Exaltaci¨®n de una afici¨®n sin rumbo
Luis Francisco Espl¨¢ dicta una conferencia sobre la ¨¦tica y est¨¦tica del toreo para el recuerdo
M¨¢s de 250 asistentes en un congreso dedicado al mundo de los toros puede considerarse un ¨¦xito. Si tanto los ponentes como los asistentes vienen, no s¨®lo desde pa¨ªses en los que se dan festejos como Espa?a, Portugal, Francia, Venezuela, M¨¦xico, Per¨² y Ecuador, sino tambi¨¦n de Estados Unidos, Italia y Reino Unido, el ¨¦xito es todav¨ªa m¨¢s notable.
A¨²n as¨ª han estado presentes algunos tics propios del entorno taurino como la autocomplacencia, la b¨²squeda del "enemigo exterior" y la escasa participaci¨®n por parte del p¨²blico. El acuerdo con respecto a la crisis en la fiesta de los toros es total, pero muchos lo achacan m¨¢s al ataque de los antitaurinos que a la falta de calidad y selecci¨®n en la fiesta de los toros.
Victorino Mart¨ªn, el ganadero m¨¢s cotizado del momento, dej¨® bastante clara su postura en una mesa dedicada a mostrar la explotaci¨®n de ganado bravo en un entorno ecol¨®gico: "La concepci¨®n de la vida que se nos quiere dar desde el entorno anglosaj¨®n tiene poco que ver con los latinos. Desde Europa no se nos entiende a los pueblos del sur de la Uni¨®n".
Joaquim Murteira Grave, prestigioso ganadero portugu¨¦s, abog¨® por la integridad del toro bravo como la mejor defensa posible: "Estoy totalmente en contra de las fundas para proteger los pitones. Se est¨¢ consiguiendo que el toro pierda libertad y que el p¨²blico d¨¦ por hecho que todos los toros son astifinos cuando a mi me parece una manipulaci¨®n en toda regla".
El matador de toros que este a?o dir¨¢ adi¨®s a los ruedos, Luis Francisco Espl¨¢, es el invitado estelar del congreso. En su conferencia, despedida con una ovaci¨®n de varios minutos opt¨® por pedir la recuperaci¨®n de valores perdidos y por la vuelta a las esencias: "Estamos en una sociedad que le ha dado la espalda a la muerte, que la maquilla, como cuando uno va a ver a su amigo a un tanatorio, lo hace a trav¨¦s de un cristal y maquillado; donde no se nos cae la cuchara cuando vemos en la pantalla c¨®mo matan a los ni?os mientras comemos. Por eso nos increpan, porque somos capaces de presentar el drama de la vida y la muerte sin maquillarlo antes. El toreo cultiva valores que va perdiendo la sociedad. El sentido del honor, la honradez y todo lo que la sociedad tiene en crisis. Eso es lo que le acerca al sentido de la vida, y el hecho de acercarse a ello, aunque parezca una contradicci¨®n, le hace dar mucho m¨¢s sentido a la vida"
La clave de muchos de los errores de este congreso, la aport¨® el fil¨®sofo V¨ªctor G¨®mez Pin, fil¨®sofo y aficionado a los toros, lo hizo desde el p¨²blico: "No soy de este mundo de los toros, por eso me doy cuenta de que no trascendemos, no vamos m¨¢s all¨¢. Mientras no consigamos pasar la frontera de los que no son aficionados, estos congresos no nos servir¨¢n de nada". Apenas pudo hablar demasiado porque el moderador le mostr¨® un pa?uelo blanco como aviso, para hacer ver que se le pasaba el tiempo. Una pena que una voz autorizada y cr¨ªtica como ¨¦sta no pudiera seguir mostrando caminos m¨¢s all¨¢ de endogamia.
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