Comienza el ¡®macrojuicio¡¯ clim¨¢tico en la Corte de La Haya: ¡°En Vanuatu vivimos en la primera l¨ªnea del impacto, vemos la destrucci¨®n¡±
El amenazado Estado insular abre las declaraciones de un proceso en el que intervendr¨¢n 110 pa¨ªses y organizaciones para que los jueces delimiten las responsabilidades frente al calentamiento global
El Tribunal Internacional de Justicia de las Naciones Unidas (TIJ), con sede en La Haya (Pa¨ªses Bajos), acoge desde este lunes y durante las pr¨®ximas dos semanas las declaraciones de 99 pa¨ªses y 11 organizaciones con el objetivo de delimitar las obligaciones legales de los pa¨ªses a la hora de luchar contra el cambio clim¨¢tico causado por el ser humano y las consecuencias que deben afrontar los Estados por contribuir a un calentamiento global que se deja sentir en todo el planeta a trav¨¦s de la subida de las temperaturas medias y del incremento de los eventos meteorol¨®gicos extremos. En Vanuatu, un peque?o Estado insular del Pac¨ªfico sur, conocen bien esas dos velocidades de la crisis clim¨¢tica: est¨¢n amenazados por el aumento del nivel del mar debido al incremento de las temperaturas y raro es el a?o en el que no son golpeados por destructivas tormentas. Los representantes de este pa¨ªs han sido los primeros en declarar este lunes ante la corte.
Ralph Regenvanu, enviado especial para el Cambio Clim¨¢tico de Vanuatu, ha abogado por que el TIJ reconozca que ¡°el da?o causado¡± a su pa¨ªs y a otros Estados ¡°es ilegal¡±, por lo que deben aplicarse ¡°las leyes internacionales para contenerlo¡±. Poco antes de intervenir ante los jueces, ha recordado que su pa¨ªs vive ¡°en la primera l¨ªnea del impacto del cambio clim¨¢tico¡±. As¨ª lo ha expresado: ¡°Vemos la destrucci¨®n de nuestras vidas, medios de vida, cultura y derechos humanos¡±. Arnold Kiel Loughman, fiscal general de Vanuatu, ha tomado despu¨¦s la palabra para se?alar que acuden al tribunal porque ¡°las normas nacionales no pueden remediar los da?os causados¡± por los pa¨ªses que m¨¢s emisiones de efecto invernadero emiten.
Vanuatu ha sido el que ha impulsado este caso ante el m¨¢ximo tribunal de la ONU al presentar una petici¨®n de opini¨®n consultiva que pretende que se delimiten las responsabilidades de los pa¨ªses ante la crisis clim¨¢tica. Aunque las llamadas opiniones consultivas de esta corte no son vinculantes, s¨ª tienen una carga pol¨ªtica importante. Y los impulsores de este caso esperan que puedan tener repercusiones en las cada vez m¨¢s frecuentes causas judiciales que se abren en los tribunales nacionales por medio mundo vinculadas al cambio clim¨¢tico y sus efectos. Margaretha Wewerinke-Singh, asesora de Vanuatu en este proceso y miembro de la organizaci¨®n Blue Ocean Law, explicaba hace unos d¨ªas en un encuentro con medios de comunicaci¨®n internacionales que el objetivo es que el tribunal ¡°aclare la legislaci¨®n vigente¡±, no que se cree nueva legislaci¨®n.
Wewerinke-Singh asegur¨® que, al haberse previsto la declaraci¨®n de 110 pa¨ªses y entes ¡ªcomo la Organizaci¨®n Mundial de la Salud y la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo¡ª se trata del ¡°caso m¨¢s grande de la historia¡± en este tribunal de la ONU. Estados Unidos y China, los dos principales emisores de gases de efecto invernadero, tambi¨¦n deber¨¢n declarar. ¡°No estamos hablando de riesgos futuros ni de amenazas te¨®ricas. Los territorios ya est¨¢n desapareciendo, los medios de vida est¨¢n siendo destruidos y los derechos humanos fundamentales est¨¢n siendo violados¡±, se?al¨® esta letrada al referirse a la importancia del caso.
La lucha internacional contra el cambio clim¨¢tico se rige en estos momentos por la Convenci¨®n Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Clim¨¢tico, de 1992, y el Acuerdo de Par¨ªs, de 2015. Pero Wewerinke-Singh, al igual que muchos letrados especializados en temas medioambientales, considera que adem¨¢s existen otras obligaciones relacionadas con el calentamiento global derivadas de otros muchos tratados. ¡°Existen obligaciones en virtud del derecho del mar, el derecho ambiental y los derechos humanos, que son igualmente pertinentes¡±, a?ade esta letrada.
De hecho, el empleo de los tribunales para forzar a los gobiernos a aplicar medidas m¨¢s contundentes contra el cambio clim¨¢tico recibi¨® en abril de este a?o un espaldarazo. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, conden¨® al Gobierno suizo por incumplir sus propios objetivos de reducci¨®n de emisiones de efecto invernadero. Entend¨ªan los magistrados que Suiza hab¨ªa contravenido as¨ª varios art¨ªculos del Convenio Europeo de Derechos Humanos. Alrededor de 2.000 mujeres se hab¨ªan asociado para llevar a su Gobierno ante el tribunal porque afirmaban que su falta de acci¨®n les pone en riesgo de morir, por ejemplo, durante una ola de calor.
Ahora, Wewerinke-Singh espera que cuando se pronuncie el tribunal de La Haya, algo para lo que no hay fecha fija, proporcione ¡°una base para la rendici¨®n de cuentas y la reparaci¨®n de las comunidades y los pueblos que ya sufren p¨¦rdidas y da?os¡±. As¨ª lo recalca: ¡°No se trata solo de compromisos futuros, sino de abordar las violaciones actuales y garantizar la justicia para aquellos cuyos derechos est¨¢n siendo violados hoy¡±.
Vanuatu forma parte de Melanesia, el nombre colectivo para las islas del Pac¨ªfico que incluyen cuatro pa¨ªses independientes: Fiji, Islas Salom¨®n y Pap¨²a Nueva Guinea. Tambi¨¦n Nueva Caledonia (territorio franc¨¦s en ultramar). Con 13 millones de habitantes en conjunto, suponen en 0,16% de la poblaci¨®n mundial. Y su contribuci¨®n al cambio clim¨¢tico es residual, a pesar de que est¨¢n en esa primera l¨ªnea de los impactos. Esta rep¨²blica encabez¨® al grupo de unos 20 Estados que solicit¨® en 2023 a la Asamblea General de la ONU el env¨ªo al Tribunal Internacional de Justicia de la ONU de esta petici¨®n para que aclare jur¨ªdicamente qu¨¦ dice el derecho internacional sobre las obligaciones de las naciones respecto al cambio clim¨¢tico. Cynthia Houniuni, de las Islas Salom¨®n y presidenta de la organizaci¨®n juvenil que lanz¨® la campa?a para que este caso llegara hasta el TIJ, ha lamentado que ¡°los Estados que m¨¢s contaminan siguen promoviendo el uso de combustibles f¨®siles y su conducta no es consistente con el Acuerdo de Par¨ªs¡±.
Arabia Saudita ha intervenido en la sesi¨®n de la tarde y el jurista brit¨¢nico Michael Wood, uno de sus asesores, ha pedido a los 15 jueces del TIJ que sean cautos en sus conclusiones. Ha dicho que no deben imponer obligaciones a los pa¨ªses ¡°porque su labor es analizar la legislaci¨®n internacional; ya hay negociaciones entre los pa¨ªses sobre la reducci¨®n de las emisiones de di¨®xido de carbono¡å. Este pa¨ªs tiene las segundas mayores reservas mundiales de petr¨®leo despu¨¦s de Venezuela, y Wood ha advertido de que ¡°la cooperaci¨®n¡± entre los pa¨ªses ¡°no se puede imponer desde arriba¡±. Para Riad, son los tratados internacionales ¡ªcomo el Acuerdo de Par¨ªs y la convenci¨®n marco¡ª ¡°los que dictan las obligaciones nacionales¡±. Por la ma?ana, la abogada brit¨¢nica Cherie Booth, que ha hablado en nombre de Albania, hab¨ªa sostenido que el TIJ es ¡°la ¨²nica instancia judicial de competencia general que puede guiar para la aplicaci¨®n de leyes que mitiguen las crisis clim¨¢ticas¡±.
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