El Reino Unido recupera su compromiso contra el cambio clim¨¢tico
El equipo de Keir Starmer da los primeros pasos para volver a ganar a credibilidad perdida por el ¨²ltimo Gobierno conservador
Keir Starmer despert¨® serios recelos entre las organizaciones que combaten el cambio clim¨¢tico cuando antes de las elecciones dio un severo tijeretazo a su compromiso de poner en marcha una ¡°econom¨ªa verde¡±. Hab¨ªa anunciado una inversi¨®n de m¨¢s de 33.000 millones de euros. La prudencia fiscal, ante una inflaci¨®n galopante, le llev¨® a reducir a la mitad (unos 17.000 millones de euros) esa futura financiaci¨®n. En los primeros d¨ªas de Gobierno, las medidas anunciadas buscan disipar cualquier duda respecto a la firmeza del Partido Laborista en la batalla contra el calentamiento global.
Al frente del equipo responsable de alcanzar el objetivo de generar electricidad libre de carb¨®n en 2030 est¨¢ el nuevo ministro de Seguridad Energ¨¦tica, Ed Milliband. Su trayectoria personal tiene cierta semejanza con la de aquel vicepresidente de Estados Unidos y candidato fallido a la Presidencia, Al Gore. Milliband, que siempre ha pertenecido al ala izquierda del partido, fue un fracaso como l¨ªder laborista (2010-2015), pero tiene una reputaci¨®n consolidada en la lucha clim¨¢tica. Ya fue ministro de Energ¨ªa y Cambio Clim¨¢tico bajo el mandato del entonces primer ministro, Gordon Brown, en 2008. Su Agenda 2008 para el Cambio Clim¨¢tico, que elev¨® de un 60% a un 80% los objetivos de reducci¨®n de emisiones del Reino Unido para 2050, supuso ya entonces una peque?a revoluci¨®n.
Todo programa electoral es, por definici¨®n, ambicioso. Otra cosa es que sea realista. El laborismo de Starmer, que persigue una ¡°renovaci¨®n nacional¡± del pa¨ªs con una serie de reformas que potencien el crecimiento econ¨®mico, hace especial hincapi¨¦ en la energ¨ªa renovable. Pretende duplicar el n¨²mero de parques e¨®licos en superficie terrestre, triplicar las plantas de energ¨ªa solar y multiplicar por cuatro las instalaciones e¨®licas marinas flotantes. 650.000 nuevos empleos contemplados en el Plan de Prosperidad Verde, que pretende convertir al Reino Unido en una ¡°superpotencia de energ¨ªa verde¡±.
La gran promesa del Partido Laborista, en la que lleva trabajando los ¨²ltimos dos a?os, ser¨¢ la creaci¨®n de una nueva compa?¨ªa energ¨¦tica p¨²blica, Great British Energy, que haga posible una reducci¨®n real de las facturas del gas y la electricidad. Starmer y su ministra de Econom¨ªa, Rachel Reeves, aseguran que pueden convencer a la industria privada y a los sindicatos para que se unan en un proyecto que facilitar¨¢ la inversi¨®n en nuevas tecnolog¨ªas y permitir¨¢ la producci¨®n local de energ¨ªa. El nuevo Gobierno se ha comprometido a inyectar a la nueva empresa un capital de casi 10.000 millones de euros.
Las primeras medidas
El gran obst¨¢culo de gobiernos anteriores para desarrollar nuevas instalaciones de energ¨ªa renovable ¡ªparques e¨®licos o solares¡ª han sido los llamados nimbys. La palabra viene del acr¨®nimo NIMBY (Not In My Backyard, No En Mi Patio Trasero), y hace referencia a todos esos ciudadanos que respaldan la energ¨ªa verde, siempre que no afecte al paisaje que les rodea.
Starmer y su equipo est¨¢n dispuestos a modificar dr¨¢sticamente las leyes que regulan la planificaci¨®n urban¨ªstica y de infraestructuras en el Reino Unido, que otorgan una voz e influencia exageradas a los propietarios ante futuros proyectos p¨²blicos, ya sea la instalaci¨®n de molinos o la construcci¨®n de vivienda social.
El anterior ministro, Michael Gove, impuso a los promotores de nuevos parques e¨®licos la obligaci¨®n de demostrar que contaban con el apoyo de la comunidad afectada, para el caso de que las instalaciones no estuvieran ya contempladas en los planes locales de desarrollo urbano. Aunque la medida buscaba, parad¨®jicamente, debilitar la prohibici¨®n de facto que impuso el anterior Gobierno conservador de David Cameron a la construcci¨®n de nuevas centrales, para cortejar el voto tory del sur de Inglaterra, el efecto fue el contrario. Cualquier voz contraria a un nuevo proyecto lograba paralizarlo.
El equipo de Milliband elimin¨® esa medida en sus primeros d¨ªas al mando del departamento. ¡°Todas las familias han pagado el precio de esa capacidad de veto, con facturas energ¨¦ticas mucho m¨¢s costosas (...) y ha frenado nuestra lucha contra el cambio clim¨¢tico¡±, ha asegurado el nuevo ministro, que cuenta con el respaldo entusiasta de la industria de las renovables y de las organizaciones no gubernamentales.
¡°El pasado abril, los estudios realizados por Friends of Earth (Amigos de la Tierra) demostraron que, con el uso de menos del 3% del terreno de Inglaterra destinado a energ¨ªa e¨®lica o solar, se podr¨ªa producir hasta trece veces m¨¢s energ¨ªa limpia de la que se produce en la actualidad. Lo suficiente para cubrir hasta dos veces las necesidades de todos los hogares ingleses¡±, ha asegurado Mike Childs, el director de Investigaci¨®n, Ciencia y Pol¨ªticas P¨²blicas de esa organizaci¨®n.
Milliband ha dado adem¨¢s luz verde a la construcci¨®n de tres nuevas plantas solares en la regi¨®n de las Midlands (Tierras Centrales) de Inglaterra, que ocupar¨¢n una extensi¨®n de casi 30 kil¨®metros cuadrados y pueden llegar a abastecer las necesidades de 400.000 viviendas. La decisi¨®n de permitir que se realizaran estos proyectos llevaba meses aparcada en un caj¨®n del ministerio.
El nuevo Gobierno laborista revelar¨¢ con detalle gran parte de sus planes contra el cambio clim¨¢tico previstos a lo largo de la legislatura este mi¨¦rcoles, en el llamado Discurso del Rey. Carlos III leer¨¢ ante el Parlamento, en la ceremonia de apertura del nuevo periodo de sesiones, el programa legislativo de Starmer.
Gran parte del ¨ªmpetu clim¨¢tico de la nueva era pol¨ªtica que abre el Reino Unido tiene que ver, no tanto con todos los planes y proyectos anunciados, como con la demolici¨®n de la estrategia energ¨¦tica del anterior Gobierno conservador de Rishi Sunak, que impuls¨® un retroceso de muchos de los compromisos previos en la lucha contra el calentamiento global.
En diciembre de 2022, Downing Street concedi¨® a la empresa West Cumbria Mining el permiso para abrir una mina de carb¨®n en la regi¨®n de Cumbria, la primera que se iba a desarrollar en el pa¨ªs en los ¨²ltimos 30 a?os. Aferr¨¢ndose al precedente establecido por el Tribunal Supremo del Reino Unido hace un mes, que fren¨® una prospecci¨®n petrol¨ªfera en Surrey porque ¡°no se hab¨ªa considerado el impacto clim¨¢tico generado por el uso de m¨¢s combustible f¨®sil¡±, el Gobierno de Starmer ha renunciado a combatir en los tribunales dos recursos contra la nueva mina de sendas organizaciones no gubernamentales. El modo m¨¢s evidente de dejar claro que Downing Street ya no respalda ese proyecto, que acabar¨¢ siendo abandonado.
Puedes seguir a Clima y Medio Ambiente en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.