El ¡°asesino de perros¡± que tuvo en vilo a tres fuerzas policiales en Ourense
Tras cuatro a?os de investigaci¨®n ha sido detenido, y puesto en libertad con cargos, un hombre que sembr¨® la ciudad de pat¨¦s con alfileres causando la muerte de dos mascotas e hiriendo a decenas
Se pasaba las horas al volante del autob¨²s con el que hac¨ªa una ruta interurbana en la provincia de Ourense, o en su casa de la ciudad, solo, despachando en las redes sociales su aversi¨®n a los perros. Y entre una cosa y otra, sembraba las calles con pedazos de pat¨¦ rellenos de alfileres. Caus¨® el p¨¢nico: consigui¨® matar a dos perros y herir a decenas a lo largo de cuatro a?os. Fue necesario el cerco de un grupo de ciudadanos que durante m¨¢s de un a?o vigil¨® las calles y un trabajo conjunto de tres fuerzas policiales (Polic¨ªa Nacional, Local y Seprona) para cazar in fraganti a Manuel A., ¡°un hombre solitario de 58 a?os¡±, seg¨²n definici¨®n policial, a comienzos de este mes. La jueza lo ha dejado en libertad con cargos, aunque se enfrenta a nuevas denuncias. Difundida su identidad y abroncado y amenazado ahora en las redes sociales, el ¡°asesino de perros¡±, como se le conoce en la ciudad, se recluye en su piso. Cada vez m¨¢s solo.
¡°Va siendo hora de sacarlos de las calles. C¨®mprense una parcela de terreno y suelten en ella a su mascota. El dinero p¨²blico no tiene por qu¨¦ parar en el culo de su perro¡±, dej¨® escrito Manuel en un grupo de WhatsApp creado por amigos de estas mascotas hace ya tiempo en el que consigui¨® infiltrarse.
En la envejecida provincia de Ourense la compa?¨ªa de los perros crece imparable. El n¨²mero de los inscritos en el Registro Gallego de Identificaci¨®n de Animales de Compa?¨ªa quintuplica ya al de los nacimientos. En esta provincia, a finales de 2020 se registraban 82.141 canes, tres veces m¨¢s que el n¨²mero de menores de 18 a?os. Con este panorama, la cinofobia que Manuel dejaba patente en las redes sociales y con la distribuci¨®n de las carnadas llenas de odio y alfileres, encontr¨® una inmediata reacci¨®n social. Un grupo de ciudadanos comenz¨® a organizarse con el objetivo de limpiar las calles de posibles cebos y de encontrar al ¡°asesino de perros¡±.
¡°Cuando la cosa empez¨® a ponerse m¨¢s fea, empezamos a hacer rutas por la noche¡±, cuenta Mar¨ªa, una de las integrantes del grupo. Se conocieron por Facebook a trav¨¦s de la p¨¢gina ¡°Con mi perro en Ourense, s¨ª puedo¡±, pero fueron haciendo cribas y creando grupos de WhatsApp cada vez m¨¢s reducidos ¡°porque sab¨ªamos que ¨¦l se met¨ªa con perfiles falsos: no nos cuadraba que justo los d¨ªas que hac¨ªamos quedadas no hubiese ning¨²n cebo¡±, explica.
Envalentonado desde el anonimato en las redes sociales, Manuel fue manifestando su odio por los perros en una escalada que desemboc¨® en los delitos de maltrato animal. Su actividad comenz¨® en 2017. Entonces la polic¨ªa comenz¨® a trabajar para descubrir la identidad de la persona que distribu¨ªa cartas entre algunos bares de la ciudad amenazando a los propietarios que permit¨ªan la entrada de las mascotas.
A las amenazas siguieron, dos a?os despu¨¦s, las carnadas con alfileres. Y en 2020, las fuerzas de seguridad comenzaron a recibir denuncias de ciudadanos, acompa?adas de facturas por gastos veterinarios de entre 600 y 1.000 euros por intervenciones debidas a la ingesta de los cebos.
El pasado marzo, mientras las trampas se multiplicaban, dos personas que se manifestaban en redes sociales contra el ¡°asesino de perros¡± entregaron a la polic¨ªa cartas amenazantes mecanografiadas que hab¨ªan recibido en sus respectivos domicilios.
El cerco se fue cerrando. Tras varios seguimientos, Manuel fue identificado en los lugares donde aparec¨ªan los cebos y la vigilancia desemboc¨® en su detenci¨®n en el momento en que arrojaba en un parque 18 carnadas con alfileres. En el registro domiciliario posterior se intervinieron una barra de ch¨®ped y pat¨¦ para perros, dos cajas de alfileres, dos carteles de ¡°prohibido perros¡± con frases manuscritas como ¡±Por qu¨¦ no le com¨¦is su kaka [sic] y le beb¨¦is su orina, eso no, verdad, mejor la acera p¨²blica¡±, una m¨¢quina de escribir y una carta mecanografiada de la misma tipograf¨ªa que las recibidas por los dos denunciantes. Miembros de la operaci¨®n policial Alfinete (alfiler, en gallego) sostienen que si Manuel hubiese optado por un tipo de envenenamiento el desastre ser¨ªa de proporciones muy superiores.
Linchamiento en las redes sociales
Su detenci¨®n supuso el alivio generalizado, pero tambi¨¦n su linchamiento en las mismas redes sociales en las que ¨¦l se hab¨ªa crecido. ¡°En cuanto alguien desliz¨® el nombre de este se?or, algunos se vinieron muy arriba y comenzaron a amenazarlo¡±, lamenta Alberto Rodr¨ªguez, miembro del colectivo animalista Agallas, dedicado a rescatar perros olvidados de las perreras, que no descarta que pueda haber m¨¢s personas llevando a cabo la misma pr¨¢ctica de maltrato en la ciudad. Convencidos de que no es probable que vaya a la c¨¢rcel, los integrantes del colectivo conf¨ªan en que ¡°tenga la m¨¢xima sanci¨®n posible y que sirva de ejemplo¡±. Otras asociaciones animalistas como Libera y la plataforma Familias polo Respeto Animal instan a modificar la ley para ¡°castigar con dureza¡± el uso de veneno o alfileres como ¡°ensa?amiento¡±.
La ley de protecci¨®n y bienestar de animales de compa?¨ªa en Galicia establece que en los casos graves, como las trampas con alfileres, se pueden imponer multas de entre 5.000 y 30.000 euros si se produce la muerte del animal o da?os irreparables, y si se aprecia ensa?amiento, una pena de c¨¢rcel de hasta 18 meses.
Con el ¡°asesino de perros¡± investigado ahora por delito continuado de maltrato animal y recluido en su piso con las persianas bajadas, hay quien le atribuye la autor¨ªa de nuevos cebos distribuidos tras su detenci¨®n, esta vez en el municipio colindante de Barbad¨¢s. Una autor¨ªa de la que dudan Protecci¨®n Civil y el alcalde de esa localidad, Xos¨¦ Carlos Valc¨¢rcel, convencidos de que las carnadas obedecen a un ¡°efecto llamada¡±; algo que aseguran que es puntual y que creen tener localizado.
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