El comisario europeo de Acci¨®n Clim¨¢tica: ¡°No hay alternativa a reducir los combustibles f¨®siles, no hay magia¡±
Wopke Hoekstra asegura que Bruselas mantiene su ambici¨®n en la agenda ambiental, pero dice que debe combinarse con una ¡°transici¨®n justa¡± y con la ¡°competitividad¡±
El holand¨¦s Wopke Hoekstra (Bennekom, 1975) se convirti¨® en el rostro de la intransigencia financiera con sus cr¨ªticas a la falta de disciplina presupuestaria de los pa¨ªses del sur de la UE duraf¨®sileste la crisis de la covid-19, cuando ocupaba la cartera de Finanzas en Pa¨ªses Bajos. El pol¨ªtico democristiano es, desde el pasado octubre, comisario de Acci¨®n Clim¨¢tica, y habla de la importancia de combinar las actuaciones para combatir la crisis clim¨¢tica con una ¡°transici¨®n justa¡± a la vez que se mantiene la competitividad. La agenda verde ha sido una de las banderas de la Comisi¨®n Europea comandada por Ursula von der Leyen, pero en los ¨²ltimos meses, y a punto de iniciarse la carrera electoral al Parlamento Europeo que alumbrar¨¢ tambi¨¦n el pr¨®ximo Ejecutivo comunitario, Bruselas acumula concesiones ambientales en medio de las protestas del sector agr¨ªcola, por miedo a los populismos.
El martes, Hoekstra present¨® la recomendaci¨®n pol¨ªtica de la Comisi¨®n a los Estados miembros de que deben reducir (en conjunto) un 90% sus emisiones de efecto invernadero para 2040, un paso imprescindible para llegar a la neutralidad clim¨¢tica en 2050. Las pautas de Bruselas (que no son vinculantes y a las que deber¨¢ seguir un paquete normativo) son prudentes y no marcan un plan espec¨ªfico para acabar progresivamente con los combustibles f¨®siles. Hoekstra, que ser¨¢ uno de los l¨ªderes comunitarios en conducir ese di¨¢logo para escuchar a todos los sectores anunciado por Von der Leyen y calmar a los cr¨ªticos que aseguran que todo va demasiado r¨¢pido, habla de buscar un consenso para caminar la senda verde. ¡°La ciudadan¨ªa ve que necesitamos hacer m¨¢s en t¨¦rminos de acci¨®n clim¨¢tica, pero tambi¨¦n le preocupa lo que eso significar¨¢ para su modo de vida¡±.
Pregunta. ?Cree que la propuesta del Ejecutivo comunitario sobre reducci¨®n de emisiones, los nuevos objetivos clim¨¢ticos que marcan como gu¨ªa para 2040, son lo suficientemente ambiciosos? ?Est¨¢ perdiendo ambici¨®n la Comisi¨®n por los recelos a la agenda verde?
Respuesta. No creo que sea menos ambiciosa. Estoy absolutamente convencido de que la clave del ¨¦xito es garantizar que, de la mano, continuemos con la acci¨®n clim¨¢tica. Y por eso se ha propuesto que se reduzcan un 90% las emisiones de gases de efecto invernadero en 2040 [respecto a 1990]. Tambi¨¦n se ha logrado combinar eso con una transici¨®n justa y, adem¨¢s, con la competitividad. La realidad es que hay que mejorar estas dos porque, en cualquier Estado miembro de la UE, los ciudadanos ven que necesitamos hacer m¨¢s en t¨¦rminos de acci¨®n clim¨¢tica, pero a la vez les preocupa lo que eso significar¨¢ para su modo de vida, por las consecuencias que podr¨ªa tener a la hora de ser capaces de pagar las facturas energ¨¦ticas o para su trabajo. As¨ª que no puedes tener uno sin el otro, necesitas tener ambos. Y ese es el trabajo de la Comisi¨®n.
P. La crisis clim¨¢tica es una realidad, solo falta echar un vistazo a los datos, y sin embargo, el Ejecutivo comunitario ha decidido dejar para la pr¨®xima legislatura la parte legal tras la comunicaci¨®n m¨¢s pol¨ªtica que marca la pauta para los Veintisiete. ?Se debe a las ¨²ltimas protestas del sector agr¨ªcola que se suman a otras que claman contra la agenda verde, que perciben como impuesta por Bruselas?
R. Desde que acept¨¦ este puesto [en octubre de 2023] ese siempre fue el cronograma. Estamos legalmente obligados a presentar la comunicaci¨®n, pero la parte legislativa se producir¨¢ durante el pr¨®ximo mandato, es lo natural, no se debe interpretar como ninguna se?al.
P. ?Es que se necesita m¨¢s tiempo?
R. Queremos hacer las cosas bien y que esto sea el comienzo del di¨¢logo en lugar del punto final de destino. Queremos tener un di¨¢logo con la sociedad civil, con los pol¨ªticos de todos los niveles, as¨ª como con las empresas, con la industria, con los agricultores, para asegurarnos de que el pr¨®ximo paso se lleve a cabo y reciba el mayor apoyo posible. El trabajo de los pol¨ªticos es asegurarse siempre de que los planes sean ambiciosos, pero tambi¨¦n encontrar el apoyo p¨²blico. Esa es la naturaleza de ser activo en un entorno democr¨¢tico.
P.?Por qu¨¦ no ha fijado la Comisi¨®n el objetivo en recortar un 95% las emisiones, como planteaban algunos grupos ecologistas?
R. Hay distintos escenarios y el 90% es una meta ambiciosa y hace justicia al papel de la UE como l¨ªder internacional y tambi¨¦n hace justicia para asegurarnos que hacemos lo posible en nuestra trayectoria de 2030 a 2050, siempre y cuando podamos cumplir con los requisitos previos que son una transici¨®n justa y la competitividad.
P. Han dejado fuera de esa pauta un requerimiento espec¨ªfico a las emisiones del sector agr¨ªcola. Todo ello en medio de las protestas en varios pa¨ªses. ?Es otra concesi¨®n m¨¢s?
R. Lo que hacemos siempre en este tipo de procesos es consultar con los distintos servicios de la Comisi¨®n y con los comisarios que llevan temas incluidos o colaterales, con la presidenta¡ Y compatibilizar la ambici¨®n que tenemos con la articulaci¨®n de requisitos previos. De ah¨ª que en general nos hemos abstenido de entrar en grandes detalles, precisamente porque queremos tener esto como punto de partida para todos los ¨¢mbitos de nuestra sociedad y de la econom¨ªa. Estamos solo al principio del debate que se va a iniciar. Y lo que no quiero ahora es prescribir o insinuar cu¨¢l va a ser el resultado del proceso, porque entonces estar¨ªa prejuzgando c¨®mo va a ir, y querr¨ªa que fuera al rev¨¦s.
P. Son muchas las voces que hablan de que, paso a paso, Bruselas est¨¢ desandando un camino que hab¨ªa iniciado con decisi¨®n hacia una agenda m¨¢s verde, y achacan esto al miedo a los populismos.
R. Solo puedo articular cu¨¢l es nuestro objetivo como Comisi¨®n, y es asegurarnos de que combinemos la ambici¨®n de ese 90% con requisitos previos de competitividad y con la transici¨®n justa. Es un equilibrio entre las necesidades extremas de que debemos hacer m¨¢s en t¨¦rminos de acci¨®n clim¨¢tica y las serias preocupaciones de la ciudadan¨ªa. Porque no estamos hablando de ciudadanos que se oponen a la acci¨®n clim¨¢tica: son los mismos que han sufrido la sequ¨ªa, las inundaciones, las lluvias intensas, quienes dicen que todo esto est¨¢ bien pero que se plantean c¨®mo pueden afrontarlo. Y en la vida, como en la pol¨ªtica, no es esto o lo otro, se trata de hacer justicia a ambos lados de la ecuaci¨®n.
P. ?C¨®mo se combinan esas dos patas de la ambici¨®n clim¨¢tica, la competitividad y la transici¨®n justa?
R. Es absolutamente necesario tener las dos, pero no puedo articular con precisi¨®n a¨²n, en esta etapa, c¨®mo ser¨¢n las herramientas de innovaci¨®n o c¨®mo mejorar a¨²n m¨¢s esa transici¨®n. Ya tenemos un gran conjunto de instrumentos en la caja de herramientas, pero es posible que necesitemos m¨¢s y tambi¨¦n puede ser que necesitemos m¨¢s de los instrumentos que ya tenemos. No quiero prejuzgar, porque esto se va a ir desarrollando con el tiempo y se ver¨¢ sector por sector. Hay dos cosas de las que estoy convencido: en primer lugar que si logramos unir estas dos patas tendremos mucho ¨¦xito, tambi¨¦n a nivel internacional; y la segunda es que siempre subestimamos como seres humanos la escala de adaptaci¨®n tecnol¨®gica. Es mucho m¨¢s r¨¢pida de lo que anticipamos. Si nos fijamos en el precio de los paneles solares o en la adaptaci¨®n a los veh¨ªculos el¨¦ctricos¡ Y esto tambi¨¦n ayudar¨¢ no solo en la transici¨®n clim¨¢tica sino en los negocios.
P. ?Cree que la Comisi¨®n va demasiado r¨¢pido en materia de pol¨ªtica clim¨¢tica, como algunos sectores han afirmado?
R. No tengo la costumbre de criticar el pasado. Estoy aqu¨ª para afrontar los desaf¨ªos del presente y del futuro. Y veo una clara necesidad de continuar con la acci¨®n clim¨¢tica y tambi¨¦n una clara necesidad de unir eso con una transici¨®n justa y con la competitividad. Todos los que est¨¢n tratando de poner una cosa contra la otra lo que hacen es simplificar las cosas y no hacer justicia a la tarea que tenemos.
P. Usted ha dicho varias veces que cuanto antes pasen a la historia los combustibles f¨®siles, mejor. Sin embargo, esto no ha quedado reflejado con claridad en la gu¨ªa que han marcado para la UE.
R. Somos muy expl¨ªcitos sobre lo que suceder¨¢ con el carb¨®n. Para 2040 ya habremos reducido los combustibles f¨®siles en un 80%, lo cual es muy significativo ¡ªy eso compar¨¢ndolo con cifras de 2021¡ª. As¨ª que en realidad estamos haciendo exactamente lo que prometimos. Esto es lo que hemos puesto sobre la mesa. Ahora bien, todav¨ªa tenemos que convencer a todos de que esta deber¨ªa ser la trayectoria a seguir.
P. ?Cree que la ciudadan¨ªa de los diferentes sectores es consciente de la importancia de esto?
R. Son conscientes de la importancia de la combinaci¨®n. Y el objetivo para nosotros tambi¨¦n debe ser ¡ªy los coches el¨¦ctricos son un gran ejemplo¡ª hacer las elecciones verdes f¨¢ciles y atractivas. Si nos fijamos en la curva de adaptaci¨®n de los coches el¨¦ctricos, ha aumentado aproximadamente un tercio de 2022 a 2023. Y en varios Estados miembros incluso m¨¢s r¨¢pido. Quiz¨¢ no saben que fijamos una fecha l¨ªmite en 2035 [en esa fecha no se vender¨¢n coches de combusti¨®n]. Y estoy convencido de que habremos conseguido la mayor parte del progreso mucho antes, porque as¨ª es como suele verse el crecimiento de la adaptaci¨®n. Pas¨® lo mismo con los tel¨¦fonos m¨®viles y veremos una trayectoria similar con los solares, con los veh¨ªculos el¨¦ctricos y con otras muchas t¨¦cnicas si fijamos bien los par¨¢metros.
P. Los grupos ecologistas han criticado la forma en que se aborda la captura y el almacenamiento de di¨®xido de carbono en la comunicaci¨®n que han emitido. ?Peca la Comisi¨®n de optimismo al confiar en una tecnolog¨ªa que apenas est¨¢ desarrollada?
R. Lo que encuentro muy importante, particularmente en el ¨¢mbito de la captura de carbono, es que vayamos m¨¢s all¨¢ de la ideolog¨ªa. Y a todos aquellos que piensan que con la CCS [captura y almacenaje de di¨®xido de carbono] o la CCU [captura y utilizaci¨®n de di¨®xido de carbono, reconvertir el carbono en, por ejemplo, materiales de construcci¨®n] tienen una forma m¨¢gica de salir del problema, les dir¨¦ que no la hay. No hay alternativa para reducir los combustibles f¨®siles. Y aqu¨ª no hay magia. No se puede uno mantener al margen del problema. Es lo que les digo a aquellos que piensan que si hacemos captura y almacenaje de di¨®xido de carbono no necesitamos hacer todo lo dem¨¢s. Pero a quienes est¨¢n en contra tambi¨¦n les digo que no pueden dejar esa opci¨®n fuera de la ecuaci¨®n por razones ideol¨®gicas. En el caso de las renovables, por ejemplo, el debate tambi¨¦n ha tocado el uso de la tierra. As¨ª que no se trata solo de la captura y almacenaje de di¨®xido de carbono, sino tambi¨¦n de utilizar la naturaleza y nuestro suelo como una fuerza positiva.
P. La Comisi¨®n tambi¨¦n apunta al desarrollo de los minirreactores nucleares.
R. Sobre la energ¨ªa nuclear: la Comisi¨®n ha dejado claro que est¨¢ dentro del espectro de soluciones y de la taxonom¨ªa. Y depende de los Estados miembros si deciden utilizarla o no. Todos sabemos que se trata de debates delicados en los que algunos Estados miembros est¨¢n muy a favor, en todo el arco pol¨ªtico. Otros tambi¨¦n se oponen abiertamente y algunos pa¨ªses est¨¢n m¨¢s en el medio. Es comprensible y factible que los pa¨ªses sigan este camino y tambi¨¦n que busquen otras soluciones, pero no podemos permitirnos el lujo de seguir dejando la energ¨ªa nuclear fuera de la soluci¨®n.
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