Muere a los 77 a?os la escritora y periodista Oriana Fallaci

La escritora y periodista italiana Oriana Fallaci muri¨® anoche en un hospital de la ciudad de Florencia. La autora de Un hombre o La rabia y el orgullo, de 77 a?os, sufr¨ªa c¨¢ncer desde hac¨ªa varios a?os. Siempre pol¨¦mica, tras el 11-S escandaliz¨® por su postura contra la religi¨®n musulmana.

Fallaci fue durante a?os la periodista m¨¢s odiada y amada del mundo, y probablemente la m¨¢s envidiada. Su estilo agresivo la hizo destacar como reportera de guerra en Vietnam, primero; y, m¨¢s tarde, en Oriente Pr¨®ximo. Fue tan conocida, que las cintas de las entrevistas donde puso contra las cuerdas a los personajes m¨¢s grandes del mundo -Gaddafi, Kissinger, Van Thieu, Jomeini, el jefe de la CIA William Colby- se conservan en un ambiente climatizado de la biblioteca de Boston.

Famosa, antip¨¢tica y genial, Fallaci, florentina de origen y residente en Nueva York, permaneci¨® en silencio durante a?os tras descubrir su c¨¢ncer. Hasta que vivi¨® de cerca los atentados del 11 de septiembre en Washington y Nueva York. Entonces, comenz¨® su cruzada contra Occidente por ser demasiado "d¨¦bil" ante el mundo musulman. Fue procesada y absuelta en Francia y condenada in absentia en Suiza por el contenido xen¨®fobo de su libro La rabia y el orgullo, donde califica de "filoisl¨¢micas" a la ONU y a la Uni¨®n Europea; afirma que Europa deber¨ªa llamarse ya "Eurabia" y describe un continente supuestamente sumiso ante la poderosa inmigraci¨®n musulmana y la arrogancia de los inmigrantes de religi¨®n isl¨¢mica.

La periodista, que empez¨® su carrera a los 16, descubri¨® el tumor en el invierno de 1991, pero en aquella ¨¦poca se encontraba traduciendo fren¨¦ticamente su obra Inshallah y no quiso interrumpir su obsesivo trabajo con una visita al doctor. En verano, cuando acab¨® con las correcciones de la edici¨®n norteamericana, vol¨® hasta Mil¨¢n y en menos de 24 horas estaba en el quir¨®fano para ser intervenida.

"Creo que lo que despert¨® esta cosa en m¨ª fue la nube negra de Kuwait", dijo entonces para explicar sus sospechas de que su c¨¢ncer de pecho comenz¨® a crecer cuando los pozos de petr¨®leo ard¨ªan en la guerra del Golfo. Precisamente, es una de las frases que escribi¨® a su vuelta del enfrentamiento internacional como corresponsal la que no deja de dar vueltas en su cabeza porque el tiempo la ha convertido en una profec¨ªa, y es aquella que dice: "Regreso de esta guerra con una herida que es invisible".

Su familia ha anunciado que el funeral ser¨¢ estrictamente privado, como deseaba Oriana Fallaci.