R¨ªo de Janeiro acoge el primer museo sobre la historia de una favela
El ministro brasile?o de Cultura, Gilberto Gil, est¨¢ acostumbrado a inaugurar museos y a protagonizar actos p¨²blicos, pero pocas veces se le ha visto tan feliz y emocionado como el martes pasado cuando inaugur¨® en la mayor favela de R¨ªo de Janeiro, llamada Mar¨¦, el primer museo hist¨®rico de una favela. Mar¨¦ es un conjunto de favelas que pueden observar quienes van desde el aeropuerto internacional a la ciudad. Fue la primera favela urbanizada por los militares, pero hoy est¨¢ amenazada por la violencia.
El museo ha sido creado a iniciativa de sus moradores, para que no se pierda la memoria de la favela, y para ello han facilitado los objetos m¨¢s variados para llenar las 12 salas del museo, ubicado en un edificio de la Compa?¨ªa Libre de Navegaci¨®n que estaba en desuso desde hace 25 a?os. La favela Mar¨¦ naci¨® en los a?os 40 en lo que era un peque?o puerto. Los pobres viv¨ªan entonces en palafitos (viviendas sobre pilares), uno de los cuales ha sido reconstru¨ªdo.Cuando la favela era de palafitos, el terror de las madres es que sus hijos cayeran al agua.
Hoy los miedos son otros, los de la violencia cotidiana de las guerras entre polic¨ªas y narcotraficantes que se enfrentan a tiros en la favela, que han quedado plasmados en la sala bautizada como Espacio del miedo. En ella, el ministro Gil se emocion¨® particularmente. En sus repisas han sido colocados casquillos de bala de todo tipo encontrados en las calles de la favela despu¨¦s de los tiroteos.
En una de las paredes de ese Espacio del miedo se inscribir¨¢n los nombres de todos los moradores muertos en los tiroteos. El museo ser¨¢ un espacio vivo, porque crecer¨¢ en la medida en que los vecinos m¨¢s ancianos vayan entregando objetos y documentos que reflejen la historia de la favela. Por ejemplo, el sastre Atan¨¢sio Amorin se present¨® ante el ministro Gil vestido de fiesta, para entregarle la foto de la primera toma de agua instalada en la favela en 1978. "Siempre tuve orgullo de vivir aqu¨ª", dijo Amorim al ministro. "Fue aqu¨ª donde con sacrificio constru¨ª mi familia y tuve hijos", a?adi¨®. El museo, que ha costado 150.000 reales (unos 60.000 euros), ha sido el resultado de un acuerdo entre el Gobierno federal con la ONG Centro de estudios y Acciones solidarias de Mar¨¦ (CEASM).
La inauguraci¨®n del museo, que servir¨¢ adem¨¢s para fortalecer la baja autoestima de los moradores de las favelas, que se sienten abandonados a su suerte por el Estado, es parte de un proyecto nacional para llevar los museos del centro a las periferias de las ciudades.
Antonio Carlos Pinto, uno de los fundadores del CEASM, nacido en una de las favelas del conjunto Mar¨¦, cont¨® que la idea del museo naci¨® en 1989, cuando una televisi¨®n local comenz¨® a grabar las historias de la favela contadas por los ancianos. Historias a veces felices, las m¨¢s, tristes y dram¨¢ticas.
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