Un revolucionario de la guitarra

En el mundo de la m¨²sica hay pocas figuras indiscutibles, pocos genios capaces de sobrevivir durante d¨¦cadas sin recibir una mala cr¨ªtica. El caso de Paco de Luc¨ªa es, probablemente, ¨²nico. Cuando a los 12 a?os comenz¨® a subirse a los escenarios en su Algeciras natal, Francisco S¨¢nchez G¨®mez no era m¨¢s que un ni?o extremadamente estudioso con un solo objetivo en su vida: ser un gran guitarrista flamenco. Con el paso de los a?os, Francisco, hijo de Antonio y Luc¨ªa, ha llegado mucho m¨¢s lejos y ha pasado a convertirse en un referente musical en todo el mundo.

En los a?os 60, sus trabajos con sus hermanos Pepe de Luc¨ªa y Ram¨®n de Algeciras y, sobre todo, la explosi¨®n que supuso la pareja que form¨® con Camar¨®n de la Isla, dieron un vuelco al modo de ver el flamenco, al modo de interpretarlo y al modo de escucharlo. En los palos cl¨¢sicos se colaron nuevos ritmos, nuevas armon¨ªas, y hasta nuevos instrumentos. Paco y Camar¨®n redefinieron el g¨¦nero y salieron del tablao para llevar su m¨²sica a los grandes recintos.

En 1973, las listas de ¨¦xitos m¨¢s comerciales reconocieron el trabajo de Paco de Luc¨ªa gracias a una rumba que se ha convertido en su composici¨®n m¨¢s conocida en Espa?a: Entre dos aguas. Pero lejos de conformarse con el ¨¦xito inmediato, Paco decidi¨® seguir abriendo puertas, seguir estudiando e investigando en el mundo de la guitarra ocho horas al d¨ªa. Tras grabar en el Teatro Real (1975) y homenajear a cl¨¢sicos como Manuel de Falla (1978), Paco entr¨® en contacto con la m¨²sica brasile?a, y acab¨® uniendo el flamenco con el jazz de un modo magistral junto a estrellas de la talla de John McLaughlin o Al Di Meola, con quienes firm¨® discos inolvidables como Friday Night In San Francisco (1981) o Passion Grace and Fire (1983).

Despu¨¦s de d¨¦cadas de trabajo incansable, especialmente fuera de Espa?a, Paco de Luc¨ªa no ha dejado de revolucionar el panorama musical mezclando el flamenco con el jazz, el blues, el country, la m¨²sica hind¨², la salsa, la bossa nova o la m¨²sica ¨¢rabe. Sus composiciones son el espejo en el que se han mirado y se miran las grandes estrellas de la guitarra en todo el mundo, desde flamencos como Tomatito o Vicente Amigo hasta h¨¦roes del heavy metal como Steve Vai, que cay¨® rendido a sus pies en 1991 durante el festival Leyendas de la Guitarra celebrado en Sevilla.

Ahora, y tras a?os de vida en M¨¦xico y giras inacabables por todo el mundo, Paco ha vuelto a Espa?a, se ha asentado en Toledo y ha vuelto a los escenarios con un disco m¨¢s, el en¨¦simo, bajo el brazo: Cositas buenas. El Premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Artes no hace m¨¢s que reafirmar al guitarrista y compositor de Algeciras como uno de los referentes musicales del siglo XX y, qui¨¦n sabe, si del XXI.