Un art¨ªculo cient¨ªfico firmado por especialistas de 25 universidades desaconseja la introducci¨®n del bisonte europeo en Espa?a

Una cuarentena de investigadores de 25 universidades y nueve pa¨ªses desaconsejan la introducci¨®n del bisonte europeo en Espa?a como parte de la fauna ib¨¦rica en un art¨ªculo cient¨ªfico publicado en Conservation Science and Practice (CSP), una revista de la Society for Conservation Biology. Estos especialistas alertan de que este animal no es capaz de restaurar ning¨²n h¨¢bitat perdido en el pa¨ªs, ni puede contribuir a frenar el cambio clim¨¢tico, ni operar¨ªa como una desbrozadora natural susceptible de prevenir los incendios forestales mejor de lo que pueden hacerlo los herb¨ªvoros aut¨®ctonos silvestres o dom¨¦sticos ya existentes.

Bajo el t¨ªtulo Reasilvestrar a partir de introducciones inapropiadas. El caso del bisonte europeo en Espa?a, estos investigadores, liderados por Carlos Nores, profesor de Zoolog¨ªa de la Universidad de Oviedo, han llevado a cabo la primera reflexi¨®n cient¨ªfica sobre la introducci¨®n del bisonte europeo, una especie que figura en la Lista Roja europea de especies amenazadas de la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (UICN), aunque en los ¨²ltimos 14 a?os ha multiplicado por cinco su censo al pasar de 2.400 a 11.000 ejemplares en toda Europa. En Espa?a las principales poblaciones introducidas de forma artificial se asientan en la Sierra de And¨²jar (Ja¨¦n), en Extremadura y en Castilla-La Mancha, zonas todas ellas que soportan temperaturas estivales por encima de los 40 grados.

Especialistas en Ecolog¨ªa Hist¨®rica, Paleontolog¨ªa, Arqueolog¨ªa, Derecho, Gen¨¦tica, Ecolog¨ªa, Biolog¨ªa de la Conservaci¨®n y Cambio clim¨¢tico consideran que los planes de introducci¨®n de bisonte europeo en Espa?a se han vendido como proyectos de restauraci¨®n de la naturaleza (rewilding), aunque, en realidad no cumplen este objetivo. Seg¨²n los promotores de los proyectos de reintroducci¨®n en Espa?a, el bisonte europeo recuperar¨ªa los perdidos bisontes pintados en Altamira, contribuir¨ªa a frenar el cambio clim¨¢tico y operar¨ªa como una desbrozadora natural susceptible de prevenir los incendios forestales. ¡°Pero en realidad, el bisonte europeo no es capaz de restaurar ning¨²n h¨¢bitat perdido en Espa?a y es imposible que pueda sustituir al bisonte representado en Altamira, conocido como bisonte de estepa, porque este bisonte prehist¨®rico es una especie distinta, definitivamente extinguida, que vivi¨® en un h¨¢bitat, conocido como la ¡®estepa del mamut¡¯, que tampoco existe en la actualidad¡±, indican los autores del art¨ªculo publicado en CSP.

Tambi¨¦n consideran que nadie ha podido demostrar que el bisonte europeo viviese nunca en la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica, por lo que, apuntan, introducirlo en la naturaleza ser¨ªa ilegal. ¡°Originario de Europa oriental, si nunca logr¨® habitar ninguna pen¨ªnsula mediterr¨¢nea debemos asumir que es incapaz de sobrevivir en un clima tan c¨¢lido y ¨¢rido sin la asistencia humana, que debe proporcionarle el alimento, el agua y los cuidados veterinarios que aqu¨ª necesita. Esta puede ser la raz¨®n del importante n¨²mero de aclimataciones fracasadas por su elevada mortalidad¡±, sostienen los investigadores.

Y entienden que ¡°por razones ecol¨®gicas, bioclim¨¢ticas, legales y ¨¦ticas, la introducci¨®n del bisonte europeo en Espa?a es un caso que rebasa los l¨ªmites del reasilvestramiento razonable¡±. Consideran que se ha pretendido justificar su introducci¨®n ¡°con medias verdades y supuestos nunca demostrados que han aprovechado su ic¨®nica imagen como especie emblem¨¢tica para conseguir una finalidad carente de evidencias probadas¡±.

Al mismo tiempo, los expertos creen que se ha explotado su atractivo social y medi¨¢tico anteponiendo los aspectos emocionales a los estrictamente objetivos ¡°con el fin de generar un ambiente proclive a su introducci¨®n, tratando de dar la apariencia de un plan de recuperaci¨®n de la fauna ib¨¦rica extinguida y de que se rescata una especie amenazada¡±.

Fernando Mor¨¢n, veterinario responsable del centro de la Sierra de And¨²jar donde se trajeron 18 bisontes procedentes del norte de Europa en 2020, asegur¨® a este peri¨®dico en agosto pasado que los animales se hab¨ªan adaptado al calor sofocante de esta zona (que cada verano registra las temperaturas m¨¢s altas del pa¨ªs) y conviv¨ªan con otras especies propias de estas sierras como venados, gamos, muflones, gato mont¨¦s o buitre negro en la finca privada donde se lleva a cabo este plan de reintroducci¨®n. Antes de su llegada a And¨²jar, se desarroll¨® un plan similar en las tierras extreme?as de Plasencia, donde tambi¨¦n las temperaturas superan en verano con asiduidad los 40 grados, y el a?o pasado llegaron otros 18 ejemplares a una finca privada de 3.000 hect¨¢reas de Ciudad Real.

No obstante, el profesor Carlos Nores entiende que el l¨ªmite geogr¨¢fico en el que se mueven los bisontes es de zonas con temperaturas medias invernales de menos cinco grados, algo que en Espa?a solo se da en los picos m¨¢s altos de los Pirineos. En And¨²jar se est¨¢ lejos de ello en invierno, y en verano se pueden alcanzar temperaturas de m¨¢s de 45 grados. ¡°Con este trabajo, apelamos a los grupos sensibles a la conservaci¨®n de la naturaleza sobre la ilegalidad y error de introducir especies en lugares donde nunca han existido o lo han hecho en condiciones completamente diferentes a las actuales, tan solo por el mito que representan¡±, concluyen los autores del estudio donde se desaconseja la introducci¨®n del bisonte en Espa?a.

Otro de los autores de ese estudio es Miguel ?ngel Sim¨®n, que fue director y principal art¨ªfice del proyecto de recuperaci¨®n del lince ib¨¦rico en Andaluc¨ªa. Sim¨®n fue uno de los firmantes del escrito enviado a la Junta de Andaluc¨ªa desaconsejando la introducci¨®n del bisonte en la Sierra de And¨²jar, principal reducto del lince, por el pisoteo de los bisontes sobre las madrigueras de los conejos, que son el principal sustento del lince. La Junta de Andaluc¨ªa, competente en la gesti¨®n de espacios naturales protegidos, autoriz¨® la presencia de estos bisontes en And¨²jar con la calificaci¨®n de ¡°n¨²cleo zool¨®gico¡± y dentro de un programa de recuperaci¨®n de una especie amenazada.