El Oscar de 'Ciudadano Kane', a la venta
La heredera del cineasta saca a subasta la estatuilla pese a la oposici¨®n de la Academia
?Tiene usted unos cientos de miles de d¨®lares sueltos? Le sugerimos una posible inversi¨®n: comprar el Oscar al mejor gui¨®n que obtuvo en 1941 Orson Welles por Ciudadano Kane, para muchos cr¨ªticos la mejor pel¨ªcula de la historia. Le advertimos, no obstante, que la operaci¨®n no carece de riesgos. Seg¨²n informa la BBC en su p¨¢gina web, la Academia de Hollywood considera ilegal la venta y est¨¢ tratando de impedirla o deshacerla en el caso de que se lleve a cabo.
La historia del disputado Oscar arranc¨® en 1988 cuando se perdi¨® la estatuilla original. La Academia entreg¨® entonces a Beatrice, la hija y heredera del cineasta, una r¨¦plica pero le hizo firmar un acuerdo en el que ¨¦sta se comprometi¨® a no venderla.
Seis a?os despu¨¦s, en 1994, la estatuilla reapareci¨®. Un cineasta que hab¨ªa trabajado de asistente de Welles intent¨® vend¨¦rsela a la compa?¨ªa Bay Holdings por 50.000 d¨®lares, unos 43.000 euros. Un precio rid¨ªculo si se compara con los 1,54 millones de d¨®lares que pag¨® en 1999 Michael Jackson por el capricho de hacerse con el Oscar a la Mejor pel¨ªcula que obtuvo Lo que el viento se llev¨®.
Beatrice Welles entabl¨® entonces una batalla legal, logr¨® impedir que la estatuilla cayera en manos de la casa de subastas Sotheby's y finalmente la recuper¨®. Cuando anunci¨® su decisi¨®n de venderla, la Academia le record¨® el pacto firmado y la llev¨® a los tribunales.
Ahora, un juez ha dado la raz¨®n a la heredera del cineasta, ha reconocido su propiedad plena sobre el Oscar y ha argumentado que el acuerdo que prohib¨ªa la transacci¨®n se refer¨ªa s¨®lo a la r¨¦plica y no al original. Pero Hollywood no se rinde y ha recurrido la decisi¨®n con el argumento de que tiene derecho a una primera puja por un d¨®lar en el caso de que alguien intente vender una de las estatuillas.
Los abogados de la heredera del cineasta tienen muy claro el derecho "sin restricciones" de su defendida a hacer con lo que le venga en gana con el Oscar que hered¨® de su padre pero los letrados de la Academia esgrimen a su vez su derecho a impedir que los galardones se conviertan en objeto de comercio.
La venta de estatuillas tiene un precedente curioso: en 1996 el cineasta Steven Spielberg compr¨® por 600.000 d¨®lares la ¨²nica que gan¨® Clark Gable -por su interpretaci¨®n en Sucedi¨® una noche- para celebrar el nacimiento de su s¨¦ptimo hijo. En este caso, sin embargo, la pel¨ªcula tuvo un final feliz para la Academia: el director se lo regal¨® luego a Hollywood como regalo de Navidad.
Pleito tambi¨¦n por los derechos
Beatrice Welles no sale de pleitos. En febrero del a?o pasado, sus m¨¢s que atareados abogados pusieron una demanda para reclamar los derechos de autor de Ciudadano Kane. Seg¨²n Beatrice, su padre firm¨® un acuerdo en 1939 con RKO para escribir el gui¨®n, dirigir y protagonizar esta pel¨ªcula y El cuarto mandamiento, pero en 1944 se firm¨® un acuerdo posterior, que devolv¨ªa los derechos de autor a Welles.
Un tribunal de distrito de San Francisco tendr¨¢ que decidir cu¨¢l de los dos acuerdos est¨¢ en vigor. Si es el de 1944, los herederos del cineasta ser¨¢n los propietarios de los derechos de autor de ambas pel¨ªculas; pero si el que est¨¢ vigente es el primero, la familia s¨®lo obtendr¨¢ el 20% de los beneficios y adem¨¢s tendr¨¢n que pagar los costes judiciales.
Babelia
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