Un periodista entero

Hace unos d¨ªas, Pedro, entr¨¦ en una librer¨ªa a comprar un libro con el convencimiento de que te lo llevar¨ªa cuando salieras de los cuidados intensivos a los que te hab¨ªa llevado un aneurisma maldito. Durante este tiempo ha estado en el asiento de atr¨¢s del coche a la espera de que Ana, tu mujer, nos comunicara que ya pod¨ªamos ir a visitarte. La esperanza se fue desvaneciendo. El libro sigue en el coche, metido en un sobre azul y con el tique-regalo, que ped¨ª porque, dada tu voracidad lectora, era muy posible que ya formara parte de tu extensa biblioteca. Te aseguro que me lo quedar¨¦ para m¨ª, en un lugar privilegiado, como un regalo a viceversa (¡°ah¨ª est¨¢ el libro de Pedro¡±, pensar¨¦).

Pedro Cases Garrido (Zaragoza, 1955), periodista, falleci¨® el pasado viernes. Resulta dif¨ªcil, extremadamente dif¨ªcil, hacer la semblanza de alguien al que quieres, con el que creciste profesionalmente y por el motivo de lo que nunca habr¨ªas querido escribir. Una verdadera pu?alada cuando se han tenido tantas vivencias juntos y todav¨ªa quedaban otras tantas de las que hablar, re¨ªr e, incluso, llorar. Hab¨ªamos hablado el 31 de diciembre pasado para felicitarnos el a?o y quedamos en comer despu¨¦s de un viaje a Malta que ten¨ªa programado para el 7 de enero. El maldito aneurisma que le llev¨® a urgencias lo impidi¨®.

Tengo muy n¨ªtida la imagen de Pedro en aquel ¨¢tico de la calle de Vel¨¢zquez 109, donde estaba la redacci¨®n del bolet¨ªn Rapport Econ¨®mico y se fraguaba el lanzamiento de la revista Mercado. Corr¨ªa 1979 y Pedro formaba parte del equipo inicial al que yo (todav¨ªa en cuarto de Periodismo) me incorpor¨¦ como becario. Tambi¨¦n estaban los hermanos De Pablo (Jaime y Joaqu¨ªn); Alberto Anaut (fallecido en 2023) y Alberto Mart¨ªnez; Carlos Schvartz y Daniel Gluckman; Javier Ayuso, que acababa de fichar por la Agencia Efe, entre otros.

Luego, a medida que la revista crec¨ªa y cambiaba de pintor (de la calle de Vel¨¢zquez a la de Goya), se fue incorporando m¨¢s talento: Ana Ca?il, Jes¨²s Mota, Norberto Gallego, Bernardo Gonz¨¢lez, Roberto Santos, Jes¨²s Cacho, Salvador Arancibia, Rafael Rubio, Casimiro Garc¨ªa-Abadillo, Paloma Arias...

Pedro Cases era de esos periodistas enteros, con una pluma directa y, como especializado en informaci¨®n econ¨®mica, con mucha conciencia de lo que trataba. Destacaba por ser escrupuloso en la informaci¨®n que manejaba, riguroso y activista de la verdad, algo que tanto se echa en falta en estos tiempos de desinformaci¨®n. Era de esas personas que notas que te estima desde el principio y de la que sabes que siempre puedes contar con ella. Como buen aragon¨¦s, iba directo al tema, sin circunloquios ni remilgos. Nobleza baturra. Cosech¨® muchos amigos, repartidos entre la profesi¨®n, el mus y los viajes, que era su verdadera pasi¨®n. Hizo pinitos en rugby durante los a?os universitarios del colegio mayor San Agust¨ªn y le encantaba dar paseos por los alrededores de Puertollano, la tierra de su mujer.

Su buen oficio en Mercado no pas¨® desapercibido y no tard¨® en llamarle EL PA?S para entrar en la secci¨®n de Econom¨ªa que dirig¨ªa Joaqu¨ªn Estefan¨ªa. Despu¨¦s de unos a?os volver¨ªamos a coincidir en la redacci¨®n de Cinco D¨ªas y en el equipo fundador de La Gaceta de los Negocios con Mart¨ªnez Soler al mando. Hizo un primer par¨¦ntesis como redactor y se incorpor¨® como director de comunicaci¨®n de la reci¨¦n creada Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV) con Luis Carlos Croissier en la presidencia. Despu¨¦s pr¨¢cticamente reh¨ªzo el recorrido anterior al rev¨¦s: volvi¨® a EL PA?S como responsable del suplemento Negocios y, posteriormente, a Cinco D¨ªas, como director adjunto a F¨¦lix Monteira, con el que decidi¨® salir cuando el medio plante¨® recortes de plantilla.

Fue entonces cuando dej¨® la actividad period¨ªstica diaria y se dedic¨® a lo que m¨¢s le gustaba, viajar, que compart¨ªa con su compa?era. Juntos han recorrido m¨¢s de medio mundo, sin lujos y sin poner pegas a lugares ex¨®ticos ni a los catalogados como de riesgo. Las experiencias las editaba pulcramente en El Viajero, suplemento de este peri¨®dico. De ese esp¨ªritu aventurero parti¨® la idea de recorrer a pie la ribera del Ebro, desde su nacimiento en tierras c¨¢ntabras a la desembocadura en el Mediterr¨¢neo. Hicieron los 930 kil¨®metros de trayecto, disfrutaron del paisaje y del paisanaje, sufrieron alg¨²n percance f¨ªsico sin mayor importancia y lo plasmaron en el libro El Ebro, el camino del agua (Pen¨ªnsula), que sali¨® a la luz coincidiendo con la Exposici¨®n Internacional de Zaragoza de 2008, cuyo eje era el agua y el desarrollo sostenible.

Qued¨® pendiente la comida de San Mam¨¦s, Pedro. Ten la seguridad de que no tardaremos en convocarla y all¨ª estaremos para homenajearte Alberto, Javier, La Ca?il, yo... Por cierto, el libro elegido es Mesa para dos, del nuevo fen¨®meno estadounidense Amor Towles. No s¨¦ qu¨¦ te parece.