La Euroc¨¢mara aprueba una propuesta de reducci¨®n de embalajes que se queda a medias por la presi¨®n de la industria
El Parlamento tambi¨¦n ha rechazado reducir a la mitad para 2030 el uso de pesticidas en la UE
El Parlamento Europeo ha aprobado este mi¨¦rcoles su posici¨®n para negociar con los Veintisiete las nuevas reglas para reducir los residuos de envases y embalajes, en medio de intensas presiones de la industria. Un inusual cabildeo ¡°al l¨ªmite de la decencia¡±, seg¨²n han denunciado varios eurodiputados, que ha acabado con la Euroc¨¢mara rebajando la iniciativa original de la Comisi¨®n Europea para limitar los envoltorios y pl¨¢sticos de un solo uso. Para los defensores del medio ambiente, no ha sido este un buen d¨ªa en Estrasburgo: los eurodiputados han rechazado adem¨¢s la propuesta para reducir a la mitad, hasta 2030, el uso de pesticidas, una pieza clave del Pacto Verde europeo.
¡°La industria de los envases desechables debe estar brindando¡±, ha lamentado la negociadora del texto parlamentario sobre envases del grupo Socialistas y Dem¨®cratas (S&D), Delara Burkhardt, para quien el Parlamento Europeo ¡°ha dejado pasar su gran oportunidad de hacer algo contra las crecientes monta?as de basura en la UE¡±.
La propuesta de la Comisi¨®n Europea para reducir los residuos de envoltorios y pl¨¢sticos de un solo uso se basa no solo en incentivar m¨¢s a¨²n el reciclaje, sino tambi¨¦n la reutilizaci¨®n de envases y la prohibici¨®n de pr¨¢cticas como envolver frutas y verduras en pl¨¢stico, ofrecer sobres de az¨²car en restaurantes o productos de aseo en envases de miniatura en hoteles, parte de las cuales han quedado eliminadas o matizadas en la copia de los legisladores. La iniciativa hab¨ªa puesto en pie de guerra a poderosas empresas del embalaje y de la comida r¨¢pida, que han ejercido un cabildeo pocas veces visto en Bruselas ¡ªy eso que la urbe belga es conocida como la capital mundial de los lobistas¡ª.
En el debate previo a la votaci¨®n de este mi¨¦rcoles, que se resolvi¨® con 426 votos a favor, 175 en contra y 74 abstenciones, el comisario de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, hab¨ªa insistido en la urgencia de una legislaci¨®n que busca reducir una cantidad de residuos ¡ªcada ciudadano europeo genera unos 190 kilos de residuos y pl¨¢sticos al a?o¡ª que ni reciclando intensamente se puede contrarrestar, advirti¨®. Entre 2020 y 2021, la UE bati¨® un ¡°triste r¨¦cord¡±: los restos de envoltorios aumentaron un 24%, ¡°una tasa superior al PIB y a la capacidad de reciclaje¡± europeas, mientras que la capacidad de reciclado se redujo un 6%, record¨®.
¡°Las tendencias muestran que no basta con reciclar¡±, subray¨® Sinkevicius, promotor de un reglamento a¨²n lejos de ser aprobado (los Veintisiete todav¨ªa tienen que fijar su posici¨®n, para despu¨¦s proceder a las negociaciones finales con la Euroc¨¢mara y la Comisi¨®n en busca de un texto final consensuado) que busca que, para 2030, todos los envoltorios sean reciclables o reutilizables de una forma econ¨®micamente viable.
¡°Necesitamos sustituir envoltorios de uso ¨²nico por soluciones sostenibles¡±, insisti¨®, a la par que asegur¨® que las nuevas normas permitir¨¢n incentivar la econom¨ªa circular, a la par que facilitar¨¢n la creaci¨®n de nuevos empleos y la reducci¨®n de costes.
Un extremo que rebaten tanto la industria del embalaje y la comida r¨¢pida, como pa¨ªses como Italia, principal productora de envases y que ha apoyado abiertamente el fuerte cabildeo en contra de la iniciativa o para rebajar su calado, extremo que tambi¨¦n ha celebrado el Partido Popular Europeo (PPE).
¡°Es absurdo cu¨¢n lejos quer¨ªan llegar la izquierda y los verdes. Si se hubieran salido con la suya, los ciudadanos acabar¨ªan creyendo que no tenemos mejores ideas para proteger el planeta que prohibir el embalaje de fruta y vegetales frescos. No debemos interferir en cada detalle de sus vidas¡±, ha declarado el negociador de los conservadores, Massimiliano Salini, tras la votaci¨®n, que valida prohibir la venta de bolsas de pl¨¢stico muy ligeras (de menos de 15 micras), ¡°a menos que su uso sea necesario por razones de higiene o que sirvan como embalaje para alimentos sueltos, para ayudar a prevenir el desperdicio alimentario¡±.
Los eurodiputados s¨ª mantienen los objetivos globales de reducci¨®n de envases propuestos en el reglamento (5% para 2030, 10% para 2035 y 15% para 2040), pero proponen establecer objetivos espec¨ªficos para los envases de pl¨¢stico (10% para 2030, 15% para 2035 y 20% para 2040). Ante las protestas de Francia, donde se clam¨® que la normativa iba a acabar con iconos nacionales como la tradicional barqueta de madera del camembert ¡ªqueso a menudo en el centro de disputas pol¨ªticas y culturales¡ª, el texto avalado en Estrasburgo garantiza ¡°algunas exenciones temporales, por ejemplo, para los envases alimentarios de madera y cera¡±.
Presiones in¨¦ditas
La propuesta sobre los envases ha generado un cabildeo de una intensidad y hasta agresividad rara vez vista durante el actual mandato y que retrotrae a campa?as como la de las tabacaleras. La semana pasada, el eurodiputado socialdem¨®crata holand¨¦s Mohamed Chahim llegaba indignado a un encuentro con la prensa, agitando un cartel colgado durante la noche en la puerta de su despacho y de otros muchos eurodiputados con el mensaje de que la normativa ¡°acabar¨¢ con la industria de la comida para llevar para 2035¡å y amenazando a los legisladores con que tendr¨¢n que rendir cuentas por ello en las elecciones europeas del a?o que viene.
Hasta 1.500 pancartas de este tipo fueron distribuidas en horario nocturno por las 15 plantas de la sede parlamentaria de Bruselas. Una acci¨®n que tambi¨¦n indign¨® a la italiana Maria Angela Danz¨¬ (Movimiento 5 Estrellas), seg¨²n la cual los eurodiputados tambi¨¦n han sido ¡°abordados continuamente en los pasillos, al final de reuniones o incluso en el bar¡± por lobistas del sector. Estas pr¨¢cticas podr¨ªan violar las nuevas normas de transparencia y del c¨®digo de conducta aprobadas tras el Qatargate y Danz¨¬ ha anunciado que pedir¨¢ la intervenci¨®n de la presidenta parlamentaria, Roberta Metsola, aunque no hay a¨²n una denuncia formal.
Tras la oleada de detenciones de eurodiputados y personas relacionadas con el Parlamento europeo, hace casi un a?o, sospechosas de haber recibido dinero de pa¨ªses como Qatar o Marruecos para legislar a su favor, la Euroc¨¢mara aprob¨® un endurecimiento de las normas para los lobistas: adem¨¢s de ingresar en el Registro de Transparencia antes de poder reunirse con eurodiputados (en encuentros tambi¨¦n registrados), deben identificarse plenamente, no buscar obtener informaci¨®n de manera ¡°deshonesta o mediante presiones, comportamiento inadecuado o lenguaje ofensivo¡±, y ¡°respetar el acceso espec¨ªfico y las normas de seguridad¡± de las instituciones. Unas condiciones que se cree podr¨ªan haberse violado en el caso del cabildeo de esta normativa.
Para la ponente de la otra propuesta medioambiental clave del d¨ªa votada ¡ªy, en este caso, rechazada¡ª en la Euroc¨¢mara, tambi¨¦n los lobbies est¨¢n detr¨¢s del fracaso de la votaci¨®n para reducir a la mitad los pesticidas para 2030.
¡°Lo que ha pasado hoy es que la derecha ha trabajado mano a mano con la extrema derecha¡± y los lobbies agr¨ªcolas y de la industria pesticida, ¡°que escribi¨® las enmiendas del PPE¡±, denunci¨® Sarah Wiener. La ecologista lament¨® que la propuesta hab¨ªa quedado tan debilitada por las enmiendas de los conservadores ¡ªcelebradas por los principales sindicatos agr¨ªcolas, como Copa-Cogeca¡ª que finalmente hasta los defensores de la reducci¨®n de pesticidas a la mitad respecto de las cifras de 2015-17 acabaron rechazando la ley en el pleno, a pesar, subray¨® la eurodiputada austriaca, de que el 80% de los ciudadanos lo apoyaban.
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