La ¡°covid de las vacas¡± amenaza a las ganader¨ªas

El primer caso de la enfermedad hemorr¨¢gica epizo¨®tica (EHE) de Europa y Espa?a se detect¨® en noviembre de 2022 y desde entonces se ha convertido en una amenaza para vacas y sementales como los que tiene Marcelo Mozo, de 48 a?os, en Bermillo de Sayago (Zamora). Este virus lo propaga la picadura de unos insectos poco frecuentes en Espa?a, pero el cambio clim¨¢tico y el movimiento internacional de animales ha propiciado la difusi¨®n de estos vectores de contagio. Esta enfermedad no es infecciosa para las personas ni repercute en la carne, pero acarrea el sacrificio de las reses porque no existe vacuna, lo que supone una situaci¨®n cr¨ªtica para el sector. Los ganaderos y expertos lo comparan con la covid por la diversa afecci¨®n sobre los rumiantes y la dificultad de impedir su contagio. El Ministerio de Agricultura y Ganader¨ªa y las comunidades han alertado sobre este riesgo tras detectarse decenas de focos en la Pen¨ªnsula y constatarse la defunci¨®n de cientos de animales y miles de transmisiones. Respecto a los movimientos nacionales, los animales y veh¨ªculos deben estar desinsectados para movimientos desde la zona afectada hacia zona libre, con ausencia de sintomatolog¨ªa en ganado bovino.

Las dehesas zamoranas llevan tres semanas afrontando un problema galopante procedente del sur, con quienes se solidarizan y piden no se?alar a nadie, sino encarar juntos la situaci¨®n para evitar propagaciones. El ingeniero agr¨®nomo y ganadero Fernando Vicente, de 37 a?os, explica que el asunto es tan grave que ha visto llorar a curtidos trabajadores de explotaciones agrarias. ¡°Los animales mueren sin parar, hemos pasado de recoger cuatro cad¨¢veres diarios a llegar a 33¡å, describe Vicente, rogando que las autoridades, tanto los gobiernos regionales como el ministerio, se vuelquen y env¨ªen veterinarios para evitar que la responsabilidad recaiga en los trabajadores del sector primario, menos expertos en la materia: ¡°Es como la covid, afecta a cada animal de forma distinta, nunca hemos visto nada as¨ª¡±.

El zamorano ense?a el morro negro de una vaca enferma, con 150 kilos menos tras infectarse hace una semana, surcos en la cara por pasarse el d¨ªa lacrimando, p¨²stulas generales, las ubres resentidas y las mucosas debilitadas. ¡°M¨ªrala, est¨¢ tristona, con la cabeza gacha, tienen la lengua hinchada y no se pueden alimentar¡±, indica el ganadero, frustrado por la falta de medidas: ¡°Ha faltado prevenci¨®n, da igual el color pol¨ªtico¡±. Las ovejas y las cabras, en cambio, apenas acusan esta sintomatolog¨ªa. Los animales tardan entre cinco y 10 d¨ªas en evidenciar la afecci¨®n tras la picadura.

Jes¨²s Ledesma no puede dormir por la angustia de pensar que al despertar se les habr¨¢ muerto otra vaca. El hombre, de 45 a?os, cuida de sus reses en Muga de Sayago (300 habitantes) y se desespera por la expansi¨®n del apodado ¡°covid de las vacas¡±. Ledesma ve expirar a un bovino con los ojos inyectados en sangre, semiasfixiada por sus propias babas y con larvas de insectos alrededor de sus mucosas. Se contagi¨® hace unos d¨ªas y, como muchas otras, ha sucumbido sin que conste a¨²n un registro de defunciones.

Computados una decena de casos

El primer caso europeo se dio en Italia el pasado noviembre y pronto salt¨® a Espa?a, principalmente al sur. Los episodios se han ido extendiendo y en las ¨²ltimas semanas han conquistado Castilla y Le¨®n o Cantabria, aunque el ministerio solo tiene computados unas decenas de casos. No hay vacunas autorizadas en Europa y se recomienda el uso de insecticidas y repelentes en las reses, instalaciones y medios de transporte, pues el tr¨¢nsito o las ferias pueden facilitar la difusi¨®n de la EHE. Estas precauciones no siempre son eficaces por la dificultad de detectar al insecto.

Mientras el problema crece, Salamanca acogi¨® una feria de ganado del pasado 1 al 5 de septiembre, inaugurada por el presidente auton¨®mico, Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco (PP), y el ministro de Agricultura en funciones, Luis Planas (PSOE), quien ha citado para dentro de dos semanas a las autonom¨ªas, las organizaciones agrarias y el sector para abordar el seguimiento y control de enfermedades. Las comunidades, competentes en este sentido, comunican los datos recabados para que el Laboratorio Central de Veterinaria, en Algete (Madrid), los estudie y corrobore.

La profesora de microbiolog¨ªa de la facultad de Medicina de la Universidad de Castilla-La Mancha Dolors Vidal incide en que el virus lo contagian los culicoides, unos insectos del grupo de los d¨ªpteros, que no son mosquitos: ¡°El virus es habitual en otros continentes como Am¨¦rica, pero se expande por el vuelo de los insectos infectados o influenciado por el cambio clim¨¢tico. Si cambia el clima, se modifica la distribuci¨®n de los vectores de contagio. Al estar el virus en el norte de ?frica, era f¨¢cil pensar que saltara a Espa?a, como pas¨® con el virus de la lengua azul, ambos se parecen mucho y afectan a los rumiantes, pero menos a las ovejas y a las cabras¡±.

La investigadora apunta a las picaduras como fuente de propagaci¨®n y supone que pese a los primeros estragos, pronto las caba?as adquirir¨¢n inmunidad y se atenuar¨¢n los efectos: ¡°Pasa en cualquier enfermedad v¨ªrica nueva, la poblaci¨®n es susceptible y produce cuadros cl¨ªnicos m¨¢s graves hasta llegar a una inmunidad, como con el coronavirus, al instalarse en la poblaci¨®n¡±. ¡°No debemos alarmarnos, es de mortalidad reducida¡±, reclama Vidal. Fernando Vicente teme que para entonces sea tarde y ¨¦l y otros tantos pierdan la inversi¨®n: ¡°Este es mi sitio, aqu¨ª solo puedo vivir de esto, las vacas son nuestra familia¡±.

El ministerio insiste en que los animales y veh¨ªculos deben desinfectarse si transitan desde una zona afectada a una zona libre y remarca la no restricci¨®n del consumo de carne o leche de los ejemplares enfermos. Los principales s¨ªntomas de la enfermedad hemorr¨¢gica epizo¨®tica son dificultades respiratorias, fiebres o cojeras en las vacas, con semejanzas al virus de la lengua azul, as¨ª como abortos y dificultades para la fertilidad. La EHE no se transmite a humanos ni repercute en la calidad de la carne, pero s¨ª afecta a la econom¨ªa de los ganaderos por los sacrificios, muertes y gastos en veterinarios y prevenci¨®n. Los ¨²nicos beneficiados por la enfermedad son los buitres, como los que sobrevuelan la campi?a: abundan las carro?as y fetos expulsados por vacas enfermas.

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