Pedro Fresco, experto en renovables: ¡°El colapsismo es uno de los grupos que m¨¢s bulos energ¨¦ticos expande¡±

Pedro Fresco (Valencia, 42 a?os) es el director de la Asociaci¨®n Valenciana del Sector de la Energ¨ªa y es una de las voces que desde hace a?os defiende p¨²blicamente la expansi¨®n de las renovables y la necesidad de las macroplantas solares y e¨®licas. Tras trabajar en este sector durante m¨¢s de una d¨¦cada, fue asesor del Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica. De ah¨ª salt¨® a la Generalitat valenciana en 2021, donde fue nombrado director de Transici¨®n Ecol¨®gica. Pero en diciembre de 2022 fue destituido por Comprom¨ªs tras imponerse en esa formaci¨®n la corriente que rechazaba la implantaci¨®n de grandes parques fotovoltaicos. Ahora publica el libro Energy Fakes. Mitos y bulos sobre la transici¨®n energ¨¦tica (Barlin Libros), donde combate los bulos que se difunden a diestra y siniestra del arco pol¨ªtico y desde empresas. ¡°Hay mitos que son transversales, pero la mayor intensidad de mitolog¨ªa sobre energ¨ªa viene de las dos partes del extremo ideol¨®gico: de la derecha radical y luego de ciertos grupos de extrema izquierda¡±, resume Fresco en esta conversaci¨®n telef¨®nica con EL PA?S.

Pregunta. ?D¨®nde nacen las noticias falsas?

Respuesta. De muchos sitios, pero generalmente tienen dos fuentes principales. La primera son los intereses econ¨®micos ¡ªpor parte de compa?¨ªas¡ª o pol¨ªticos ¡ªpor parte de determinadas cosmovisiones¡ª. Luego hay otra parte que viene de aprendizajes previos, de cosas que fueron ciertas en el pasado, cuando la tecnolog¨ªa era diferente, y que hoy no lo son.

P. ?Hay empresas del sector f¨®sil que difunden las noticias falsas?

R. Las fake news que vienen de esas empresas son algo hist¨®rico. Comenz¨® en los a?os setenta y ochenta con el cambio clim¨¢tico, cuando grandes petroleras usaban fakes para sembrar desconfianza sobre lo que dec¨ªa la ciencia. Pero luego ha continuado con distintas tecnolog¨ªas. Hoy las fakes provenientes de empresas sobre las renovables son mucho menores, porque pr¨¢cticamente todas las compa?¨ªas, incluso las petroleras, tienen secciones que se dedican a las renovables. Donde se observan actualmente m¨¢s noticias falsas que salen de las compa?¨ªas es en el campo del coche el¨¦ctrico, que supone una amenaza para el destino principal del petr¨®leo: la movilidad en los veh¨ªculos.

P. ?Y provienen m¨¢s de empresas que suministran esos combustibles o de fabricantes de autom¨®viles?

R. Vienen de los dos, de empresas que suministran el petr¨®leo, que es un negocio que no quieren perder r¨¢pidamente, y del sector de los fabricantes de autom¨®viles y todo lo que envuelve al motor de combusti¨®n. Creo que esto se ve claramente con much¨ªsimos supuestos estudios, que son falsos, que dicen que el coche el¨¦ctrico contamina m¨¢s o que no hay suficientes materiales para tantos coches el¨¦ctricos o que siempre van a ser car¨ªsimos o que la red el¨¦ctrica no puede sostener un sistema de coches el¨¦ctricos.

P. ?Las noticias falsas abundan m¨¢s en la izquierda o la derecha ideol¨®gicas?

R. Hay mitos que son transversales, pero la mayor intensidad de mitolog¨ªa sobre energ¨ªa viene de las dos partes del extremo ideol¨®gico: de la derecha radical y luego de ciertos grupos de extrema izquierda. Quiz¨¢s la derecha radical difunde m¨¢s mitos, porque al final la base de muchos mitos es el pensamiento conspirativo y las ideolog¨ªas de derecha radical se basan much¨ªsimo en el pensamiento conspirativo para extenderse. Lo curioso es que tambi¨¦n hay bastantes mitos en la parte de los sectores m¨¢s radicales de la izquierda. Lo estamos viendo, por ejemplo, contra las renovables y en todos los sectores que tienen cierta afinidad con el colapsismo, porque el colapsismo es uno de los grupos que m¨¢s bulos energ¨¦ticos expande.

P. ?Considera que defender el decrecimiento como ¨²nica forma de luchar contra el cambio clim¨¢tico es una fake news?

R. Las evidencias demuestran que insistir en que el decrecimiento es la ¨²nica v¨ªa para combatir el cambio clim¨¢tico es falso, es una fake news. Eso no quiere decir que todos los decrecentistas expandan fake news. El decrecentismo es un movimiento amplio donde hay distintas familias y distintas ramas. Algunos son m¨¢s moderados, m¨¢s realistas, y no suelen expandir fake news, pero hay sectores que son radicales, y estoy hablando fundamentalmente del colapsismo, cuya idea de colapso se basa en propagar que nada es posible, que nada es real, que no hay alternativa. Por tanto, se convierten en difusores m¨¢ximos de cualquier mitolog¨ªa que ven en el mercado de las mitolog¨ªas. De hecho, es extremadamente curioso ver c¨®mo los colapsistas usan muchos de los mitos de la derecha radical para defender sus tesis.

P. ?Por ejemplo?

R. Cosas como que no se puede introducir m¨¢s electricidad en la red el¨¦ctrica es algo que se ha defendido desde las opciones energ¨¦ticas m¨¢s conservadoras. O, por ejemplo, toda esa tendencia a minusvalorar los coches el¨¦ctricos son mitolog¨ªas que vienen del mundo f¨®sil y de la fabricaci¨®n de los veh¨ªculos de combusti¨®n, y los colapsistas lo usan sin ning¨²n problema, porque les es ¨²til para difundir sus teor¨ªas.

P. ?Usted se considera una v¨ªctima de estos bulos energ¨¦ticos por haber sido destituido de su cargo en la Generalitat?

R. Es verdad que mi cese tuvo mucho que ver con uno de los mitos: que se puede hacer la transici¨®n energ¨¦tica solo con fotovoltaica en los tejados y sin necesidad de instalar energ¨ªas renovables en el territorio. Ese no es un pensamiento colapsista realmente, porque el colapsismo cree que la transici¨®n energ¨¦tica es imposible. Es otro tipo de mitolog¨ªa diferente que arraiga en aquellas visiones pol¨ªticamente infantiles que no son capaces de asumir que hay que hacer cosas que tienen cierto rechazo para conseguir los objetivos clim¨¢ticos.

P. ?Pero usted considera que las renovables tienen impactos en el territorio?

R. Para empezar, cualquier cosa que hacemos los seres humanos tiene un impacto, y las renovables tienen un impacto y lo tienen en el territorio. La cuesti¨®n es que a nivel ambiental el impacto de las energ¨ªas renovables es much¨ªsimo menor que el de las energ¨ªas a las que est¨¢n sustituyendo, que son las f¨®siles y las tradicionales. Eso no quiere decir que no haya un impacto y, sobre todo, que no haya impactos de car¨¢cter paisaj¨ªstico que son los m¨¢s dif¨ªciles de evitar, porque son obvios. Pero yo defiendo que el impacto paisaj¨ªstico es un impacto muy asumible para los beneficios que traen las energ¨ªas renovables.

P. ?Y qu¨¦ impacto tienen sobre la biodiversidad?

R. El impacto en la biodiversidad es bajo. Sobre todo es bajo cuando tenemos autorizaciones ambientales para que los proyectos salgan adelante. Los impactos de las energ¨ªas renovables se valoran en los estudios ambientales y las autorizaciones que dan las administraciones. No son nulos, obviamente, pero son bajos. Y muchas veces lo que observamos es que cuando se hacen estas energ¨ªas renovables sobre los sitios menos sensibles y sustituyen actividades que tambi¨¦n intr¨ªnsecamente tienen un impacto, como puede ser la agricultura, en muchas ocasiones el impacto sobre la biodiversidad es positivo.

P. ?De todos los mitos que ha analizado usted en el libro cu¨¢l cree que ha calado m¨¢s entre la poblaci¨®n?

R. Hay dos mitos extremadamente persistentes. Uno es que la energ¨ªa nuclear es barata, que es una cosa que llevamos viendo en Europa desde hace m¨¢s de dos d¨¦cadas que no es as¨ª. Y otros mitos que perviven mucho son los relativos a las bombas de calor. Hay much¨ªsimo mito sobre que una bomba de calor no es eficiente, no puede calentar una casa, no puede estar en climas fr¨ªos.

P. ?Est¨¢ viviendo la nuclear un auge en el mundo?

R. No, la nuclear no est¨¢ viviendo ning¨²n auge internacional, eso es propaganda. De hecho, en tres de los ¨²ltimos cuatro a?os la potencia nuclear ha retrocedido en el mundo, es decir, se han cerrado m¨¢s centrales de las que se han conectado. Llevo escuchando hablar del renacimiento nuclear desde hace alrededor de 25 a?os y siempre se dec¨ªa que estaba llegando. Es una energ¨ªa estancada en el mundo desde hace tres d¨¦cadas.

P. ?Los residuos de las nucleares son igual de dif¨ªciles de gestionar o de peligrosos que los de las renovables?

R. Los residuos de la nuclear son much¨ªsimo m¨¢s dif¨ªciles de gestionar que los de las renovables porque son peligros¨ªsimos. Otra cosa es que sean menos voluminosos, pero son infinitamente m¨¢s peligrosos. Los residuos de las renovables son residuos normales: aluminio, hormig¨®n, cobre o cristal. Lo m¨¢s complicado son los composites de las palas de los aerogeneradores, que son dif¨ªciles de reciclar, pero siguen siendo un residuo no peligroso. Comparar los residuos nucleares con los residuos de las renovables es una argumentaci¨®n totalmente rid¨ªcula, un fake.

P. ?Cree que el expresidente Felipe Gonz¨¢lez estuvo mal asesorado o sab¨ªa que era un fake lo que estaba difundiendo cuando compar¨® ambos residuos?

R. Este caso nos demuestra hasta qu¨¦ punto las fake news pueden llegar a confundir a las personas m¨¢s inteligentes. Felipe Gonz¨¢lez es probablemente el personaje hist¨®rico m¨¢s importante vivo que hay en Espa?a y ha ca¨ªdo en varios de los bulos que comento en el libro, tanto sobre la nuclear como en que no se pueden reciclar los paneles de solares. Es un caso muy paradigm¨¢tico de c¨®mo incluso las personas m¨¢s ilustradas y m¨¢s preparadas, cuando no tienen un conocimiento espec¨ªfico sobre la materia energ¨¦tica, son v¨ªctimas de las fake news como podemos ser cualquiera de nosotros.

P. ?Hay alg¨²n bulo que se ha dejado en el tintero y le preocupe?

R. Me preocupan mucho dos bulos que comienzo a ver por parte de las plataformas contra las renovables y que se pueden ver en sus alegaciones a proyectos concretos. Uno es que las plantas solares van a aumentar la temperatura de la zona y de las personas que tienen casas alrededor, lo cual es un bulo, es falso. Y otro que he visto nuevo es que las plantas solares van a hacer que llueva menos, otro bulo que tampoco tiene ning¨²n sustento cient¨ªfico. Estos dos bulos no est¨¢n en el libro porque son relativamente nuevos.

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