudas p¨²blicas vinculadas a los combustibles f¨®siles en 2022 ascendieron a siete billones de d¨®lares ¡ªunos 6,5 billones de euros, el equivalente al 7,1% del PIB global¡ª, seg¨²n un informe elaborado por los analistas del Fondo Monetario Internacional (FMI) difundido este jueves y que aboga por eliminar estas subvenciones completamente. El carb¨®n, el petr¨®leo y el gas natural, que se benefician de esas ingentes cantidades de dinero, son los principales responsables del cambio clim¨¢tico que alimenta, por ejemplo, el calor extremo y los grandes incendios que est¨¢n golpeando este verano a buena parte del hemisferio norte. Parad¨®jicamente, la enorme dependencia que tiene la humanidad de estos combustibles que le llevan al l¨ªmite se sustenta en buena medida con fondos p¨²blicos.

Cuando estos combustibles se queman para generar energ¨ªa, expulsan los gases de efecto invernadero que est¨¢n sobrecalentando el planeta. Y acabar con las ayudas directas e indirectas para redirigirlas a formas m¨¢s limpias de producir la energ¨ªa es una de las principales reivindicaciones de los activistas contra el cambio clim¨¢tico desde hace a?os. Adem¨¢s, est¨¢ en el frontispicio de las acciones que deben tomarse para combatir el calentamiento global y que se discuten en el seno de la ONU. En la declaraci¨®n final de la cumbre del clima de Glasgow, celebrada a finales de 2021 en esa ciudad escocesa, se hac¨ªa un llamamiento expl¨ªcito a eliminar paulatinamente estas ayudas p¨²blicas a los combustibles f¨®siles. Pero siguen aumentando, como advierte el an¨¢lisis del FMI.

Los expertos de este organismo tienen en cuenta las ayudas expl¨ªcitas (vinculadas a lo que reciben los productores y los consumidores de estos combustibles) y las impl¨ªcitas (relacionadas con los costes ambientales y sanitarios indirectos y los ingresos fiscales que el Estado deja de ingresar con las deducciones). Teniendo en cuenta esas dos variables, el FMI llega hasta esa cantidad de siete billones de d¨®lares, unos 6,5 billones de euros, en 2022. Las subvenciones expl¨ªcitas representan el 18% del total, mientras que las impl¨ªcitas acumulan el 82%. Dentro de este ¨²ltimo cap¨ªtulo se incluyen externalidades que no se trasladan como el coste que supone para una econom¨ªa el da?o que causa la contaminaci¨®n en la salud de los ciudadanos.

Como soluci¨®n al sinsentido que supone seguir cebando la crisis clim¨¢tica con dinero p¨²blico, los analistas del FMI abogan por ¡°reformar completamente los precios de los combustibles f¨®siles eliminando los subsidios expl¨ªcitos¡±. Adem¨¢s, piden imponer ¡°impuestos correctivos¡± como una tasa al di¨®xido de carbono, que implicar¨ªa reducir las emisiones de este gas de efecto invernadero (el principal) un 34% respecto a los niveles de 2019 en 2030. ¡°Esto estar¨ªa en l¨ªnea con mantener el calentamiento global¡± en los l¨ªmites que fija el Acuerdo de Par¨ªs, remachan los analistas.

El ¨²ltimo an¨¢lisis de estas ayudas realizado por el FMI es de hace dos a?os y cifraba en seis billones de d¨®lares las subvenciones en 2020. ¡°Los subsidios expl¨ªcitos se han m¨¢s que duplicado desde la evaluaci¨®n anterior del FMI, de 0,5 billones en 2020 a 1,3 billones en 2022¡å, apunta el estudio. Sin embargo, los analistas explican que ¡°gran parte del aumento se debe a medidas temporales de sostenimiento de los precios¡± relacionadas con la crisis energ¨¦tica derivada de la invasi¨®n de Ucrania. ¡°Por lo tanto, se espera que las subvenciones expl¨ªcitas disminuyan si los precios internacionales siguen retrocediendo desde sus niveles m¨¢ximos¡±.

Sin embargo, el gran problema son las ayudas impl¨ªcitas, que acumulan m¨¢s del 80% del total y que el FMI prev¨¦ que sigan aumentando a medida que crezca el consumo de combustibles f¨®siles en los mercados emergentes, ¡°donde los costes ambientales locales son generalmente mayores¡±. Estas subvenciones suponen que ¡°los gobiernos renuncian a una valiosa fuente de ingresos muy necesarios¡±, lo que ¡°socava¡± los objetivos de reducci¨®n de la pobreza. Porque ¡°la mayor¨ªa de los beneficios¡± que suponen las subvenciones a los combustibles son para ¡°los hogares m¨¢s ricos¡±, advierte el informe del FMI.

Por regiones, Asia oriental y el Pac¨ªfico representan casi la mitad de las ayudas p¨²blicas mundiales. Si el an¨¢lisis se focaliza por pa¨ªses y en t¨¦rminos absolutos, ¡°China sigue siendo el mayor subsidiador de combustibles f¨®siles, seguido de Estados Unidos, Rusia, la UE e India¡±, apunta el FMI. Estos son, a la vez, los grandes emisores mundiales de gases de efecto invernadero.

Espa?a: 11.500 millones de d¨®lares

El estudio del FMI ofrece datos de 170 pa¨ªses, entre los que est¨¢ Espa?a. El organismo cifra en 11.500 millones de d¨®lares (10.500 millones de euros) las ayudas p¨²blicas que Espa?a destin¨® de forma directa e indirecta el pasado a?o a los combustibles f¨®siles. En t¨¦rminos globales, supone el mejor dato de la serie hist¨®rica que ofrece este organismo y que arranca en 2015. En 2020, por ejemplo, las ayudas ascendieron a 17.900 millones.

Pero si se analizan solo las ayudas impl¨ªcitas, se ha producido un importante incremento. En 2020, supon¨ªan 1.500 millones, frente a los 4.400 de 2022. Y el gran perceptor de esos fondos son los consumidores de gas natural en Espa?a. Le siguieron las ayudas que reciben las el¨¦ctricas y los productores de carb¨®n, seg¨²n los datos recopilados por el FMI.

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