La lucha de las ciudades contra las cacas de perro: an¨¢lisis de ADN y agentes especializados

Que a nadie le extra?e observar por su ciudad a varias personas, incluido un polic¨ªa local, alrededor de un excremento de un perro abandonado en la calle tomando una muestra con un bastoncito. Alg¨²n ciudadano no lo ha recogido y se va a realizar un an¨¢lisis de ADN para intentar localizar al infractor. En M¨¢laga, con casi 600.000 habitantes y 59.000 perros, se utiliza este sistema desde 2017 para acabar con las cacas abandonadas. No es el ¨²nico m¨¦todo. El Ayuntamiento de Torrelodones (Madrid), de 25.000 habitantes y 7.000 perros, ha anunciado la creaci¨®n de una plaza de agente medioambiental para vigilar a estos infractores, entre otras funciones. Brunete, otro pueblo madrile?o, lleg¨® a devolver hace a?os las heces de sus perros a los vecinos. Un operario municipal llamaba a su puerta y les entregaba amablemente un paquete. Dentro se encontraba el regalo. La lucha contra los excrementos de los canes en las calles y parques de las ciudades se est¨¢ sofisticando, y las multas crecen hasta los 3.000 euros.

Se calcula que en Espa?a viven m¨¢s de nueve millones de perros y, aunque se ha mejorado con sucesivas campa?as de concienciaci¨®n, las ciudades no han dado todav¨ªa con la tecla de c¨®mo poner fin al comportamiento inc¨ªvico de ciertos vecinos que no recogen las heces ni limpian la orina de edificios, farolas y dem¨¢s mobiliario urbano. ¡°Se trata de atajar un problema de convivencia, adem¨¢s de sanitario y ambiental; se llegan a encontrar cacas hasta en los areneros donde juegan los ni?os¡±, explica Jos¨¦ Vicente P¨¦rez, concejal de Medio Ambiente de Alcal¨¢ de Henares (Madrid), municipio de 200.000 habitantes y aproximadamente 15.000 perros, que se sum¨® al sistema de an¨¢lisis gen¨¦tico utilizado en M¨¢laga en octubre del a?o pasado. Desde entonces, han llevado a cabo ocho controles, en los que han conseguido determinar en 20 casos de qui¨¦n es el perro a trav¨¦s del ADN, que se guarda en un registro municipal. Las sanciones oscilan entre los 600 y 3.000 euros, dependiendo de la gravedad. ¡°Aunque el fin no es recaudatorio, sino de sensibilizaci¨®n¡±, aclara el edil.

En M¨¢laga se han dado de alta en el censo 50.226 perros, el 85% del total, y se hab¨ªan impuesto 3.291 sanciones hasta el 31 de diciembre del a?o pasado, seg¨²n datos oficiales. Esta cifra incluye la localizaci¨®n de los due?os de las mascotas por el an¨¢lisis del ADN, las actas de la Polic¨ªa Local cuando se pilla a alguien in fraganti y las denuncias por no haber incorporado al perro al censo gen¨¦tico. ¡°Vamos comprobando que existe una mayor concienciaci¨®n ciudadana, en la que tambi¨¦n influye la colaboraci¨®n de los veterinarios, que recuerdan la necesidad de la doble identificaci¨®n [microchip y ADN]¡±, indican fuentes del consistorio malague?o.

Para que el sistema funcione es imprescindible que todos los canes se encuentren identificados con su ADN en un registro municipal. Los vecinos deben acudir con ellos al veterinario donde se les toma una muestra de saliva a partir de la que se realiza un an¨¢lisis gen¨¦tico, que engrosar¨¢ las filas de los perros fichados. Es un paso obligatorio, indica la ordenanza municipal, que prev¨¦ sanciones en caso de no hacerlo. El proceso cuesta 36 euros y el Ayuntamiento de Alcal¨¢ ha ayudado con 30 euros a los vecinos.

El sistema tambi¨¦n pretende mejorar el bienestar animal al suponer un doble control sobre los canes y contribuir a que existan menos abandonos. La identificaci¨®n de los perros es obligatoria en Espa?a, aunque el sistema utilizado puede variar. Lo m¨¢s habitual es que porten un microchip identificativo ¨Dcon los datos de contacto de la persona responsable¨D pero esta norma no siempre se cumple y solo el 34,3% de los perros recogidos en las protectoras lo tienen implantado, seg¨²n un estudio de la Fundaci¨®n Affinity. El concejal complutense explica que: ¡°Si un perro est¨¢ registrado en el censo gen¨¦tico de un Ayuntamiento y tiene una camada [todav¨ªa sin microchip] que el due?o no desea y abandona, los datos de ADN del progenitor se pueden utilizar para encontrar al propietario¡±. Tambi¨¦n es ¨²til en el caso de perros a los que se haya quitado el microchip.

Una vez que el animal cuenta con la correspondiente ficha gen¨¦tica, se entrega al due?o una chapa con un c¨®digo QR que el perro debe llevar en el collar, adem¨¢s de un carn¨¦ que demuestra la inscripci¨®n. De momento, han logrado que se den de alta unos 9.000 perros, el 60% del total. Al Ayuntamiento de Alcal¨¢ de Henares el m¨¦todo le est¨¢ resultando ¡°una herramienta eficaz, porque estamos notando un descenso de eyecciones en la calle¡±.

Enrique Perig¨¹el, CEO de la empresa ADN Canino, asegura que ya cuentan con unos 90 municipios adheridos al procedimiento de reconocimiento por ADN, con m¨¢s de 150.000 perros. Para calcular la cantidad de deposiciones que acaban repartidas por las calles, realizan este c¨¢lculo: ¡°suponemos que el 90% de los propietarios las recogen y que solo un 10% no lo hace, eso implica que los due?os de 15.000 perros de los que tenemos en nuestros registros las dejan en la calle. Si hacen caca dos veces al d¨ªa, eso son 30.000 al a?o¡±. La empresa compara el ADN de las heces con la base de datos completa, por lo que aparecen sorpresas como un excremento que se encontr¨® en Benalm¨¢dena (M¨¢laga) cuyos datos gen¨¦ticos est¨¢n recogidos en Paterna (Valencia), donde vive el can.

Otros municipios prefieren opciones diferentes. El Ayuntamiento de Torrelodones, por ejemplo, ha anunciado la convocatoria de unas oposiciones para contratar a un agente medioambiental que tendr¨¢ el cometido, entre otros, de vigilar que las deyecciones no se dejan en la calle. ¡°Tenemos vecinos c¨ªvicos, pero todav¨ªa hay personas que no cumplen las ordenanzas y se reciben muchas quejas¡±, explican fuentes municipales. Han logrado que los excrementos desaparezcan del centro del pueblo, pero el problema persiste en las urbanizaciones, que son muy numerosas. Hasta que se cree la plaza para el nuevo agente, el consistorio ha iniciado una campa?a y los torresanos est¨¢n recibiendo una carta donde se les explica que las sanciones pueden alcanzar los 3.000 euros.

El Ayuntamiento de D¨¦nia (Alicante) ha valorado en su ¨²ltima intentona de concienciaci¨®n ciudadana lo que cuesta reponer mobiliario urbano estropeado por el pis de los canes: un banco son 444 euros; una farola, 441 euros; una papelera, 185; y un bolardo, 72. Zaragoza, con un censo de 55.000 perros, tambi¨¦n ha optado por aludir al coste del inc¨ªvico comportamiento en 2023 en la campa?a bajo el lema ¡®Nos gusta tu perro, sus cacas no. ?Rec¨®gelas!¡¯. Cada a?o se recogen en la ciudad m¨¢s de 13.000 kilos de defecaciones caninas, lo que supone casi 500.000 euros de gasto anual solo para este tipo de limpiezas, que incluye el mantenimiento de las papeleras donde se tiran estos desechos.

En grandes ciudades como Madrid, con m¨¢s de 280.000 perros registrados, o Barcelona, no hay ninguna medida en marcha m¨¢s all¨¢ de la obligatoriedad de recoger las deposiciones bajo multa si no se cumple y la recomendaci¨®n de diluir los orines ¡°con una peque?a botella de agua con unas gotas de vinagre¡±. Tampoco se puede recurrir a la excusa de que los excrementos son abono y tienen propiedades fertilizantes, porque es un falso mito: ¡°pueden, incluso, resultar t¨®xicos para las plantas¡±, advierten las recomendaciones municipales madrile?as.

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