Variaciones sobre Lorca

Las canciones populares espa?olas que Lorca grab¨® al piano junto a La Argentinita son el punto de partida para el espect¨¢culo de Rafaela Carrasco estrenado anoche en el Teatro Central. Vamos al tiroteo, que se presenta esta noche tambi¨¦n en el mismo escenario, toma al poeta granadino como referente, pero reinterpreta las canciones a su manera. Los cuatro muleros, Anda jaleo, la nana de Sevilla bien en la voz de La Tremendita acompa?ada al piano de Chico Valdivia, bien en las guitarras de Juan Antonio Su¨¢rez, Cano y Jes¨²s Torres, son el espacio en el que Carrasco desenvuelve su baile, impecable, preciso, pulcro.

Las coreograf¨ªas tanto en solitario como las del cuerpo de baile, formado por Ricardo L¨®pez, Jos¨¦ Maldonado, Pedro C¨®rdoba y David Coria, son representadas a la perfecci¨®n en el escenario. El juego de pies entre ellos, los movimientos y colocaciones conforman una estampa impecable. Acompa?a al movimiento, que por momentos se desarrolla sin ning¨²n tipo de acompa?amiento musical o s¨®lo a las palmas de los dos cantaores, Antonio Campos y Manuel Gago, una escenograf¨ªa sencilla pero excelentemente cuidada. El juego de colores, rojo, blanco y negro y elementos como un mant¨®n y un sombrero cordob¨¦s, pero tambi¨¦n las colocaciones y la luz, crean el juego que enriquecen los bailes.

La Carrasco bail¨® anoche como lo hace siempre. Limpia en sus movimientos, elegante y estilizada, a?adiendo al flamenco movimientos que aprendi¨® de la danza cl¨¢sica sin restarle sentimiento. Vestida con pantalones, con bata de cola o de flamenca cl¨¢sica, la bailaora se mueve con desenvoltura por un escenario que llena con un movimiento de manos exquisito y unos pies precisos. La variaci¨®n de Canito sobre Los cuatro muleros es uno de los momentos de mayor intensidad, tanto en la m¨²sica, acertad¨ªsima, como en el baile, que la Carrasco acompa?a con un mant¨®n de Manila que se llega a convertir en el protagonista.