El misterioso mural maya
Un grupo de arque¨®logos revela el hallazgo del mural y la tumba m¨¢s antiguos de la cultura maya
Hace m¨¢s de dos mil a?os, unos artistas mayas relataron la creaci¨®n del mundo en un mural extraordinario en una ciudad de la selva de Guatemala. El mural fue pintado cerca de la tumba real m¨¢s antigua de esa cultura. El descubrimiento, revelado ahora por un grupo de arque¨®logos, est¨¢ planteando m¨¢s preguntas que respuestas.
Ambos hallazgos son ¨²nicos porque datan del per¨ªodo maya precl¨¢sico (1500 antes de Cristo al 250 DC), del que apenas hay restos, ha declarado M¨®nica Pellicer Alecio, la arque¨®loga guatemalteca que dirige la excavaci¨®n del t¨²mulo. El lugar se conoce como San Bartolo y en ¨¦l se levantaba una pir¨¢mide, rodeada de salas soterradas. La tumba, de alrededor de 150 a?os AC, conten¨ªa algunos huesos restantes de un cad¨¢ver que llevaba un pectoral y estaba rodeado de seis vasijas que fueron ofrecidas al rey muerto, entre ellas una con forma de sapo y otra con lo que parece ser la efigie del dios de la lluvia Chac.
"Estamos algo confusos a¨²n, sobre todo por el sistema de enterramiento. Exist¨ªa la creencia de que era m¨¢s elaborado" en esa ¨¦poca, ha explicado Pellecer Alecio. La simplicidad de ese entierro real contrasta con la brillantez de la sala de murales, que data del 100 AC y que fue descubierta en la base de la pir¨¢mide.
Una vez en la vida
William Saturno, de la Universidad de Nueva Hampshire (EE UU), dio con ella de casualidad hace cuatro a?os, cuando para protegerse del sol se meti¨® en una zanja abierta por saqueadores. Al iluminar las paredes con su linterna le deslumbraron los colores. "Fue algo que s¨®lo se descubre una vez en la vida", ha dicho a la prensa Saturno, quien en 2001 comenz¨® su trabajo para desvelar los secretos de esa sala.
Primero se excav¨® el muro norte, cuyo mural muestra parte del mito de la creaci¨®n maya, mientras que se constat¨® que las paredes sur y este fueron destruidas por los propios pobladores. Faltaba la pared oeste, la central, y su contenido no defraud¨® a Saturno. "Me sobrecogi¨®", ha confesado el arque¨®logo. Lo que ha descubierto su equipo desde que la comenzara a limpiar en febrero es una pintura de nueve metros y medio de largo que muestra la creaci¨®n del cosmos y la coronaci¨®n de uno de los reyes mayas que dirigieron a su pueblo antes del per¨ªodo de apogeo de su cultura.
En el mural, el hijo del dios "ma¨ªz" figura en cuatro formas diferentes y sacrifica un ciervo -que simboliza el mundo terrestre y ofrece un pescado -el mundo acu¨¢tico-, un pavo -el aire- y flores, la comida de los dioses, en una representaci¨®n del para¨ªso del este donde renace diariamente el sol. En el mural tambi¨¦n se narra el mito del propio dios ma¨ªz, que nace, muere y resucita para traer el sustento al mundo.
La ¨²ltima escena muestra la coronaci¨®n de un rey maya real, con su nombre y t¨ªtulo, que con su proximidad a los inmortales enfatiza el derecho divino al poder. Todo est¨¢ contado con una paleta rica de azules, naranjas, grises, amarillos y blancos extraordinariamente preservados, y un dibujo de l¨ªneas finas lleno de detalles. Espirales rojas indican el viento, el aliento que sale de la boca de serpientes y el movimiento de las alas de los p¨¢jaros.
La ceremonia de la entronizaci¨®n y los atributos de la realeza son similares a las encontradas en per¨ªodos posteriores y demuestran la existencia de reyes en per¨ªodos antiguos, lo que hab¨ªa sido puesto en duda por algunos estudiosos, seg¨²n Saturno. Pero como en el caso de la tumba, tambi¨¦n son muchos los interrogantes sobre este hallazgo. "El uso de la sala es la pregunta m¨¢s importante sin respuesta", de acuerdo con el arque¨®logo, quien explic¨® que su hip¨®tesis es que se trat¨® de una pieza de preparaci¨®n, donde el rey ensayaba los ritos que realizar¨ªa en p¨²blico en la pir¨¢mide.
Otra inc¨®gnita la representan los textos en el mural, que son cientos de a?os m¨¢s antiguos que los pasajes que los arque¨®logos han aprendido a leer. Las excavaciones est¨¢n financiadas por la National Geographic Society, entre otras instituciones de EE UU, la cual detallar¨¢ los descubrimientos en el n¨²mero de enero de su revista. Por ahora ¨¦se ser¨¢ el ¨²nico lugar para conocer en detalle la historia de San Bartolo, pues el sitio arqueol¨®gico no est¨¢ abierto al p¨²blico y no existen por ahora planes de hacerlo, para que no se estropeen los tesoros que esconde.
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