'Omagh', un espejo utilizado como carga de profundidad a la conciencia
Peter Travis reconstruye con demoledora lucidez el brutal atentado del IRA Aut¨¦ntico de 1998
El festival culmin¨® ayer su s¨¦ptima jornada con una nueva prueba de resistencia para quienes siguen por obligaci¨®n y oficio la programaci¨®n de la secci¨®n oficial. Tres largometrajes en un d¨ªa son, como en el amor, multitud, o en el mejor de los casos una cierta perversi¨®n. Afortunadamente para el cin¨¦filo pr¨®ximo a la tercera edad, uno de los filmes programados era una joya, otro era m¨¢s que correcto y el tercero, una confusa tonter¨ªa surcoreana.
Omagh, una producci¨®n brit¨¢nico-irlandesa dirigida por Peter Travis, devolvi¨® al cine una de sus muchas cualidades: la de conmover la conciencia del espectador. El arranque del filme de ficci¨®n documental es la recreaci¨®n del asesinato colectivo que el 15 de agosto de 1998 provoc¨® la explosi¨®n de un coche bomba en la peque?a localidad de Irlanda del Norte, reivindicado por un grupo disidente del IRA Provisional autodenominado IRA Aut¨¦ntico, y en el que murieron 29 personas (15 mujeres, 9 ni?os y 5 hombres, dato que ilustra la elecci¨®n del lugar del coche bomba, la calle principal del pueblo a las 15.10 de un s¨¢bado) y 250 heridos.
'El cielito', de la argentina Mar¨ªa Victoria Menis, es un filme sencillo y sincero
Este documento audiovisual deber¨ªa ser declarado de visi¨®n obligatoria
La tensa narraci¨®n de los preparativos del coche bomba, su colocaci¨®n en la calle principal a las 14.30, la visi¨®n de las gentes que la recorren en el comienzo de un soleado fin de semana, la llegada de un autob¨²s escolar con ni?os espa?oles que hab¨ªan acudido de excursi¨®n, en fin, el escenario de la barbarie que tambi¨¦n contemplan los terroristas, hasta la brutal explosi¨®n de los 250 kilos de dinamita, forma parte de los primeros 15 o 20 minutos del filme. Peter Travis y Paul Greengrass, coproductor y coguionista, dedican m¨¢s tiempo e igual talento a la reconstrucci¨®n de los meses posteriores al atentado. Lo que Omagh busca y, a mi juicio, encuentra es la manera de adentrarse en las reacciones de los distintos estamentos de la sociedad, desde el individuo y su entorno m¨¢s pr¨®ximo, la familia, hasta los medios de comunicaci¨®n, o los distintos cuerpos de seguridad y los pol¨ªticos, los que forman y conforman en parte lo que llamamos Estado.
Este documento audiovisual deber¨ªa ser declarado de visi¨®n obligatoria para todos aquellos entre cuyas responsabilidades figuran las de preservar la convivencia ciudadana y, por tanto, la de reducir o anular con la aplicaci¨®n de las leyes los actos que atentan contra ella.
En los meses siguientes al asesinato colectivo fueron surgiendo las declaraciones formales de condena, las promesas solidarias, los encuentros de las asociaciones de familiares de las v¨ªctimas con el poder establecido, las denuncias de pasividad en el esclarecimiento de los hechos, la manipulaci¨®n informativa, las soterradas pugnas entre los distintos cuerpos de seguridad y antiterroristas que se ocultan unos a otros datos de la investigaci¨®n, la aparici¨®n de extra?os confidentes con declaraciones explosivas e indemostrables hasta llegar, en fin, a ese ¨²ltimo y casi metaf¨ªsico argumento de "las razones de Estado". Un encadenamiento de situaciones, alegatos y explicaciones que se repiten con constancia en todas las sociedades democr¨¢ticas y que, por lo visto, lo mismo valen para justificar lo que en su d¨ªa se llam¨® "las cloacas del Estado" que para las guerras ilegales, los salvajes atentados en las estaciones ferroviarias de cercan¨ªas e, incluso, en el precipitado e irreal reconocimiento de los restos mortales de 30 servidores del tan citado Estado.
Omagh denuncia todo eso y mucho m¨¢s, y para ello utiliza el talento y la sensibilidad de un grupo de profesionales del cine, desde su realizador, Peter Travis, a unos actores como Gerard McSorley, Mich¨¦le Forbes, Stuart Graham o Peter Balance, con la indispensable producci¨®n de Paul Greengrass, productor tambi¨¦n de la espl¨¦ndida Bloody Sunday. "Omagh es el suceso a partir del cual todo el mundo supo que el conflicto de Irlanda del Norte deb¨ªa terminar", explica.
El certamen exhibi¨®, tambi¨¦n a concurso, el largometraje El cielito, una coproducci¨®n argentino-francesa con direcci¨®n de Mar¨ªa Victoria Menis. Un filme sencillo y sincero sobre una tierna historia de amor entre un joven marginal y un ni?o de un a?o, en un duro contexto geogr¨¢fico y social. Menis nos habla de la desolaci¨®n y el desamparo, de la violencia familiar, de la desesperanza de un tiempo y un pa¨ªs.
Por ¨²ltimo, El bosque de las ara?as, del surcoreano Song Il-Gon, es un refrito de thriller, realismo m¨¢gico y cine gore, con la peculiaridad de que el espectador alcanza por la profusi¨®n de flash-backs imaginarios, reales o m¨¢gicos, la misma confusi¨®n mental que sufre el protagonista.
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